ÍNDICE
- ¿Qué es Miss Universo?
- Cubanas en Miss Universo
- Qué pasó después de 1959
- El regreso oficial de Cuba en 2024
- Raíces cubanas en Miss Universo
- Cubanas en Miss Mundo, Miss Internacional y Miss Tierra
- Representantes de Cuba en Miss Universo (1952–2025)
- Curiosidades sobre las cubanas en Miss Universo
- Preguntas frecuentes (FAQ)
La presencia de cubanas en Miss Universo ha quedado casi fuera del radar público: durante décadas no hubo participación nacional ni cobertura local, y el nombre de Cuba desapareció de la lista de países en competencia. Sin embargo, la isla formó parte del certamen desde su edición inaugural de 1952 y mantuvo una presencia sostenida a lo largo de los años cincuenta y primeros sesenta, cuando La Habana vivía un auge de concursos de belleza y vida social.
Después llegó un largo silencio. Cincuenta y siete años sin delegadas convirtieron a Cuba en una excepción dentro del mapa latinoamericano. El retorno se produjo en 2024, gracias a una franquicia oficial radicada en Estados Unidos y gestionada desde Miami, donde reside una parte significativa de la comunidad cubana en el exilio.
Este reportaje reconstruye la trayectoria de Cuba en Miss Universo, desde sus primeras participaciones hasta su regreso contemporáneo, a través de una mirada histórica y cultural que explora el papel que llegó a ocupar la isla en los inicios del certamen, las razones que interrumpieron su presencia y las formas en que recupera hoy su espacio en el escenario internacional.
¿Qué es Miss Universo?
Miss Universo es un certamen de belleza creado en 1952 en Long Beach (California) por la empresa textil Catalina Swimsuit, que lo concibió originalmente como una plataforma para promover sus diseños de baño. Con el paso del tiempo, lo que comenzó como una estrategia comercial se transformó en una franquicia global que cada año reúne a más de ochenta mujeres representantes de distintos países y territorios, elegidas por su carisma, presencia escénica y compromiso social.
El concurso combina desfiles, entrevistas y pruebas de oratoria con espacios de visibilidad pública que promueven proyectos sociales y causas benéficas. A través de esta estructura, Miss Universo se presenta como un espectáculo mediático donde convergen belleza y compromiso social, proyectando ideales de liderazgo y representación cultural.
Actualmente pertenece a la Miss Universe Organization, con sede en Estados Unidos y propiedad del grupo tailandés JKN Global Group desde 2022. La organización promueve el certamen como un espacio de empoderamiento femenino, aunque no está exento de debate: su noción de belleza —históricamente vinculada a cánones occidentales— ha debido adaptarse a los cambios sociales y a los debates sobre diversidad, inclusión y derechos de género.
Cubanas en Miss Universo
La participación de cubanas en Miss Universo comenzó junto a la del propio certamen. En 1952, la isla figuró entre las naciones fundadoras invitadas a participar en la primera edición celebrada en Long Beach (California), y desde entonces sus delegadas ocuparon un lugar visible en los escenarios de los años cincuenta y sesenta, una etapa de esplendor social y cosmopolitismo en La Habana.
Durante esas dos décadas, Cuba mantuvo una presencia constante y reconocida. Las candidatas eran elegidas en concursos nacionales de amplia cobertura mediática y transmitidos en directo por radio o televisión, eventos que atraían a la élite cultural y empresarial de la época. La participación de las reinas cubanas en Estados Unidos simbolizaba, además, el intercambio cultural fluido que existía entre ambas orillas antes de 1959.
En aquellos años, el país no solo participaba en Miss Universo, sino también en Miss Mundo y otros certámenes internacionales, lo que situó a La Habana como un referente regional en la celebración de concursos y en la formación de candidatas de prestigio.
Gladys López, elegida en un certamen celebrado en el Teatro Blanquita de La Habana—hoy Teatro Karl Marx—, fue la primera mujer en llevar la banda de “Cuba” en la edición inaugural, celebrada el 28 de junio de 1952. Aunque no avanzó a las rondas finales, su participación situó al país entre las naciones fundadoras del concurso y marcó el inicio de una etapa breve pero intensa de presencia cubana.
En 1953 no hubo delegada, pero la isla regresó al año siguiente con Isis Margarita Finlay, de quien la prensa señaló que era descendiente del epidemiólogo Carlos J. Finlay. En 1955 la representación recayó en Gilda Marín Montero, una joven que, aunque no clasificó, logró notoriedad en los medios nacionales y abrió camino a nuevas candidatas.
