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Ricardo Bada

Ricardo Bada

(Huelva, España, 1939). Escritor y periodista residente en Alemania desde 1963. Autor de La generación del 39 (cuentos, Nueva York 1972), Basura cuidadosamente seleccionada (poesía, Huelva 1994), Amos y perros (cuento, Huelva 1997), Me queda la palabra (conferencias, Huelva 1998), Los mejores fandangos de la lengua castellana (parodias, Madrid 2000), Limeri de Bueno Saire (poesía nonsense, Río de Janeiro 2011), La bufanda de Cambridge (cuentos, Bogotá 2018) y El canto XXV (novela corta, Copenhague 2019). Su ópera breve La serenata de Altisidora (partitura de David Graham) se estrenó en  el Festival de Camagüey del año 2000.

Editor en Alemania, junto con Felipe Boso, de una antología de literatura española contemporánea, Ein Schiff aus Wasser [Un barco de agua] (Colonia 1981), y en solitario, de la obra periodística de Gabriel García Márquez y los libros de viaje de Camilo José Cela. Editor en España de la obra poética de la costarricense Ana Istarú (La estación de fiebre y otros amaneceres, Madrid 1991), y en Bolivia de la única antología integral en español de Heinrich Böll (Don Enrique, La Paz, 1995). 

Ha sido y en varios casos sigue siendo colaborador regular del Centro Virtual Cervantes, Revista de Libros, Revista de Occidente, Vasos Comunicantes, Pérgola, ABC y Cuadernos Hispanoamericanos (España), Nexos, La Jornada Semanal y SoHo (México), El Espectador, El Malpensante y SoHo (Colombia), El País (Uruguay), Etiqueta Negra (Perú), Aurora Boreal (Dinamarca), Amsterdam Sur (Ámsterdam), La Nación y SoHo (Costa Rica) y La Opinión (Los Ángeles/California). Mantiene, además, desde noviembre 2009 la publicación semanal de su Diario en un blog del espacio MientrasTanto de la revista Fronterad (Madrid): https://www.fronterad.com/

Republicano y agnóstico, convicto y confeso, fue nombrado paradójicamente caballero de la Orden de Isabel la Católica, y padece –no menos paradójicamente– una curiosa  dolencia llamada sacralización. Tan luego él...

"... la primera vez que un presidente de los Estados Unidos, Theodor Roosevelt, como tal presidente, y para decirlo como lo diría el humorista Enrique Pinti, movió el culo para viajar al extranjero".

La muerte de Quino, creador de Mafalda, provocó innumerables muestras de pesar en el mundo. Ahora se le rinde homenaje con este singular Alfabeto, realizado con algunas de sus más icónicas viñetas.

Los ejemplos racistas, algunos sin "mala intención" proliferan en la literatura española, y es terreno aún no desbrozado por los investigadores que "podrían llevarse las peores de las sorpresas".

En los Países Bajos las personas son muy capaces de reírse de sí mismas, uno de los índices de salud mental más altos que existen, lo que las lleva a rebautizar "les Pays - Bas", como "les Pays Bah!".

"Desde muy joven destacó en la Escuela Nacional de Música de La Habana siendo alumno de Joaquim Nin (padre de la escritora Anaïs Nin), quien al irse a París lo dejó bien recomendado..."

"En esta ciudad de Colonia en la que sobrevivo [...] sus habitantes acostumbran decir que el año se compone no de cuatro sino de cinco estaciones: Primavera, Verano, Otoño, Invierno... y Carnaval".

Falleció el 16 de julio de 1985. Entonces "seguía siendo el mismo, el viejo Böll, la más honesta voz de este país desmemoriado, un lujo que Alemania se permitía sin cartilla de racionamiento..."

Lorca, Puig y Arenas "no sólo hablaron en sus obras de la opresión de los marginados, sino que tuvieron los cojones de los que carecen muchos escritores heterosexuales", así resume Manrique este libro

Parece que en un futuro todos hablaremos inglés o chino, pero ¿hay razones para pensar que el español se convertirá en la segunda lingua franca del mundo?

A través de la rememoración de la lectura de sus libros, el autor de este artículo rinde homenaje al gran escritor que fue Mark Twain, a quien injustamente nunca se le concedió el Premio Nobel.

La pregunta sincera es: "¿qué tanto sabemos, cuánto hemos leído de literatura africana?" Para conocer a Fatou Diome, autora senegalesa, y un relato divertido y aleccionador: "Cara de sirvienta".

La historia de esa contradictoria fascinación hispanoamericana por Goethe se remonta a 1830. Un joven escritor cubano lo visitó entonces en Weimar.