Detén en mí tu fineza / de muchacha desposada / y el rastro de tu mirada / me limpie tanta tristeza.

El poeta cubano Jorge Enrique González Pacheco lee "Ser o no ser", uno de los textos de su poemario "Habitante invisible", publicado por Ediciones Deslinde.

"en la inquietud del espacio/ como bebitos del tiempo"

"...¡Huye! de este ahora plomizo, / perdona si puedes, suelta lastre, / quema naves, abandona la fortaleza / y tira lejos la llave...".

"...Me sacudes las esperas que nadie / prohibió / y ya sé que te acercas, / sagrada / como una procesión de las horas / para un moribundo...".

"...Si pudiera comprar la Luna / que tiene luz de sol / que es luz escapada / como hija pródiga / Para mí / siempre fue una boca suspendida en esperas…".

"...Mi hermana duerme / inquieta / y yo me quedo con domicilio en su fantasma, / abro de par en par sus ilusiones, / sacudo sus telarañas de enojo...".

"...Una casa para llevarla sobre el cuerpo / y rehacerla cada tarde. / Colocar la última losa en el suelo, / sobre el latido de las lombrices...".

"...Dejaré atrás el peso de la culpa y tu impuesta condición / de hereje, mientras la memoria destila alquimias...".

"...para Laura la infamia se ha obstinado, / la podredumbre del hombre guerrero antes que la / sombra, / antes que la gloria sangrienta...".

"...el Otoño nos ronda / el recuerdo la nada / una piel que se seca / una distancia azul donde te pierdes / este poema que surge gota a gota...".

"...Si no te paras a pensar un minuto, / ¿cómo puedes quitar / la enorme mancha morada / que no deja traspasar la luz? /Una mancha enorme / que nos mancha a todos...".