Los faros, edificados originalmente para guiar a las embarcaciones en las noches, resultan una de las construcciones más fascinantes del ser humano. Mitos, leyendas e historias portentosas rodean a casi todos los faros del mundo, debido a su localización, la historia detrás de su origen o la personalidad de los fareros.
En Islandia, país insular del norte de Europa, se encuentran algunos de los faros más “exóticos” del mundo, debido sobre todo a la irregular geografía de la nación. El faro de Thridrangar, tal vez el más “extraño” y aislado del mundo, se encuentra a 7,2 kilómetros al suroeste de Islandia, dentro del archipiélago de Vestmannaeyjar.
¿Cómo se construyó el faro de Thridrangar?
El Faro de Thridrangar se erige casi inexplicablemente sobre una roca, elevándose más de 36 metros por encima del nivel del mar. Este faro, de estructura modesta, cuenta con un solo piso, una cubierta y una lámpara en el techo, con una altura total de 4 metros. Su luz es visible hasta una impresionante distancia de nueve millas náuticas.
Esta singular construcción se llevó a cabo antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, en un periodo donde los helicópteros aún no eran comunes, específicamente en 1938. La construcción no fue tarea sencilla, ya que los obreros debían escalar acantilados para alcanzar el sitio de construcción en la cima.
La instalación de los cimientos del Faro de Thridrangar se realizó exclusivamente a mano, con los constructores enfrentándose a condiciones adversas como intensas lluvias, vientos fuertes y rocas resbaladizas. En un inicio, el único acceso al faro era mediante la escalada de la misma roca sobre la que se asienta.
Con el tiempo, se decidió añadir un helipuerto en las cercanías para facilitar el acceso. Hoy en día, esa es la vía por la cual se llega al faro.
Otro aspecto fascinante de este faro es su nombre: en islandés, Þrídrangaviti, que se traduce como “tres pilares de roca”, aludiendo a las tres formaciones rocosas en el lugar, conocidas como Klofadrangur, Thufudrangur y Storidrangur. Fue sobre esta última donde se construyó el Faro de Thridrangar.
¿Un video musical grabado en el faro más aislado del mundo?
En los primeros meses de 2020, el grupo islandés Kaleo presentó dos sencillos de su álbum venidero, Surface Sounds. Los temas lanzados fueron "I Want More" y "Break My Baby". Sin embargo, el estreno del álbum se retrasó a causa de la pandemia de Covid-19, aunque fue lanzado finalmente el 23 de abril de ese mismo año.
Lo curioso de todo esto es que el video de "Break My Baby" fue filmado en el remoto Thridrangar, en medio de un furioso Océano Atlántico que ese día mostraba sus olas más encrespadas.
Esta banda es conocida por escenificar sus videoclips en sitios de este tipo. Con anterioridad han grabado en glaciares y zonas totalmente despobladas de Islandia, lo cual ha contribuido a aumentar su fama entre los fanáticos del género y aún más allá.
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