Por sexto día consecutivo las "monedas fuertes" que se cotizan en el mercado informal de divisas en la Isla pierden valor con respecto al maltratado peso cubano.
Después de una drástica bajada de 8 pesos en las últimas 24 horas, el euro se cotiza hoy 28 de agosto a 240 pesos cubanos. El dólar estadounidense, la divisa extranjera que más circula en Cuba, se está cotizando, a su vez, en 235 pesos cubanos.
Según ha declarado el medio independiente El Toque, cuya tasa de cambio es usada como referencia por muchos cubanos, estos datos "el resultado del cálculo de la mediana de 3060 mensajes de ofertas de compraventa de divisas en las últimas 24 horas".
A pesar de esta caída en la cotización, muchos medios opinan que los valores del euro y el dólar en el mercado informal cubano deberían volver a subir, considerando como pasajera a esta "tregua" monetaria.
El MLC o dólar bancario, por su parte, continúa con un valor que ronda los 210 pesos cubanos, sin mucha alteración durante los últimos días.
El peso "de papel" también se cotiza en el mercado informal
En esta última semana de agosto, incluso, ha comenzado a cotizarse el peso cubano en efectivo. Según lo que puede apreciarse en sitios web destinados al comercio "por la izquierda" en el país, un peso cubano en efectivo equivaldría a 1,09 pesos bancarizados, o sea, al interior de una cuenta bancaria. Esto significa que, por cada 110 pesos que un cliente de Transfermóvil le envíe a otro usuario a su cuenta bancaria, este segundo debe entregarle 100 pesos al primero.
A pesar de las advertencias emitidas por las autoridades con respecto a la ilegalidad de estas operaciones, las transacciones de este tipo se siguen ofreciendo en redes sociales.
A raíz del "corralito" orquestado por el gobierno de la Isla, debido en buena medida a la terrible escasez de papel, los ciudadanos han tomado sus propias medidas.
La forzada "bancarización" de la economía en un país cuya infraestructura no está preparada para el e-commerce ni para la compraventa a través de tarjetas, ha generado todavía más descontento en la población. Los cubanos están obligados a lidiar, además, con una inflación descontrolada, la amenaza constante de los apagones y la casi desaparición de alimentos, medicinas y otros artículos de primer orden.