Este martes 10 de octubre, el gobierno cubano fue reelegido por sexta vez como miembro del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas (ONU).
Durante los meses anteriores a esta determinación, una buena cantidad de organizaciones y grupos opositores cubanos, defensores de la democracia y la justicia en el mundo, habían abogado porque el gobierno cubano quedase fuera de este organismo.
A raíz de este suceso, el Partido Demócrata Cristiano (PDC) publicó una declaración en la que deja clara su posición con respecto a lo que consideran "una burla para los cubanos", para el pueblo de la Isla.
Una burla para los cubanos y para las democracias del mundo
Las denuncias interpuestas por organizaciones u organismos internacionales quedan en papel mojado
Recibimos la noticia de la reelección de Cuba como miembro en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU con preocupación y escepticismo. Era una reelección previsible, debido a las afinidades ideológicas y a la no rendición de cuentas por parte de sus miembros (Cuba incumple con la misión de dicho organismo), pero no por ello deja de ser una burla para los cubanos.
Del mismo modo, no es justificable que en el propio seno de la ONU se ofrezca impunidad a una Dictadura violadora de Derechos Humanos. Desde el último Examen Periódico Universal (EPU) en 2018 y hasta la fecha actual [octubre de 2023] se han registrado 11.123 detenciones arbitrarias, según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH). Todo ello, sin olvidar a los más de 1.000 presos políticos privados de libertad en las cárceles cubanas actualmente, solo por ejercer su derecho a la libertad de expresión de forma pacífica.
En un mundo en el que debe primar la transparencia de las instituciones, el voto secreto favorece a la manipulación y al nepotismo.
En su propia web, el Consejo de Derechos Humanos se define como “un organismo intergubernamental de las Naciones Unidas encargado de fortalecer la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo y para hacer frente a situaciones de violaciones de los derechos humanos y formular recomendaciones sobre ellos”.
¿Cómo puede el verdugo (Cuba) formar parte de una institución cuya misión es garantizar y denunciar la violación de los Derechos Humanos? ¿Qué repercusión tienen las denuncias constantes de violaciones de Derechos Humanos interpuestas por ONG´s u otros organismos internacionales defensores de Derechos Humanos contra Cuba?
Los sistemas totalitarios se sienten impunes. Las denuncias interpuestas por organizaciones u organismos internacionales quedan en papel mojado.
Estamos ante un escenario donde las democracias del mundo se muestran impasibles frente al avance de los sistemas autoritarios, donde la mirada es a corto plazo, donde parece que la indiferencia prima sobre el compromiso firme de defender los valores que sustentan nuestros sistemas democráticos. No podemos mirar hacia el otro lado. La democracia está en juego.
Eugenia Gutiérrez Ganzarain
Secretaría de Comunicación
Partido Demócrata Cristiano de Cuba
Madrid, 11 de octubre de 2023