La Fundación Amelia Peláez (Amelia Peláez Foundation), encargada de promover el legado de la emblemática pintora cubana, se sumó a la iniciativa de un grupo de artistas cubanos que solicita al Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) cubrir y retirar sus obras en exhibición, hasta que finalice la reclusión del artivista Luis Manuel Otero Alcántara en el hospital Calixto García y se produzca el regreso seguro a su vivienda en Damas 955, en el barrio San Isidro, de La Habana Vieja.
"En la Fundación Amelia Peláez valoramos los derechos humanos sobre todo. Luis Manuel Otero Alcántara está siendo detenido ilegalmente por el régimen cubano y pedimos su liberación junto con la liberación de cada preso político de conciencia que el régimen está sosteniendo", reza una nota en la página de Facebook de la Fundación.
El pasado 24 de mayo varios artistas lanzaron desde la página del movimiento cívico 27N el documento dirigida a Jorge Fernández, director del MNBA, para exigir la retirada de exhibición de sus obras, "en virtud del derecho reconocido en el Artículo 4, Inciso c) de la Ley No. 14/1977 Ley del Derecho de Autor a Realizar o autorizar la publicación, la reproducción o la comunicación de su obra al público por cualquier medio lícito, bajo su propio nombre, bajo seudónimo o anónimamente".
La Fundación Amelia Peláez, dirigida en Miami por la actriz, escritora y dramaturga cubano-estadounidense Carmen Peláez, sobrina-nieta de Amelia, es la única entidad con capacidad certificadora —fuera de la Fundación de Arte Cubano— en lo que respecta a la autenticidad de la obra de la gran pintora cubana. En varias ocasiones han denunciado fraudes en piezas atribuidas a Amelia en Cuba, y en materia política apoyaron el diálogo de acercamiento del ex presidente Barack Obama con la isla, si bien han mantenido una postura crítica hacia el gobierno revolucionario.
"Estamos con 27N, Movimiento San Isidro y cada cubano en el mundo que quiere una Cuba diversa y democrática liderada con respeto, compasión y coraje por un gobierno elegido por nuestra gente", concluye la nota de la entidad.
La carta al museo, que recoge varias demandas en el caso de Otero Alcántara —con 26 días de reclusión hospitalaria— ha sido firmada por un grupo notable de artistas. Según la publicación original, actualizada constantemente, integran la lista los creadores Tania Bruguera, Sandra Ceballos, Tomás Sánchez, César Leal, Jorge Luis Marrero, Sandra Ramos, Fernando Rodríguez, Consuelo Castañeda, Douglas Arguelles, Ibrahim Miranda, Carlos A. García de la Nuez, Marco Castillo, Celia González, Reynier Leyva Novo, Cirenaica Moreira, Juan Pablo Ballester, Jorge Wellesley, Javier Castro, Yunior Aguiar, Carlos Garaicoa, Alberto Jorge Carol, Gustavo Acosta, Ana Albertina Delgado Álvarez y la Amelia Peláez Foundation.
Reacciones adversas
La respuesta del régimen y sus representantes oficiales no tardó en llegar. Un artículo publicado y luego retirado este jueves 27 de mayo en el diario Tribuna de La Habana, atacó al colectivo de artistas demandantes, a quienes calificó de "mercenarios", mientras consideraba en su habitual retórica al artivista Otero Alcántara como un "delincuente".
Con un lenguaje más 'político', pero igual de excluyente y autoritario, una nota del MNBA declaró no aceptar "una demanda que no se aviene con la vocación de servicio de nuestra institución ni con el interés del público al que se debe".
Sin hacer mención al artículo reseñado en la misiva por los artistas, la institución alega que "adquiere regularmente obras de artistas cubanos de todas las generaciones y tendencias, con fondos del presupuesto estatal".
A pesar de traer a colación el tema del financiamiento provisto por el régimen, para los funcionarios del museo no existe "ninguna consideración extrartística para conformar una colección patrimonial de altísimo valor, destinada al enriquecimiento de la vida espiritual de la población".
Y las contradicciones se acentúan cuando afirman que "lo que ha importado, definitivamente, es el respeto a la valía de las obras, el apego a los contextos históricos, y la comprensión de las libertades asociadas a la naturaleza del arte. Tal modo de actuar es parte de una política cultural inclusiva y transparente...".
La nota se abstiene de hablar sobre Luis Manuel Otero Alcántara, y utiliza eufemismos como una "coyuntura ajena al campo museal", para referirse al contexto en el que los artistas exigen retirar sus creaciones.