El 13 de agosto de 2023 la comunidad deportiva cubana se estremeció con la noticia del suicidio de César Pérez Cruz, un árbitro de béisbol y sóftbol de 72 años, cuyo legado en el deporte cubano es reconocido por aficionados y deportistas.
Su trágica muerte no solo dejó un vacío en el ámbito deportivo, sino que también sacó a la luz las tensiones y presiones que enfrentó en los últimos meses de su vida, cuando fue sancionado por las autoridades cubanas tras acusaciones que consideró injustas, lo que lo habrían llevado a quitarse la vida, según ha deslizado su entorno a medios de prensa como Diario de Cuba.
César Pérez Cruz era conocido por su impecable trayectoria, que incluía participaciones en cuatro Juegos Panamericanos, dos Juegos Centroamericanos y del Caribe, un Torneo Preolímpico y múltiples campeonatos nacionales e internacionales.
Su dedicación al arbitraje lo convirtió en una figura respetada tanto en Cuba como en el extranjero. Sin embargo, su carrera dio un giro inesperado tras un controvertido incidente durante la 63 Serie Nacional de Béisbol en abril de 2024.
Un insólito escándalo
El escándalo estalló cuando se descubrió que un árbitro, Ricardo Campanioni, había participado en un partido bajo una identidad falsa, un hecho que causó un gran revuelo en la comunidad deportiva cubana.
La investigación de la Comisión Nacional de Béisbol (CNB) resultó en la suspensión de Pérez Cruz por el resto de la temporada, una medida que muchos consideraron injusta, ya que las responsabilidades principales parecían recaer en los directivos de la CNB, quienes, según otros árbitros, estaban al tanto de las irregularidades y no tomaron acción.
El peso de la sanción y la presión mediática resultaron ser demasiado para Pérez Cruz, quien era conocido por su integridad y compromiso con el arbitraje. Fuentes cercanas a él señalaron que la deshonra pública y la sensación de haber sido utilizado como chivo expiatorio en un escándalo más amplio afectaron profundamente su salud emocional, al punto de que lo llevaron a tomar la trágica decisión de quitarse la vida.
Silencio del oficialismo
Tras su muerte, el silencio de los medios oficialistas cubanos fue notorio, evitando cualquier mención directa al suceso y al contexto que lo rodeó. Sin embargo, periodistas independientes y figuras del deporte, como Daniel de Malas, CEO del medio Swing Completo, confirmaron la noticia y lamentaron la pérdida de un hombre que había dedicado su vida al deporte cubano.
El legado de César Pérez Cruz fue honrado en una ceremonia íntima en el estadio Nguyen Van Troi de Guantánamo, donde sus cenizas fueron depositadas en el cajón de bateo, un lugar simbólico que representaba su conexión eterna con el béisbol y el sóftbol cubanos.
Amigos, familiares y colegas se reunieron para despedir a un hombre cuyo amor por el deporte fue eclipsado por una injusticia que nunca debió ocurrir.
La frase "Al César lo que es del César", que tantas veces se escuchó en referencia a él, resuena ahora como un recordatorio de su legado y el respeto que se ganó en vida, pero también como una llamada de atención sobre las consecuencias devastadoras de las decisiones injustas.
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