A un año de cárcel ha sido condenado el fotógrafo Anyelo Troya, acusado de "desorden público" tras intentar cubrir las protestas del 11 de julio. Según relató su madre, Raisa González, los instructores del caso le habían dicho que se presentara este 20 de julio en la estación policial de 100 y Aldabó —donde estaba detenido su hijo—. Mientras tanto, en el Tribunal Municipal Popular de Diez de Octubre se celebraba a puertas cerradas el juicio en el que el joven de 25 años de edad era condenado.
Anyelo, el fotógrafo de Patria y vida
Anyelo fue co-realizador del videoclip de Patria y Vida, un tema devenido himno de las nuevas generaciones, cuyas estrofas se convirtieron en consignas y reclamos de cambio que entonaron precisamente las multitudes durante las protestas del 11 de Julio.
Recibió la sentencia, sin garantías jurídicas, en un juicio sumario, en el que se presume que al menos otras 12 personas fueron también juzgadas de manera similar.
Con expediente 42236, había sido detenido en la intersección de las calles Neptuno y Consulado, en Centro Habana, mientras filmaba y fotografiaba con su cámara las manifestaciones del 11 de Julio. En un primer instante fue conducido a la estación de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria) ubicada en Dragones esquina Lealtad, conocida popularmente como "estación de Zanja", en ese municipio capitalino.
El miércoles 21, Raisa González y el abogado del caso, Olimpo Aguilera Hernández, acudieron al Tribunal donde se había juzgado a Troya, para escuchar la sentencia de un año de privación de libertad en el centro penitenciario de Valle Grande, por el supuesto delito de "desorden público".
Según un análisis de la consultora jurídica Cubalex, el caso de Anyelo constituye un "atestado directo", en el que "se violaron los principios más elementales del Proceso Penal y las garantías del Debido Proceso".
"Con un Contrato de Servicios Jurídicos previo a la realización del acto judicial, los jueces procedieron a juzgar al fotógrafo sin que el abogado estuviera presente", denunciaron los de Cubalex, y agregaron que también "se violó el principio de publicidad al no permitir la presencia de más de un familiar durante el acto del juicio oral, impidiendo el control ciudadano en el actuar de los jueces. Esto, aunado a la incomunicación y a la notificación oral de la sentencia, revela la opacidad en el proceso de un acto que es por naturaleza público".
En resumen, para los juristas de la ONG defensora de los derechos humanos en la isla, "el tribunal violó el principio de transparencia y actuó en contubernio con el Ministerio Fiscal y la Policía".
Alexander Diego Gil
Similar proceder ocurrió también con el dramaturgo Alexander Diego Gil, condenado este jueves 22 de julio a 10 meses de prisión luego de ser acusado también de "desorden público".
La familia de Diego Gil, detenido en 100 y Aldabó antes del juicio, había contratado un abogado para su defensa, pero la jueza del Tribunal le impidió acceso a la información, así como la participación activa en el proceso.
Según informó la productora de cine Claudia Calviño, en el juicio estuvo presente en calidad de único testigo el fotógrafo italiano Lorenzo Casadio, quien "llevaba una foto tomada solo unos minutos antes del arresto, y donde se mostraba que Alexander ni siquiera estaba formando parte de la protesta, solo caminaba con su novia por la acera".
Además del dramaturgo de 29 años de edad, se juzgaron de manera sumaria en esa ocasión otras ocho personas que participaron o estuvieron vinculadas a las protestas del 11J.
Cubalex reportó igualmente el caso de Yeralis del Cueto Delgado y varios integrantes de su familia. Yeralis fue condenada en otro juicio sumario a ocho meses de privación de libertad. Hasta el momento la cifra de personas juzgadas y sentenciadas de esta manera arbitraria, por las protestas que estallaron el 11 de Julio —al menos lo que se ha podido conocer—, sobrepasa la veintena de casos.
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