El youtuber chileno Claux.7 resume su viaje a Cuba con una frase que no necesita interpretación: “Es el destino que más me ha impactado". No se refiere a paisajes ni a expectativas turísticas. Lo que encuentra es una magnitud de pobreza difícil de asumir. Habla de personas que comen una sola vez al día, de salarios irrisorios y de un miedo persistente a decir en público lo que se vive. Sus palabras retratan a una ciudad entera funcionando en el umbral de la supervivencia.
El relato de Claux.7
En una entrevista, Claux.7 resume así lo que vio en Cuba: “La gente come una vez al día, pasa hambre, es la pobreza extrema, pero de la ciudad completa”. Para explicar el desajuste entre precios e ingresos, pone un ejemplo: una botella de aceite cuesta unas 4 lucas (cuatro mil pesos chilenos, unos 4 dólares), mientras “la gente cobra un equivalente a 30 dólares al mes”. La diferencia entre ambos montos ilustra por qué tantas familias no pueden cubrir ni siquiera lo básico.
Datos de organizaciones independientes apuntan en la misma dirección: el salario oficial en Cuba pierde gran parte de su valor cuando se mide según el tipo de cambio informal, que es el que realmente determina el acceso a alimentos y productos esenciales.
Claux.7 intenta calcular cómo puede sostenerse la vida cotidiana con los ingresos que le mencionan. “Hasta el día de hoy me pregunto cómo lo hacen”. No encuentra una explicación y la frase que escucha en la isla le ofrece la única respuesta posible: “Aquí no vivimos, aquí sobrevivimos”.
En otro tramo de la entrevista insiste en que la discusión política es secundaria, porque lo que importa es la gente "y la gente ahí está sufriendo, la gente necesita ayuda y es algo que no se visibiliza mucho”.
Explica además que quienes conversan con él lo hacen bajo la petición rigurosa de no aparecer en cámara. Alegan que una crítica pública puede derivar en visitas policiales y le piden que sea él quien le ponga voz a una ciudad entera precarizada. Para Claux.7 resulta determinante el hecho de que "no es que una sola persona me haya dicho eso, todos están con miedo de hablar lo que viven".
Estos señalamientos coinciden con lo que reportan organizaciones dedicadas al seguimiento de derechos humanos y medios internacionales. Amnistía Internacional documenta desde hace años detenciones arbitrarias, vigilancia y restricciones a la expresión pública en Cuba. Human Rights Watch registra citaciones policiales, interrogatorios y presiones dirigidas a limitar la participación pública de activistas y ciudadanos.
Cuba bajo la cámara de otros viajeros
En los últimos años, distintos creadores de contenido que han viajado a Cuba mostraron una imagen del país que no coincide con la narrativa turística habitual. Sus recorridos dejan ver escenas y conversaciones que contrastan con la representación de la isla como destino idílico, y aportan materiales que contribuyen a una percepción más directa de la vida cotidiana.
Los youtubers peruanos Eva Cavero y Andrés Izarnótegui
Los peruanos Eva Cavero y Andrés Izarnótegui, del canal La Blue Kombi, viajaron a Cuba en septiembre de 2024 para registrar material sobre la situación del país. El video que publican después, titulado La cara de Cuba que no quieren que veas, contrapone la zona turística de La Habana con barrios vecinos donde la pobreza y las restricciones son visibles.
Incluye una entrevista al escritor y editor Francis Sánchez, quien afirma que la situación del país atraviesa uno de sus momentos más críticos. Dos días después de comenzar a grabar, ambos creadores fueron detenidos en su hotel por autoridades migratorias, interrogados durante horas y deportados a Perú.
Creador español Juanjo Dalmau
Juanjo Dalmau, conocido por su canal Viajando con Dalmau, pasó alrededor de dos semanas en Cuba grabando escenas de la vida urbana y las dificultades que encontró en La Habana. En sus videos documenta viviendas con daños estructurales, calles con acumulación de desechos y sectores donde la infraestructura y los servicios básicos muestran un marcado deterioro.
Sus recorridos se centraron en mostrar espacios alejados de las zonas promocionadas al turismo y en contrastar esa realidad con la imagen oficial del país.
El influencer italiano Dario Fattore
El italiano Dario Fattore difundió en TikTok una serie de videos sobre su estancia en Cuba en los que describe problemas concretos de alojamiento y servicios. Relata que en un hotel de cuatro estrellas encontró cucarachas en la habitación, falta de agua corriente y condiciones de mantenimiento muy por debajo de lo esperado. En sus recorridos por la ciudad registra también suciedad acumulada en algunas calles y deficiencias en infraestructuras básicas.
Influencer Melina Moriatis
La argentina Melina Moriatis publicó en redes un breve recorrido filmado durante su paso por La Habana que contrasta con la imagen promocionada por agencias de viaje y circuitos turísticos. Su video muestra calles deterioradas, zonas con evidente escasez y escenas que difícilmente encajan con la narrativa de un destino de vacaciones.
Los registros que comparten estos creadores no sustituyen estudios estructurales ni explican por sí solos la complejidad del país, pero sí aportan una evidencia inmediata: lo que muchos visitantes encuentran al recorrer Cuba dista del relato promocional que durante décadas ha dominado la imagen exterior de la isla.
La acumulación de estas miradas, distintas en origen y en estilo, apunta hacia problemas persistentes —económicos, urbanos y sociales— que no pueden atribuirse a la percepción aislada de un viajero. Su valor no reside en el impacto viral, sino en la capacidad de mostrar, con recursos mínimos, aspectos de la realidad cubana que rara vez aparecen en los canales oficiales o en la industria turística.
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