El salto competitivo se produjo en 1956 con Marcia Rodríguez, quien alcanzó las semifinales y se situó entre las quince mejores. Un año después, María Rosa Gamio obtuvo el mejor resultado histórico para Cuba: tercera finalista —cuarto lugar— en 1957. Estudiante universitaria y con un dominio impecable del inglés, fue destacada por la medios de comunicación estadounidense como una candidata “de elegancia serena y magnetismo tropical”. Su desempeño permanece como el punto más alto alcanzado por Cuba en la historia del certamen.
En 1958, Arminia Pérez y González representó a la isla tras haberse dado a conocer como modelo de televisión, y en 1959 Irma Buesa Más —hija del poeta José Ángel Buesa— llevó la banda nacional con el mismo entusiasmo que sus predecesoras.
La última en hacerlo desde Cuba fue Flora Lauten Hoyos, en 1960. Aunque no avanzó a las rondas finales, su participación marcó el cierre de la etapa en que la isla competía con respaldo institucional antes del cambio político interno. Años más tarde, su nombre volvió a aparecer en reseñas literarias y teatrales, ya en el exilio, cuando desarrolló también una destacada carrera artística.
Qué pasó después de 1959
El triunfo de la Revolución en enero de 1959 transformó por completo el panorama cultural y mediático de Cuba. Los certámenes de belleza, que hasta entonces habían ocupado un lugar destacado en la prensa y en la vida social habanera, fueron suprimidos con rapidez por considerarse expresiones de la “sociedad burguesa” y del “culto a la apariencia”.
Los concursos de Miss Cuba, organizados hasta finales de los años cincuenta por revistas de amplia circulación como Carteles y Bohemia, desaparecieron sin anuncio formal. En su lugar, se promovieron actividades culturales y políticas que exaltaban nuevos modelos de representación femenina, asociados al trabajo, la militancia y la imagen de la mujer revolucionaria.
Aunque los certámenes dejaron de celebrarse dentro del país, la franquicia de Miss Cuba continuó activa en el extranjero, gestionada por antiguos organizadores y por miembros de la creciente comunidad emigrada.
Entre 1961 y 1967, las delegadas cubanas fueron elegidas fuera de la isla —sobre todo en Estados Unidos y Puerto Rico— y compitieron oficialmente bajo la bandera de Cuba, aunque sin respaldo institucional del gobierno. Las candidatas confirmadas en ese periodo fueron Marta García Vieta (1961), Aurora Prieto (1962), Alicia Margit Chia (1963), Alina De Varona (1965), Lesbia Murrieta (1966) y Elina Salabarría (1967).
El regreso oficial de Cuba en 2024
Durante sus primeras décadas, Miss Universo estuvo bajo el control de distintas empresas estadounidenses: primero Pacific Mills, después CBS, y más tarde el empresario Donald Trump, copropietario del certamen entre 1996 y 2015. En ese periodo, las políticas de la organización —sujetas a las restricciones del embargo económico de Estados Unidos— impedían otorgar licencias a ciudadanos o entidades vinculadas con Cuba, lo que hacía imposible la participación de la isla.
En 2015, el concurso pasó a manos del grupo WME/IMG, y en 2022 fue adquirido por la empresaria tailandesa Anne Jakrajutatip, presidenta del conglomerado JKN Global Group. Con esta nueva dirección, Miss Universo adoptó un enfoque más inclusivo y global, eliminó barreras políticas y priorizó la representación cultural sobre la nacionalidad territorial. Ese cambio abrió la puerta al regreso de países ausentes por décadas —entre ellos Cuba, Hungría y Egipto—, que pudieron reincorporarse oficialmente al certamen.
Cincuenta y siete años después de su última participación, Cuba regresó oficialmente en 2024. El 15 de septiembre de ese año se celebró en el Milander Center de Hialeah (Miami) la gala de coronación de Miss Universo Cuba, con 24 candidatas de origen o ascendencia cubana. El evento fue organizado por la Miss Universe Cuba Foundation, una entidad registrada en Estados Unidos y dirigida por los empresarios Miguel Ángel Martínez e Ítalo Senatore.
