La intolerancia no la toleramos. No dice mucho. La intolerancia no la toleramos. Leída de nuevo, esta vez más rápido, ofrece un potencial maravilloso como trabalenguas. Y es que como cacofonía al fin, tiende a enredar un poco, es normal.
En una tercera lectura, además de sus sonidos enrevesados, las palabritas se desdoblan como un embrollo semántico de primera: ¿cómo ser intolerantes con los que no toleran?, ¿cómo no ser tolerantes nos convierte en tolerantes, a diferencia de los intolerantes que sí son intolerantes?
Todo este desbarajuste probablemente nos conduzca a preguntarnos "¿Pero qué tipo de frase es esta? 🤌🏻😑🤌🏻". Y la respuesta a esa pregunta es: "Una paradoja, la Paradoja de la Tolerancia."
Nadie con el más ligero atisbo de normalidad elegiría esto como nombre para absolutamente nada, en eso estamos de acuerdo. Y ciertamente, podrían haber escogido algo más simple como nombre... si el objetivo hubiese sido bautizar un fenómeno igualmente simple.
La Intolerancia No La Toleramos (así, con mayúsculas) o LINLT, siglas con las que también se le conoce, era algo por completo diferente: En menos de dos años no solamente logró erigirse como una página de memes completamente exitosa, sino que también se vio lanzada en una serie de 60 aplicaciones de esa misma temática y se materializó además en uno de los grupos de Facebook más multitudinarios que ha tenido la juventud cubana, además de su presencia en otras plataformas como Twitter y Telegram.
Su descripción es bastante ilustrativa de lo que se va a encontrar dentro: humor transgresor y atípico hecho por una comunidad de personas que gusta de esas interacciones desafiantes ante los márgenes de lo común.
El secreto detrás de todo esto era, me atrevería a decir, la congruencia entre nombre, descripción y dinámicas internas.
Probablemente estas palabras iniciales generen muchísimas más dudas que aclaraciones, por ende propongo para el lector el siguiente hilo conductor:
Empecemos desentrañando qué es la intolerancia y cómo se convierte en una paradoja, empleando los escritos de Karl Popper, autor de la "Paradoja de la tolerancia", como principal referencia para nuestro análisis.
Acto seguido, hagamos un pequeño recorrido por el humor como constructo a través de la historia hasta aterrizarlo en la Cuba contemporánea del humor gráfico en internet que responde al nombre de meme.
Por último, ataremos todos los cabos aparentemente sueltos en unas conclusiones que arrojarán algo de luz sobre estos temas tan súbita y enrevesadamente devenidos en filosofía.
Sin más tiempo que perder, empecemos:
Paradoja de la tolerancia: Etimología y Significación
Si pretendemos explicar apropiadamente qué es la Paradoja de la Tolerancia, lo correcto sería comenzar definiendo exactamente qué significan los conceptos paradoja y tolerancia, ¿no les parece?
Teniendo en cuenta que una respuesta validada por múltiples estudios sociales, citas académicas e interpretaciones filosóficas prominentes sea más que suficiente trabajo para sendos artículos en sí mismos, limitaremos el espectro del presente análisis únicamente a su etimología y significación en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) de ambos vocablos:
Paradoja proviene del latín paradoxum, y este a su vez del griego παράδοξος (parádoxos); el prefijo para- ("contra", "a través de" o "fuera de") y el lexema doxo (opinión). Por ende la significación primigenia de la palabra es: "contrario a la opinión común".
Según la RAE una paradoja es un "hecho o dicho aparentemente contrario a la lógica y/o una figura retórica de pensamiento que consiste en emplear expresiones o frases que envuelven contradicción". Generalmente se emplea para describir fenómenos en los que la aplicación de la lógica nos "falla" o no nos permite comprenderlos con mayor claridad.
Por su parte, Tolerancia tiene su origen en la palabra latina tolerantia, que significa "cualidad del que puede aguantar". Esta a su vez deriva de tolerare (soportar, aguantar), en unión con el morfema -nt (agente, el que hace la acción) y el sufijo -ia (cualidad). Si continuamos tirando de la cuerda encontramos que tolerare está formado por la raíz toler- (soportar algo desagradable o inconveniente) + el sufijo -are, que forma verbos.
