El tintineo
va revelando el nombre
del viejo sauce.
Retando al viento
el chubasco silencia
la danza de hojas.
El manto de la
superficie del lago
desaparece.
Un mango húmedo
se desgaja callado
sobre la tierra.
En la ribera
el árbol desmayado
alza los ojos.
Publicado originalmente en Fósiles de lluvia (Editorial Betania).