La ganadora fue Marianela Ancheta, modelo y comunicadora social nacida en Villa Clara, de 31 años. En la edición internacional del 16 de noviembre de 2024, celebrada en la Arena Ciudad de México, logró situarse entre las treinta mejores competidoras del mundo (Top 30). Su traje nacional —diseñado por Dan Rojas e inspirado en Ochún, deidad yoruba asociada al oro, la feminidad y los ríos— fue uno de los más comentados: una creación dorada, exuberante y cargada de símbolos patrios.
En julio de 2025, Lina Luaces asumió el título de Miss Universo Cuba, dando continuidad al renacimiento iniciado el año anterior. Con una producción más ambiciosa y una cobertura mediática internacional, la nueva edición confirmó que Cuba había recuperado su lugar en el escenario mundial de la belleza.
Raíces cubanas en Miss Universo
Durante las décadas en que Cuba dejó de figurar en Miss Universo, su nombre reapareció de otras formas: en los apellidos y las historias de candidatas que llevaban la isla en sus raíces, aunque desfilaban bajo otras banderas.
La más reconocida es Alicia Machado, quien se alzó con la corona de Miss Universo 1996 representando a Venezuela. Nació en Maracay, hija de madre cubana y padre español, su triunfo la convirtió en una de las reinas más mediáticas del certamen.
Otro ejemplo lo ofrece Iana Olivia Tickle García, representante de Jamaica en Miss Universo 2019. Nacida en Montego Bay, es hija de madre cubana y padre jamaicano. En sus declaraciones públicas ha destacado la influencia de ambas culturas, que define como “dos hermanas unidas por el mar y la historia”. Su participación aportó un matiz distinto a la representación caribeña, poniendo en primer plano el mestizaje y la diversidad regional.
Cubanas en Miss Mundo, Miss Internacional y Miss Tierra
El recorrido de las participantes cubanas en los grandes certámenes de belleza no se detiene en Miss Universo. En escenarios como Miss Mundo, Miss Internacional y Miss Tierra, varias lograron proyectarse más allá de la isla y dejar una marca visible en la historia de la belleza latinoamericana.
Uno de los casos más recordados es el de María Conchita Alonso, nacida en Cienfuegos en 1957 y emigrada a Venezuela durante la infancia. En 1975 representó a ese país en Miss Mundo, donde alcanzó el Top 7. Aquella experiencia fue el punto de partida de una carrera artística versátil: actriz, cantante y figura mediática, Alonso se convirtió en una de las personalidades latinoamericanas más reconocidas de los años ochenta. Su trayectoria ilustra el tránsito entre dos identidades —la cubana y la venezolana— y muestra cómo una generación de exiliados transformó la cultura popular en un espacio de pertenencia.
Cuatro años más tarde, Tatiana Capote, nacida en La Habana en 1959, también representó a Venezuela en Miss Mundo 1979. Aunque no alcanzó una posición destacada, su paso por el certamen reforzó la visibilidad de la comunidad cubana en la vida artística venezolana, donde desarrolló posteriormente una carrera como actriz y modelo.
Gisselle Rosales Sánchez, coronada Miss Ecuador 2025, nació en Cuba y creció en Ecuador, país al que representará en Miss Internacional 2026. Su trayectoria combina la experiencia migratoria con una plena integración en la vida cultural de su nación de acogida, sin perder el vínculo con sus orígenes.
Representantes de Cuba en Miss Universo (1952–2025)
Año | Representante de Cuba | Posición en Miss Universo | Notas / contexto |
---|---|---|---|
1952 | Gladys López | No clasificó | Primera delegada oficial de Cuba al concurso |
1954 | Isis Finlay | No clasificó | Cuba regresó al certamen tras ausencia en 1953 |
1955 | Gilda Marín | No clasificó | Participó en la quinta edición del concurso |
1956 | Marcia Rodríguez | Top 15 | Primera cubana en clasificar entre semifinalistas |
1957 | María Rosa Gamio | Tercera finalista | Mejor resultado histórico de Cuba |
1958 | Arminia Pérez | No clasificó | Continuidad de participación en los años cincuenta |
1959 | Irma Buesa | No clasificó | Última representación antes del paréntesis inicial |
1960 | Flora Laughten Hoyos | No clasificó | Inicio de la última década de participación |
1961 | Marta García Vieta | No clasificó | Delegada durante años de transición política |
1962 | Aurora Prieto | No clasificó | Participante sin avance a semifinales |
1963 | Alicia Margit Chia | No clasificó | Continuación de la tradición de envíos |
1965 | Alina De Varona | No clasificó | Interrupción en 1964, retorno en 1965 |
1966 | Lesbia Murrieta | No clasificó | Representante antes de la retirada definitiva |
1967 | Elina Salabarría | No clasificó | Última cubana en competir hasta 2024 |
2024 | Marianela Ancheta | Top 30 | Regreso de Cuba tras 57 años; semifinalista |
