El pasado 8 de julio visitaron Cuba un grupo de influencers españoles cuyo viaje, presuntamente, fue financiado por la empresa Enjoy Travel Group, una SL (sociedad limitada) igualmente del país ibérico radicada en Barcelona.
El plan inicial consistía en promocionar la industria turística cubana, incapaz de recuperar el nivel de ingresos que presentaba en marzo de 2020, fecha del arribo de la Covid-19 a la Isla. Aun así, las críticas y reacciones con respecto a esta “estrategia publicitaria” y sus protagonistas no se hicieron esperar.
Por su parte, el youtuber Daniel José Santomé Lemus, conocido como Dalas Review, también español, dedicó un video a desmontar lo que calificó como “blanqueamiento de la dictadura cubana”, exponiendo las relaciones que unen a Enjoy Travel Group con altos representantes del gobierno de la Isla.
“Cuando tienes un poder absoluto se corrompe absolutamente y quienes sufren son la gente”, afirma Dalas al referirse a los sistemas políticos afines al comunismo. “Cuba es una dictadura”, continúa el youtuber, “y cualquier influencer o político que se atreva a negar esto, [a negar] al régimen opresor cubano, tiene un problema bien gordo en la cabeza”.
La narrativa “oficial”
Algunos de los instagramers y/o tiktokers más populares que visitaron el país en esta ocasión fueron Marina Rivers, Jorge Cyrus, las Twin Melody o Lucía de la Puerta, entre otros.
"No he ganado ni un solo euro con el viaje. Solo nos invitaron", explicó Marina Rivers en TikTok, "La empresa es española. Nosotros promocionábamos los vuelos desde Barcelona hasta La Habana, pero toda la cadena era española". Y concluye: "No tenemos nada que ver con ningún gobierno ni hemos cobrado ningún dinero de nadie".
Este argumento ha sido utilizado de igual forma por Diego Moreno, CEO de Nickname, agencia que representa a los influencers que viajaron a la Isla. Según afirmó en el programa español Todo es mentira, la razón del viaje es más simple de lo que parece: “nos proponen promocionar el vuelo directo Barcelona-La Habana, que se inauguró el 9 de julio”.
Asimismo, asegura que la empresa Enjoy Travel Group también se ha comprometido a pagar sendos viajes a México, República Dominicana y Maldivas y que, además, ha sido ella la que ha corrido con todos los gastos sin recibir nada del gobierno cubano. “La gente que vive en Cuba nos recibió con un agradecimiento inmenso, con un cariño inmenso”, continúa Diego Moreno, “la gente nos daba las gracias por estar en Cuba y por fomentar el turismo en Cuba”.
En la página de LinkdIn de Enjoy Travel Group, esta compañía se autodefine como “(…) una evolución de Enjoy Cuba, extendiendo nuestra vocación de servicio y hospitalidad universal a nuevos horizontes”, lo cual apunta hacia la existencia de una evidente afinidad entre la Isla y dicha empresa. Este, sin embargo, no es el único indicio de tal relación.
Los vínculos del régimen con las empresas “españolas”
Según fue revelado por el propio Dalas, el CEO de Enjoy Travel Group es cubano, de nombre Yuniel Mesa García. Esta circunstancia, bastante explícita por sí misma, no resulta el único hecho que enturbia este asunto. Yuniel Mesa es, además, hijo de René Mesa Villafaña, Ministro de la Construcción en Cuba.
Por si esto fuera poco, el nepotismo castrista puede ser verificado desde antes, retrocediendo otra generación, ya que el CEO de Enjoy Travel Group es igualmente nieto de Guillermo García Frías, “comandante de la Revolución Cubana”, el mismo que fue viral hace un par de años debido a su curiosa (y cínica) dilección por los huevos de avestruz. Así lo confirma la activista cubana Salomé:
García Frías, quien gestiona junto a sus descendientes el grupo empresarial Flora y Fauna, es uno de los hombres más poderosos del país. Su familia, evidentemente, se ha aprovechado de estos beneficios.
De igual forma, Hummo Productions, empresa encargada de promocionar los eventos llevados a cabo por Enjoy Travel Group, es literalmente propiedad de un ciudadano cubano: Héctor Castro Santana, nieto de Ramón Castro Ruz y, por lo tanto, sobrino-nieto de Fidel y Raúl. Esta es solo una de las 8 entidades empresariales que constituyen propiedad de este personaje. Los vínculos entre estas compañías son innegables, apareciendo ambos logos en cada proyecto en el que colaboran.
El gobierno cubano paga a través de sus “testaferros”
Hasta aquí, resulta irrefutable la existencia de lazos bastante consistentes entre la institución que financió el viaje de los influencers, la empresa encargada de promocionar este tipo de eventos y el régimen de la Isla.
De acuerdo a lo dicho por el CEO de Nickname, los influencers no recibieron dinero de ninguna institución o gobierno. Aun así, los billetes de avión, la estancia en varios hoteles del más alto lujo y los recorridos al interior de la Isla pueden considerarse un pago en sí mismos. “Ninguna de las personas que ha viajado ni la agencia [Enjoy Travel Group] ha percibido un céntimo por el viaje, lo que ha hecho es pagar todos los gastos del viaje”, confirmó Diego Moreno.
Como ya vimos, el máximo representante de Enjoy Travel Group, Yunier Mesa García, no es un cubano cualquiera, puesto que ocupa ese cargo gracias a los privilegios de su familia y a la corrupción que impera en el país. Pudiera ser considerado, incluso, como una suerte de emisario comercial del régimen cubano en el exterior. Enjoy Travel Group responde directamente a los intereses del castrismo, de eso no cabe duda.
Siendo así, estamos en posición de concluir que estos influencers viajaron a Cuba solo porque el gobierno de la Isla lo permitió y, por supuesto, lo financió.
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