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Internet | LINLT: origen y contexto de una comunidad cubana en internet

En el contexto del inicio de la apertura del acceso a internet en Cuba, las comunidades en la red comenzaron a proliferar. Conoce la historia de LINLT, una comunidad online cubana alrededor del humor y los memes.

Ícono de LINLT: una calavera colorida con nariz de payaso y una cruz en la frente.
Ícono de LINLT.

LINLT, siglas con las que los más vagos hacemos referencia a La Intolerancia No La Toleramos, fue un fenómeno social cubano que empezó con unos cuantos memes y terminó siendo con temor a, pero sin pudor de, exagerar la comunidad más grande, activa y sabrosa que ha tenido el país en los últimos 10 años. Si no conoces su historia, lee el siguiente texto para que te lleves una buena idea. Si la conoces y/o fuiste parte de ella, también lee el siguiente texto para que te lleves la dosis de nostalgia que te toca.

Corría por no decir "caminaba lento" el año 2014 y los jóvenes cubanos nos aburríamos a niveles solamente medibles en el orden de las hipérboles. En ese momento a nuestro siempre atento y vanguardista Estado cubano se le ocurrió la idea de empezar a construir la infraestructura para permitirle el acceso a internet al pueblo aguerrido y trabajador, ya que anteriormente dicho Internet solamente existía a nivel institucional, y con el explícito objetivo de librar la guerra entre la eficiencia y la burocracia (aunque no queda muy claro de qué parte peleaban ellos).

No obstante es meritorio resaltar que solamente les tomó treinta y tantos años más que al resto del mundo, nada mal el timing para los estándares socialistas latinoamericanos en vías de desarrollo bloqueados por el cruel imperialismo neoliberal globalista ¿eh? (*wink wink*).

Pues bien, con una precisión asombrosa los siempre bien queridos colegas de ETECSA (Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. para los bienaventurados que no han tenido el "placer" de interactuar con semejante elemento) se las ingeniaron para colocar un buchito de WiFis en los lugares públicos con menor porcentaje de sombra y superficies medianamente usables para sentarse por metro cuadrado de cada provincia y... así comenzó la travesía de los cubanos, ya curtidos en travesías marítimas no convencionales, surfeando la internet.

Personas sentadas en un parque en Cuba para acceder a internet a través de la WiFi.
Parques "WiFi" en Cuba. | Imagen: Worldpackers

En un inicio, debido a los altos precios del servicio, solamente podían permitirse pagarlo unos pocos. Vaya, podría decirse que eran más las personas que lo cobraban que las que lo pagaban. Para ilustrarlo, usemos un ejemplo hipotético:

Domingo 9:00 A.M. Quieres conectarte a internet. Tienes las opciones de:

  • a) comprarle las tarjeticas a las oficinistas de ETECSA a precios tan astronómicos que el mismísimo Yuri Alekseyevich Gagarin se asustaría.
  • b) comprarle un papelito más barato a un "proveedor alegal no-estatal de internet" y que la velocidad de conexión se midiera en números negativos.

Dorso de una tarjeta de internet expendida por ETECSA en Cuba.
Tarjeta de internet expendida por ETECSA en Cuba. | Imagen: Surfing the Planet

A esto sumémosle el florido ecosistema que surgió enmarcado en el radio de la WiFi (rentas de sombrillas y banquitos de madera, comercialización de pomos de agua fría, panes con croqueta, etc.). El Producto Interno Bruto del país creció un 7% a costa de “los que iban al IMO" (una app del período mesozoico capaz de correr en una calculadora y conectar una videollamada consumiendo la misma cantidad de datos que un telégrafo).

ícono de la aplicación IMO.
ícono de la aplicación IMO.

Pero esto no es todo, qué va. Las futurísticas habilidades cibernéticas de ETECSA se seguían evidenciando a cada momento: entre diciembre de 2016 y febrero de 2017 hacían llegar a las casas de simples mortales (seleccionados con justicia, al azar y por buchitos como el buen experimento que era) servicios de WiFi privados mediante routers instalados en las propias viviendas. En un derroche de originalidad bautizaron este servicio… “Nauta Hogar”. Años han pasado y todavía, en pleno 2023, hay gente rectificando colas para cuando haya más capacidades. Ya con eso habrían cumplido su cometido para con la Revolución, ¿verdad? Mentira, aún quedan aportes.

Luego de 4 años de vertiginoso avance, ¡BAM!, en 2018 nos sorprenden con otra tecnología de punta: acceso a internet por datos móviles. ¡Ahí sí se cagó la perra! En tan solo 4 añitos pasar de gritarle a todo pulmón a tu pariente en el yuma conectado a la WiFi desde un contén, sudando profusamente pero contento porque al fin después de 4h la aplicación que estás instalando ya va por el 37%; a poder gritarle a tu pariente en el yuma desde la comodidad de tu hogar y con una velocidad de conexión tan satisfactoria que podías ver en resolución 1080p HD los músculos en su cara tensarse cuando le pedías la recarga.

Y como comodín de esta ensalada de conectividad tenemos… el internet universitario: En 2015 el MES (= a "Ministerio de Educación Superior"; ≠ de unidad de medición temporal inmediata superior a semana e inmediata inferior a año) decide, para mantener los valores del comunismo proletario de los últimos 60 y pico de años, asignar cuotas de internet (sí, leyeron bien, cuotas de internet) a los estudiantes. En resumen, que los afortunados podíamos disponer de unos meguitas al mes para "buscar bibliografías".

