Este jueves comenzó en Madrid el "Foro DDC: Para la Cuba de mañana", un evento impulsado por Diario de Cuba como parte de las actividades relacionadas con el 15 aniversario de su fundación y que tiene como objetivo propiciar la reflexión sobre el presente y el futuro de la Isla.
El foro, que se inserta en el programa de la Conferencia Latinoamericana de Periodismo de Investigación (COLPIN), también busca generar una reflexión profunda sobre la situación actual de la Isla y ofrecer propuestas de acción, según indicaron los organizadores.
Con un enfoque multidisciplinario, las mesas de debate programadas por el medio de prensa abordarán temas clave como los derechos humanos, la transición política y económica, la crisis demográfica, la discriminación racial y de género, así como los desafíos para la sociedad civil cubana después de las protestas del 11 de julio.
Las mesas de discusión, moderadas por periodistas como Michel Suárez, Yusimí Rodríguez López y Luz Escobar, contarán con la participación de destacados expertos, entre los que se encuentra Arístides A. Vara-Horna, Hilda Landrove, Vidal Romero, Omar López Montenegro, Laritza Diversent, Enrique Patterson, Aimel Ríos, Juan Antonio Blanco, Emilio Morales, Mauricio de Miranda, Edel González Jimenez, Maylin Fernández y Yaxis Cires.
Este jueves tuvo lugar la mesa titulada “Cuba, transición democrática y panorama internacional”, donde Boris González Arenas, periodista de Diario de Cuba, ofreció la charla "Transición en Cuba a la luz de Venezuela", mientras que Juan Antonio Blanco, de Cuba Siglo 21, presentó la ponencia "Negociar qué, cuándo, con quién: transición política en Cuba".
Laritza Diversent, directora del centro legal y de derechos humanos CUBALEX, abordó el tema de "Presos políticos, justicia y transición", y Aimel Ríos, de la Fundación Nacional para la Democracia, analizó el papel de Cuba en el contexto de América Latina.
Omar López Montenegro, por su parte, centró su intervención en "La sociedad civil cubana 'el día después': agenda, incidencia y relaciones regionales", proponiendo vías para fortalecer a los actores de la sociedad civil en un posible escenario post-régimen.
En su intervención, Diversent afirmó que “el fracaso es parte del éxito”, por lo que indicó que “si queremos ser una sociedad exitosa tenemos que aprender que lo que tenemos hoy no lo queremos mañana”.
La defensora de derechos humanos advirtió que “si no activamos todos esos mecanismos que están instaurados y hablamos de un sistema, no solo de una persona, un grupo político, sino de todos los mecanismos de control, si no aprendemos de ellos, si no sabemos dónde están, si no sabemos qué leyes reformar, qué artículos quitar, cuál dejar, pues no vamos a avanzar en lo que queremos, en una transición o en una sociedad democrática”.
Aimel Ríos, por su parte, destacó “el posible renacimiento de una cubanía renovada y esperanzadora tras una transición democrática”, pues consideró que “al igual que Costa Rica con su famoso 'Pura Vida', Cuba podría reflejar una nueva energía positiva, inspirando a otros países de la región como lo ha hecho en otros momentos de su historia”.
“La experiencia de Cuba en las últimas seis décadas podría ofrecer lecciones valiosas en resiliencia a otras naciones. El renacer democrático de Cuba se convertiría en un modelo de esperanza y renovación para una región marcada por el autoritarismo y podría generar un sentido de optimismo compartido, impulsando la colaboración regional en la construcción de sociedades más justas y solidarias”, afirmó el experto.