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Al fin tuvo lugar el juicio contra el trovador Fernando Bécquer, acusado por más de una treintena de mujeres de cometer abusos sexuales contra ellas en un periodo de entre diez y veinte años. Este martes 18 de octubre el Tribunal Popular Municipal de Centro Habana aplazó la sentencia emitida al día siguiente: cinco años de trabajo correccional sin internamiento.
El silencio de los medios estatales, la tímida posición de organizaciones de masa del régimen y la débil condena al músico levantaron desde su conocimiento una ola de reacciones en redes sociales. Para la plataforma feminista YoSíTeCreo en Cuba:
“esta condena no repara a sus víctimas, que al menos ya pueden cerrar este largo ciclo de revictimización, ciberacoso y demora del juicio. No contiene a un depredador sexual ni protege a potenciales víctimas futuras. Sí manda un mensaje de permisividad del estado cubano hacia el abuso lascivo y hasta de menores de edad”.
Además, señalaron que la medida:
“es excesivamente benigna, al punto de contemplar la posibilidad de cancelar los antecedentes penales una vez cumplida la misma. Y así viene sucediendo desde hace años en casos de abusos lascivos hasta contra niñas, niños y adolescentes, bajo el silencio de esta institucionalidad disfuncional. Vergüenza, mil veces vergüenza”.
Juicio a Fernando Bécquer: "mucha de la evidencia presentada fue desestimada por los jueces"
Jorge Enrique Rodríguez, periodista de Diario de Cuba, fue uno de los testigos del proceso penal contra Bécquer. Rodríguez comentó en una directa de ese medio en Facebook que muchas de las víctimas se encontraron en el juicio entre las denunciantes, mientras que otras —varias exiliadas y extranjeras— se comunicaron a través de internet con el jurado y las demandantes.
Sin embargo, Rodríguez aseguró que mucha de la evidencia presentada fue desestimada por los jueces, dado el largo periodo trascurrido desde los sucesos o las circunstancias especiales en que tuvieron lugar.
La consultora jurídica independiente Cubalex fue otro de los críticos en el aparente desenlace del caso Bécquer:
“el juzgamiento fue solo simbólico y la sanción irrisoria. No se corresponde con la gravedad de los hechos. Este señor es un depredador sexual. ¿Qué mensajes nos está mandando? Si sales a protestar te tocan hasta 30 años de cárcel, pero si abusas sexualmente de las mujeres, no pasa nada. Son una vergüenza total. Especialmente los jueces. ¿Así protegen a las mujeres contra la violencia y abuso sexual? ¿Esas son las garantías de que hechos como esos no se repitan?”.
En cambio, instituciones como la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) o el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), que ya antes habían expresado su respaldo a las víctimas de Bécquer, se limitaron en esta ocasión a expresar en las redes sociales su atención al proceso y una suerte de consigna que afianza la impunidad gubernamental de la que goza el trovador: “la justicia revolucionaria prevalecerá”.
Cuando en diciembre de 2021 salieron a la luz en un reportaje de El Estornudo las primeras cinco denuncias contra Bécquer, el trovador reaccionó al #MeToo que lo señalaba refugiándose en el régimen: “Yo no creo nada, yo creo en la revolución”.
Recordando ese alegato, sus víctimas ahora manifestaron que han “conseguido llevar a juicio a la revolución”. En alusión, varias publicaciones destacan las fotos de Bécquer con el difunto dictador Fidel Castro.
"Si alabas al régimen puedes agredir sexualmente a decenas de mujeres y recibir como pena cinco años de trabajo correccional sin internamiento"
Uno de los que rememoró la relación fue el periodista cubano exiliado José Raúl Gallego manifestó, citando en contraposición al de Fernando Bécquer el caso de Luis Robles, condenado a cinco años de cárcel por salir a protestar en un bulevar habanero:
“Cuba: país donde recibes hasta 20 años de cárcel por salir a la calle a pedir libertad; pero si alabas al régimen puedes agredir sexualmente a decenas de mujeres (incluidas menores de edad) durante varias décadas y recibir como pena cinco años de trabajo correccional sin internamiento, a cumplir en tu casa, en la misma casa donde se cometieron los delitos”.
La primera denuncia formal contra el trovador fue presentada por la escritora cubana Elaine Vilar Madruga, quien comentó a fines de 2021 en Facebook: “Ya reporté mi caso en Fiscalía de la República. Vamos a ver qué disculpas tocan ahora. Yo no las quiero. Proceso legal y justicia. #niunbécquermás”.
El 18 de enero de 2022, el medio independiente Tremenda Nota compartió el testimonio de Ilena Brooks, una mujer penetrada contra su voluntad en un encuentro sexual preparado por el trovador cuando esta tenía 16 años. Su testimonio constituyó la primera denuncia pública tras las cinco reseñadas por el periodista Mario Luis Reyes en El Estornudo.
Fernando Bécquer: la revictimización a través del ciberacoso
El propio Reyes declaró que luego de la publicación han aparecido al menos una decena de testimonios similares contra Bécquer, en un período que podría abarcar desde 2002 hasta 2021.
En abril de este año, mientras gozaba de su impunidad, Fernando Bécquer pasó a la revictimización a través del ciberacoso a sus denunciantes. Este hecho condujo a la plataforma YoSíTeCreo a redactar una declaración firmada por miles de mujeres, para acelerar el proceso contra el abusador:
“Hoy denunciamos que las sobrevivientes somos revictimizadas por ti, quien nos abusó. Mientras, sigues ostentando la impunidad y el poder de ser hombre, religioso y con el amparo y la legitimación que te da un escenario (…) Todas las que podamos encontrar contarán con nuestro apoyo. Por todas ellas vamos a seguir buscando justicia, justicia social, justicia penal, psicológica. Si las instituciones que deberían condenar tus acciones públicamente no lo hacen, buscaremos en la condena social, sin renunciar a que se haga legalmente justicia, nuestra reparación”.
Publicado originalmente en Alas Tensas.
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