Disclaimer: Dichos megas bajo ningún concepto eran utilizados en otros menesteres (*wink wink*).

"a finales de 2016 a un brillante estudiante de ingeniería hidráulica de Ciego de Ávila se le ocurrió hacer una página de memes y... ¡fue un tubazo!..."

"¿Y por qué en los 5 párrafos anteriores no se ha mencionado a LINLT ni una sola vez?" te preguntarás. Y la respuesta es que se me había olvidado que estaba escribiendo sobre eso. Pero ya que me acordé y que tenemos el contexto, vayamos al pollo del arroz con pollo:

Sucede que en toda esta vorágine tecnológica estábamos un grupito muestral de la demografía cubana (a.k.a. los universitarios) que seguíamos tan o más aburridos que en 2014, aunque nuestros megas universitarios venían como mandados (del cielo) y con algún harakiri financiero ocasional podíamos entrar frecuentemente a la red de redes sin enredarnos demasiado. ¿Y qué creen que pasó? Pues que como no está socialmente bien visto acceder en lugares públicos a los sitios web de contenido multimedia que empiezan con X; Facebook estaba inundado de postalitas de Piolín y comentarios de "bello mi sobrino(a)" de tu tía o cadenas de "Amén" y "Feliz Jueves" de tu abuela; y prácticamente había que pasar un curso para alfabetizarse en el uso de Twitter, pues a finales de 2016 a un brillante estudiante de ingeniería hidráulica de Ciego de Ávila se le ocurrió hacer una página de memes y... ¡fue un tubazo!

Promoción del grupo de LINLT en Facebook.
Promoción del grupo de LINLT en Facebook. | Imagen: Cortesía del autor

A todo el mundo le gustaba tener a donde ir para refrescar y reírse un rato cuando se estaba online, que no era todo el tiempo. Este otro inconveniente fue rápidamente tacleado con la misma velocidad y precisión con que cinco compañeros de la policía neutralizan a un opositor con un cartel en un parque y la solución vio la luz enseguida: Aplicaciones que consistían en galerías de memes, altamente susceptibles de ser compartidas por Zapya (aplicación de transferencia de archivos offline instalada de facto en todo teléfono de cubano que se respete y respete el ahorro en el consumo de los megabytes de sus paquetes de datos) a la velocidad que corre la voz de que sacaron detergente rebajado sin cola en Moneda Nacional.

Íconos de las aplicaciones de LINLT.
Íconos de las aplicaciones de LINLT.

Pero todavía faltaba un ingrediente: los degustadores de memes podían verlos, pero no podían ofrecer su refinada y siempre constructiva retroalimentación. Una nueva solución era necesaria.

Las dotes ingenieriles del gurú de los memes se pusieron una vez más en acción y en un abrir y cerrar de ojos ya había un grupo de Facebook vinculado a la página donde todos podían comentar, compartir y socializar memes... entre otras setepecientas cosas que se hacían allí.

Si establecemos un paralelismo temporal entre ambos fenómenos se hace más fácil entender por qué los primeros y más fieles usuarios de LINLT tuvimos el placer de ser los universitarios y que luego la demografía se fue expandiendo a todas las personas que compartieran el gusto por el humor negro e irreverente, así como por la socialización sana y transparente. Perdonen si en este último párrafo no incluyo chistes, es que escribir sobre estas cosas trae recuerdos muy bonitos; pero, para compensar, a continuación incluyo una gráfica que lo ilustra mejor:

Dibujo sobre el internet en Cuba y el grupo de LINLT.
LINLT y el internet en Cuba. | Imagen: Cortesía del autor

Y esta, amiguitos y amiguitas, es la historia de cómo surgió nuestro amado realengo. Podría decir "y vivieron felices para siempre" si no fuera porque Marquitos Zuckerverga (el villano en este cuento) tenía otros planes para nuestra venerada y bien cuidada villa. De todas formas, colorín colorado (pero no rojo comunista, ojito con eso) este capítulo se ha acabado.

Y como diría Daikel1, el partero y proveedor de soluciones de LINLT: Abrazongorocosongos…

Autoretrato de Daikel, creador de LINLT.
Autoretrato de Daikel, creador de LINLT. | Imagen: Cortesía del autor


 Daikel Fernández Comas (@daikeldfc92) es graduado de Ingeniería Hidráulica por la Universidad de Ciego de Ávila y actualmente se desempeña como diseñador gráfico en la agencia COMASS. Como hobby crea contenidos para las redes sociales.

Abel Bermúdez Muñoz (El Carvo)

Retrato de Abel Bermúdez Muñoz.

(Camagüey, Cuba, 1996). Licenciado de Artes en Psicología por Schellhammer Business School, Málaga, España. Anteriormente, estudiante de Licenciatura en Psicología en Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas, Cuba. Siempre convencido de que ser culto es el único modo de ser libre.

Comentarios:


Senén Alonso Alum (no verificado) | Mié, 17/05/2023 - 12:45

Manera de quemar esas aplicaciones. Puedo decir que supe de la existencia de los memes "modernos" gracias a ellas. 👌🏻👌🏻

Abel Bermúdez Muñoz (no verificado) | Vie, 19/05/2023 - 19:57

Por lo menos yo al principio pensé que era una cosa del yuma, porque no me cabía en la cabeza que alguien aquí en Cuba pudiera hacer algo así. 🥴🤣

Moisé (no verificado) | Mié, 17/07/2024 - 02:52

Que god lo contaste, me encantaron los chistes de *guiño* *guiño* 🤣

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