De toda esta verborrea se puede destilar que tolerantia designaba originalmente la capacidad o actitud de soportar penas, cargas o inconvenientes. Con el tiempo adoptó el significado más general de actitud de aceptación hacia algo contrario a uno mismo o desagradable. Y ese último significado, aun cuando el significado original de "soportar una carga" todavía es válido, es el que se conserva predominantemente en el español moderno.
La RAE define tolerancia como: "Respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias."
Explicación de la Paradoja de la Tolerancia
Y ahora que todos estamos en la misma página en lo que a significados respecta, vamos al meollo del asunto: ¿en qué consiste la Paradoja de la Tolerancia?
En su libro The Open Society and Its Enemies, Popper cita en reiteradas ocasiones el diálogo La República de Platón, usándolo como ejemplo de concepción de sociedad totalitaria. En dicha obra platónica, idealmente la democracia y la libertad son suprimidas, el poder es otorgado a una élite más sabia (los llamados "reyes-filósofos") que ejerce un control estrictamente regulado sobre el acceso al conocimiento que permite la toma de decisiones, con el fin proteger la justicia y armonía, haciendo que esta hipotética República funcione en óptimas condiciones. Para fundamentar su posición, Platón hace destacar dos ilustrativas paradojas: la paradoja de la libertad y la paradoja de la democracia (o, para ser más precisos, del gobierno de la mayoría). Grosso modo, la paradoja de la libertad plantea que en una situación de extrema libertad las personas buscarían a un tirano que gobernase e impusiese orden, ya que esto sería más apacible y llevadero que las continuas pugnas por el poder entre "N" cantidad de contendientes; por su parte la paradoja de la democracia arguye la idea de que un gobierno sin más coto que el voto mayoritario degeneraría inevitablemente en una oclocracia donde los menos ilustrados y aptos intelectualmente, dando por sentado que serían mayoría, tomarían nefastas decisiones llevando a la ruina la ciudad.
Popper a las dos anteriormente expuestas añade una tercera paradoja, la paradoja de la tolerancia: en una sociedad donde se toleran todo tipo de pensamientos y acciones de forma irrestricta se terminará inevitablemente por caer en el totalitarismo. Esto sucedería porque no habría nadie que hiciera frente a aquellos cuyas ideas fuesen intolerantes, ya que sería obligatorio tolerarles a ellos también aún cuando ellos no fuesen recíprocos. Y que tuviesen esas ideas no sería del todo nefasto si quedase allí; pero el problema comienza cuando, a fuerza de no respetar el principio de validez de existencia de ideas ajenas no alineadas con las propias, los intolerantes comenzarían por acallar las voces que se alzasen en su contra: primero de forma figurativa excluyéndoles de opinar en la palestra pública y luego literalmente acallándoles mediante la fuerza física si se negasen a acatar la dicotomía "o me apoyas o no opinas en lo absoluto". Esto provocaría un bucle de reforzamiento infinito en el cual sistemáticamente se van eliminando posibles posturas del espectro, dejando a las intolerantes-impositivas que terminen prevaleciendo recubiertas por un halo de incuestionabilidad consuetudinaria que termina reptando a la categoría de ley de juris.
Postulado de Karl Popper
Para evitar este panorama distópico la premisa esencial de Popper es que se debe ser intolerante con los intolerantes. Pero... ¿cómo se explica semejante cosa?, ¿no sería eso ponerse a su nivel y ser igualmente de intolerante que ellos? Pues no, no es tan simple.
Como ferviente defensor de las sociedades libres y democráticas, Karl Popper propone como requisito indispensable para ellas el no pretender restringir o censurar en modo alguno a las ideas, independientemente de que tan "buenas", "malas", o incluso intolerantes, puedan ser. Mientras se mantenga en el plano ideológico, el enfrentamiento de posturas discordantes en debates amparados en la lógica y la razón, lejos de resultar perjudicial, sirve como caldo de cultivo para novedosas propuestas dialécticamente sintetizadas. Ahora bien, Popper sí deja claro que existe un límite a esa tolerancia aparentemente irrestricta: los que deseen ser escuchados y tenidos en consideración deben ineludiblemente hacer lo propio con terceras personas. Todo aquel que pretenda hacer prevalecer su postura coercionando la de otros, en lugar de haciendo más convincentemente atractiva la suya propia, debe ser tachado de intolerante y penalizado por ese motivo.
