La oposición a la dictadura en Cuba y desde el exilio ha pasado por diferentes etapas desde los primeros meses de la llegada de Fidel Castro al poder, siempre enfrentando desafíos enormes pero sin renunciar al sueño de que el país retorne a la democracia y la libertad. Con la designación de Miguel Díaz-Canel como presidente, esta larga lucha ha entrado en una fase crítica. El cerco a la libertad de expresión, el aumento de las acciones represivas contra un pueblo agobiado por la crisis tanto económica como ideológica que el propio sistema ha provocado, y los cientos de presos políticos aún en las cárceles de la isla por protestar pacíficamente, se unen a un éxodo masivo muy superior a todos los anteriores juntos. Esto ha conducido a una situación límite, intensificada por la falta de alimentos, medicinas, electricidad y otros servicios básicos, y por la corrupción rampante de las autoridades castristas.
En medio de este panorama, tanto dentro como fuera de la isla, miles de cubanos buscan el modo de poner fin a una tiranía que ha traído al país al borde de la muerte. Entre ellos hay artistas e intelectuales, líderes de organizaciones civiles sin reconocimiento estatal, mujeres y hombres, jóvenes y no tan jóvenes cuyas posiciones políticas a veces difieren, pero abocados todos a la realización de una sociedad democrática donde se reconozcan los derechos humanos y vuelva a imperar la justicia.
Tanto dentro como fuera de la isla, miles de cubanos buscan el modo de poner fin a una tiranía que ha traído al país al borde de la muerte.
El respeto que muchas de esas figuras han ido ganándose, a pesar de la persecución y las calumnias incesantes que el régimen difunde contra ellas, y la propia gravedad de la situación en Cuba, han generado un interés internacional cada vez mayor por conocer la realidad de lo que ocurre en el país y distinguir quiénes son, entre los opositores dentro del país y en su numerosa diáspora, los líderes más notorios.
En un reciente artículo, el diario español El Mundo ha dado a conocer una lista de doce figuras clave de la disidencia democrática cubana. Separados en tres categorías: en la cárcel, dentro de la isla y desde el exilio, esas figuras permiten, sin duda, apreciar el amplio espectro de ideas y estrategias que los cubanos desarrollan en su búsqueda de libertad.
Opositores en prisión
José Daniel Ferrer (54 años), líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y presidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC), ha sido arrestado en múltiples ocasiones por su activismo en pro de los derechos humanos y la democracia.
Félix Navarro (71 años), dirigente histórico de la oposición cubana y presidente del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, encarcelado por su oposición al régimen y su lucha por la libertad de expresión.
Luis Manuel Otero Alcántara (37 años), artista y activista por la libertad de expresión, líder del Movimiento San Isidro, ha sido asediado, hospitalizado en contra de su voluntad y detenido en varias ocasiones por sus protestas pacíficas contra la represión y la censura. Se encuentra en prisión desde el 11 de julio de 2021.
Maikel Osorbo Castillo (42 años), rapero y activista, miembro del Movimiento San Isidro junto a Otero Alcántara, fue uno de los artistas detrás del videoclip “Patria y Vida”, que se convirtió en un himno de protesta contra el régimen cubano y por el que obtuvo un premio Grammy. Fue arrestado y condenado por sus actividades opositoras.
Opositores en la isla
Alina Bárbara López (59 años), historiadora y activista por la democracia, la libertad de expresión y los derechos humanos, es una de las voces más críticas contra la violencia de género y la represión política que afecta a las mujeres en Cuba. Reconocida por su valentía y por la fuerza de sus argumentos contra las acciones ilegales del régimen, a pesar de las amenazas y las restricciones que este le impone, no ha cejado en su denuncia de las injusticias.
Manuel Cuesta Morúa (62 años), líder del Partido Arco Progresista y vicepresidente del CTDC, aboga por una transición pacífica hacia la democracia en el país y ha sido un constante defensor de la reconciliación nacional.
Berta Soler (61 años), presidenta de las Damas de Blanco, ha organizado y encabezado las frecuentes marchas pacíficas de esa organización de mujeres disidentes en Cuba, exigiendo la liberación de los presos políticos y el respeto a los derechos humanos. Su valor y su determinación de continuar luchando a pesar de la represión sufrida la han convertido en un símbolo de la resistencia pacífica en Cuba, por lo cual mereció en 2005, junto al resto de las Damas de Blanco, el Premio Sájarov a la Libertad de Pensamiento.
Guillermo Fariñas (años 63), periodista y psicólogo, Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia en 2010 por su lucha en defensa de los derechos humanos. En 2006, Reporteros sin Fronteras le concedió también el premio Ciberlibertad y la ciudad alemana de Weimar lo reconoció con el Premio de Derechos Humanos. Ha realizado múltiples huelgas de hambre para protestar contra la represión y la falta de libertades en Cuba.
En su artículo, El Mundo destaca además la importancia de dos personalidades católicas: Dagoberto Valdés, director del Centro de Estudios Convivencia en Pinar del Río, y el padre Alberto Reyes, de la diócesis de Camagüey.
Opositores en el exilio
Rosa María Payá (36 años), hija del líder católico Osvaldo Payá y fundadora de la organización CubaDecide, ha sido una voz activa en numerosos foros internacionales, exigiendo la liberación de los presos políticos y el fin de la represión en la isla.
Alexander Otaola (46 años), comunicador y activista, uno de los líderes de opinión más activos y polémicos, ha utilizado su plataforma para denunciar las violaciones de derechos humanos en Cuba y ha sido un crítico abierto del régimen.
Orlando Gutiérrez Boronat (60 años), líder del Directorio Democrático Cubano y miembro de la Asamblea de la Resistencia Cubana, ha sido un defensor de la democracia y los derechos humanos en la isla, y es un activo promotor de la unidad de la oposición en el exilio.
Elena Larrinaga (69 años), presidenta de la organización Democracia Cristiana Cubana y de la Red Femenina de Cuba, que reúne a mujeres de diversas tendencias y ámbitos ideológicos. Es una incansable defensora de los derechos de las mujeres y de la necesidad de una transición pacífica hacia la democracia. Su trabajo ha sido reconocido por su compromiso con la justicia social y la reconciliación nacional.
La clave del cambio en Cuba
El Mundo reconoce en su artículo que, si bien una lista como esta siempre será polémica, tanto por las divergencias que existen en la oposición cubana como por la acción del régimen para desacreditarlas, esas doce personalidades son emblemáticas por su influencia política y el reconocimiento que se han ganado. En cualquier caso, “la verdadera clave del cambio cubano —advierte El Mundo— viene de la mano de los millones de disidentes anónimos, sin organizaciones ni estructura, que salieron a las calles el histórico 11 de julio de 2021 y que no han dejado de protestar”.
Si bien una lista como esta siempre será polémica, esas doce personalidades son emblemáticas por su influencia y el reconocimiento que se han ganado.
Junto a esos disidentes anónimos es de destacar también la entrega de cientos de artistas, escritores y periodistas que, desde la precariedad y el asedio constantes, mantienen vivo el ecosistema de medios independientes cubanos y hacen visible con su esfuerzo la realidad de la isla, tanto para los que viven en ella como para quienes, desde el exterior, buscan saber lo que en ella ocurre.
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