La contaminación del medio ambiente se ha convertido en uno de los principales problemas de la humanidad. Desde la Primera Revolución Industrial, a finales del siglo XVIII, la mayoría de las sociedades del planeta han aumentado salvajemente sus índices de producción y consumo, generando, a su vez, muchísimos más desechos.
Esto, unido al cambio climático (consecuencia de la emisión de gases invernaderos), el aumento de zonas desérticas a nivel mundial y la situación del plástico en los océanos, entre otras causas, generan preocupación en la comunidad internacional. Aun así, se ha demostrado que una serie de acciones conjuntas puede significar el mejoramiento paulatino de estas condiciones.
Como resultado de nuestra inquietud por la polución presente en las calles de La Habana y el resto de Cuba, Árbol Invertido ha elaborado esta lista con siete de las ciudades más sucias y contaminadas del mundo. Este índice toma en cuenta varios aspectos como la presencia de desechos en las calles, la calidad del aire o la contaminación lumínica y sonora.
Con el fin de no llegar a estos extremos, no solo es necesaria una movilización por parte de la sociedad civil, sino también una actitud responsable de las autoridades. Esto último, de hecho, parece lo más difícil de alcanzar.