En cita textual del propio Popper:
Tenemos por tanto que reclamar, en el nombre de tolerancia, el derecho a no tolerar la intolerancia.
Concepción del Humor
Habiendo cubierto las generalidades de la Paradoja de la Tolerancia corresponde ahora el turno al Humor. Para continuar con la lógica inicial empecemos por intentar definir Humor lo mejor posible, apoyándonos en su evolución etimológica e histórica.
Inicialmente el termino umor significaba en latín fluido o líquido. Esta acepción se mantiene hasta nuestros días en el leguaje médico, en referencia a los fluidos corporales: sangre, flema, bilis y bilis negra. Explicada mayormente por Hipócrates (460-377 a.C.), pocos siglos más tarde la teoría fue desarrollada por Galeno (131-210) quien relacionó el equilibrio o desequilibrio humoral con la salud y la enfermedad. Para este erudito, de la justa mezcla de los cuatro elementos surge el equilibrio de toda personalidad o salud: el buen humor, índole o temperamento. Por el contrario, si la mezcla se altera aparece un estado emotivo que explica la enfermedad y al aquejado se le designa según corresponda como melancólico, flemático, sanguíneo o colérico; en otras palabras, "enfermo del Humor". Ergo, se planteaba que la predominancia de un fluido u otro era un elemento que predisponía a un estado afectivo general, por lo que la palabra Humor aún no estaba relacionada a la comicidad o a lo gracioso, sino que era un término que se refería a los estados anímicos. A finales del siglo XVII el “estado del humor” cobra un nuevo significado, englobando comportamientos considerados excéntricos o alejados de lo socialmente establecido como normal. A las personas que presentaban estas características se les llamaba “hombres de humor” o “humoristas”, aunque se le seguía atribuyendo la causa de estos comportamientos a la distribución de los fluidos corporales. Es a partir de este mismo siglo que el Humor empieza a ser asociado a la risa y lo cómico, pero solo como un elemento más de lo que la palabra “cómico” englobaba, junto con la ironía, el sarcasmo, la burla, etc. Como la causa del Humor era atribuida a los fluidos corporales, los “hombres de humor” no tenían ningún reconocimiento en especial por este rasgo personológico, pues se asumía que era de carácter involuntario. Además, comenzaron a utilizarse las expresiones “buen humor” y “mal humor” para determinar los contextos donde era apropiada o no la risa. Esto conllevó a que finalmente fuese reconocida socialmente la capacidad para emplear el “buen humor”, así como salir moralmente indemne de situaciones donde se fuese blanco de “mal humor”, llegando a ser distintivo de las clases altas y cultas. En la actualidad el término ha evolucionado hasta abarcar el buen y mal Humor, así como la disposición afectiva a lo gracioso, divertido, jocoso, etc.
Este breve recuento nos permite una aproximación general a la polisemia del vocablo humor, pero resulta insuficiente para un entendimiento pleno de un fenómeno tan específico como el humor contemporáneo en el contexto cubano de las redes sociales. Es por este motivo que considero oportuno hacer referencia a una investigación que tuve el placer de realizar en mis años de estudiante de la carrera Licenciatura en Psicología y, aún cuando no aborda directamente la temática de los memes sino que va orientada al humorismo gráfico convencional (su primo mayor asalariado), considero que sus resultados pueden situarnos en una mejor posición para teorizar:
Dicha investigación fue llevada a cabo en el año 2017, teniendo por locación la redacción del villaclareño periódico Vanguardia, con el objetivo de caracterizar la representación social que los humoristas gráficos del suplemento Melaíto tienen del constructo Humor.
Para arribar a resultados se aplicaron una serie de entrevistas, técnicas de recolección de datos y análisis de información. No se preocupen, no pretendo matarlos de aburrimiento con los detalles, todo lo contrario, para que juzguen cuán sui géneris en el buen sentido fue, acá les dejo un par de ilustraciones en las que los sujetos graficaban qué es el humor para ellos:
En adición a lo anterior es necesario destacar que el último proceso de decantación del constructo consistió en sistemáticamente eliminar elementos periféricos de la idea hasta que se convirtiese en algo con lo que todos los humoristas se sintieran conformes e identificados. Habiendo dicho eso, ahora sí:
La Representación Social del Humor en los humoristas gráficos villaclareños del suplemento Melaíto se define como: "Una forma de expresión, un medio para comunicar las ideas. Provoca risa en el receptor mediante el chiste, basado en la burla de lo establecido y/o la crítica".
