"Después de salir de Cuba me desconecté del mundo intelectual en gran medida. Aquí en USA me costó mucho reactivar mi carrera."

"Hoy continúo pensando y escribiendo proyectos nuevos, que quizá me lleven a trabajar con objetos, la escultura y a retomar el performance."

“Las Escuelas de Artes son espacios que modelan interiormente al estudiante. Le remueven concepciones y le llevan a florecer de alguna manera”.

“Después de terminar la etapa en el ISA, la vida continúa, uno debe seguir en la lucha, persiguiendo sus sueños”.

"En esa etapa de estudiante universitario, entre 2009 y 2014, es donde mayor libertad he experimentado en mis casi 40 años de vida".

“Mi vínculo pedagógico en el ISA fue bueno, sobre todo para mi metodología de trabajo, encontrando motivaciones e inquietudes en el medio artístico”.

"Después de graduarme, todavía hoy, estoy aprendiendo a conjugar el verbo vender".

"Nunca tuve sentimiento de pertenencia. Ni me aprendí el manual de cómo ser un pionero o un ciudadano ejemplar."

A popósito de su novela La isla vertical, Miguel Coyula habla sobre los vasos comunicantes entre el cine, la literatura y la realidad.

"Es importante el momento, como esperar a que entre alguien en el cuadro, o que se vaya. Lo mismo sucede con un carro, un perro, o un vendedor ambulante".

El creador audiovisual y teórico Frency Fernández, "una especie de Robin Hood entre los artistas", es también un representante del arte tecnológico en Cuba.

"Mayo", como lo conocen sus amigos y la gente del teatro, devela sus orígenes y evolución artística, no exenta de fortunas y contratiempos.