2025 | Lina Luaces | Por evaluarse | Participará en el certamen de 2025 |
Curiosidades sobre las cubanas en Miss Universo
1. La pionera Gladys López compitió en un certamen que todavía no tenía transmisión televisiva.
La primera edición de Miss Universo, en 1952, se celebró en Long Beach, California, con solo 30 participantes y sin cobertura televisiva internacional. Las imágenes de Gladys López se difundieron únicamente por cable fotográfico en prensa escrita, lo que explica por qué existen tan pocas fotos suyas.
2. Isis Finlay, Miss Cuba 1954, fue pintada por Salvador Dalí.
Se dice que Isis Finlay, Miss Cuba 1954, fue retratada por Salvador Dalí durante su estancia en Nueva York, aunque no existen registros oficiales que confirmen la existencia de esa obra. La anécdota, repetida por décadas en publicaciones y foros de coleccionistas, forma parte del imaginario popular que rodea a las primeras representantes cubanas en Miss Universo.
3. María Rosa Gamio, semifinalista en 1957, fue considerada una de las favoritas para ganar.
Gamio, la cubana mejor clasificada en la historia del certamen (cuarto lugar), era estudiante de filosofía y hablaba tres idiomas. Su elegancia y su dominio del inglés llamaron la atención de la prensa estadounidense, que la describió como “una candidata que combina inteligencia y magnetismo tropical”.
4. Algunas cubanas de los años 60 fueron elegidas fuera de la isla.
Desde 1961 en adelante, la organización nacional ya no existía oficialmente en Cuba. Las candidatas fueron seleccionadas en círculos de emigrados o por promotores privados en Estados Unidos, Puerto Rico o Venezuela. Por eso, algunas competidoras de esa década no residían en Cuba en el momento del concurso.
5. Una cubana estuvo entre las Miss Universo más famosas, aunque bajo otra bandera.
Alicia Machado, hija de madre cubana, ganó el título en 1996 representando a Venezuela. Durante su reinado —entonces bajo la dirección de Donald Trump— fue objeto de críticas públicas por su aumento de peso, un episodio que expuso la presión mediática y los estereotipos de belleza del concurso. Años más tarde, su caso volvió a mencionarse en la prensa internacional durante la campaña presidencial estadounidense de 2016, consolidándola como una de las figuras más recordadas en la historia contemporánea de Miss Universo.
6. La edición de 2024 marcó un hito: Cuba regresó al certamen en un contexto de diáspora total.
Marianela Ancheta, modelo cubanoamericana nacida en La Habana y radicada en Miami, fue la primera representante del país en 57 años. Su elección generó debate en redes sociales por lo que simbolizaba: una “Miss Cuba” elegida fuera de Cuba, un país donde los certámenes de belleza siguen prohibidos.
7. La polémica en torno a la nueva Miss Universo Cuba 2025.
Lina Luaces, Miss Universe Cuba 2025 , es hija de la presentadora cubanoamericana Lili Estefan, conductora del popular programa El Gordo y la Flaca de Univisión, y del empresario Lorenzo Luaces. Su parentesco con una de las figuras más reconocidas de la televisión hispana convirtió la coronación en un fenómeno mediático.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cuántas veces ha participado Cuba en Miss Universo?
Cuba participó de manera continua entre 1952 y 1967, y regresó oficialmente en 2024. En total, ha tenido 16 representantes en la historia del certamen.
¿Por qué Cuba dejó de participar después de 1967?
Tras el triunfo de la Revolución de 1959, los certámenes de belleza fueron eliminados dentro del país por considerarse incompatibles con los valores del nuevo sistema. Las últimas delegadas se eligieron fuera de Cuba hasta la retirada definitiva en 1967.
¿Quién fue la primera representante cubana en Miss Universo?
Gladys López, en 1952. Fue también una de las primeras mujeres latinoamericanas en participar en la historia del concurso.
¿Cuál ha sido el mejor resultado para Cuba?
El cuarto lugar (3rd runner-up) alcanzado por María Rosa Gamio en 1957 sigue siendo el mejor desempeño de una cubana en Miss Universo.