Habiendo llegado a este punto no dudaría que alguien se preguntara "¿qué tienen que ver todas esas cosas con un grupo de gente haciendo memes y dando chucho en Facebook?"; y a decir verdad sería una pregunta bastante comprensible. Por eso, ahora que tenemos a mano todas las piezas del puzzle, intentemos conectar un hilo conductor entre este peculiar nombre de LINLT y toda la connotación paradójica/humorística que entraña.
"La comunidad de La Intolerancia No La Toleramos en todo el tiempo que existió hizo justicia a su nomenclatura. Primero como página de memes y luego como espacio para socializa el humor, estuvo presente en la versión más pura que puede encontrársele en el contexto cubano contemporáneo..."
La comunidad de La Intolerancia No La Toleramos en todo el tiempo que existió hizo justicia a su nomenclatura. Primero como página de memes y luego como espacio para socializa el humor, estuvo presente en la versión más pura que puede encontrársele en el contexto cubano contemporáneo. Las burlas, críticas y cuestionamientos jocosos llovían a diario y, como si fuesen una granada de fragmentación recién estallada, barrían en todas direcciones: tanto políticos, instituciones oficiales y sus modos de actuación (que en nuestra Isla ya son inherentemente bastante memísticos), como costumbres sociales, culturales y fenómenos cotidianos; e incluso las propias personas que integraban el grupo estaban a expensas de recibir un poco de aquella debacle burlesca. ¡Y cuidado con ponerse bravos! Un profesor espartano de standup comedy hubiese estado orgulloso del temple con el que se forjaba el carácter allí. Las personas, a medida que se unían e integraban a las dinámicas, sentían cada vez menos el peso de los convencionalismos y más la libertad de expresar sus ideas / sentimientos sin otro filtro que el de sus propios deseos, en ocasiones llegando a hacerlo con el explícito propósito de encontrar y desafiar los límites aparentemente inexistentes.
Pero, para evitar que algo bonito y refrescante como lo que estaba ocurriendo allí se convirtiera en un spaghetti western eterno y sin remedio, tuvo que hacer acto de presencia el tantas veces mencionado nombre.
De unos inicios donde las únicas cualidades compartidas por la mayoría de los miembros era el gusto por el humor refinado al estilo cubano y el deseo de un lugar jocoso a donde poder escapar de todas las restricciones que vivir o haber vivido en este país implican, comenzaron a surgir, en buena medida gracias a la emersión espontánea de estos reglamentos en plena armonía con lo que LINLT significa y que permitían una libertad enorme pero dejando fuera cualquier atisbo de intolerancia, una identidad y un sentido de pertenencia para con la comunidad que terminó por darle una sensación de familia a las interacciones entre los más de 75 mil miembros que en sus mejores tiempos llegaron a juntarse en ese rinconcito.
Todos los que por allí pasamos aprendimos, mucho, y con lo principal que nos quedamos (además de la habilidad de hacer memes envidiables 😎) fue con comunicar, escuchar, debatir y sobre todo no tolerar la intolerancia.
A modo de postdata decir que me hubiese gustado para complementar este texto hacer una profundización en la tolerancia como concepto filosófico y sus categorías. También redactar un recuento de las principales teorías del humor con sus respectivas descripciones y explicaciones. Todo depende de la acogida que tenga el presente escrito y el proyecto #LINLT_Archivo en general, así que denle amor.💀✖️
Abrazongorocosongos.
Referencias Bibliográficas
Anders, Valentín. et al. DECEL (Diccionario Etimológico Castellano en Línea). Etimología de las palabras paradoja y tolerancia. Recuperado el 13 de mayo del 2023, de https://etimologias.dechile.net/.
Bermúdez Muñoz, Abel. (2017). Aproximación al estudio de la Representación Social del Humor en humoristas gráficos santaclareños. Tesina no publicada.
Carretero, H. (2005). Sentido del Humor: Construcción de la escala de apreciación del humor (EAHU). (Tesis Doctoral). Facultad de Psicología. Granada, Universidad de Granada.
Popper, Karl. (2011). The Open Society and Its Enemies. Routledge.
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