El fotógrafo italiano Oliviero Toscani (Milán, 1942–2025), célebre por revolucionar el lenguaje de la publicidad y utilizar su arte para denunciar injusticias sociales, falleció este lunes a los 82 años en un hospital de Cecina, Toscana.
Toscani, diagnosticado hace más de un año con una enfermedad degenerativa, la amiloidosis, se despidió dejando un legado que trasciende la fotografía, marcado por su compromiso con los derechos humanos, la provocación y su visión transgresora.
Conocido principalmente por sus campañas para Benetton, el fotógrafo italiano dejó una huella especial en Cuba, un país que inicialmente lo fascinó pero cuyo régimen denunció abiertamente más tarde.
En 1993, durante una visita a La Habana, fue recibido por Fidel Castro, a quien describió como un líder carismático pero representativo de un experimento político agotado, pero diez años después, inspirado por la represión de la Primavera Negra, documentó los rostros de más de 70 prisioneros políticos cubanos en su impactante serie Prohibido pensar: los rostros de la represión en Cuba.
Desde sus inicios, Toscani rompió paradigmas. Con campañas como Todos los colores del mundo (1984), No Anorexia (2007) y su denuncia de la pena de muerte (2000), incomodó a la sociedad de la época y desafió los límites de la publicidad tradicional, acuñando el término "shockvertising".
Como fundador de la revista Colors y del laboratorio creativo Fabrica, Toscani impulsó a generaciones de artistas mientras construía una obra que mezcla arte, activismo y compromiso social.