Todos los años en los que un huracán atraviesa Cuba, la agricultura es uno de los sectores más afectados. Las plantaciones de plátano, una de las más extendidas en el territorio, suele sufrir la mayor cantidad de pérdidas.
El ciclón como regeneración del suelo y no como un problema
A pesar de la destrucción que dejan a su paso, los huracanes tienen una función re-generativa en los suelos. Es un proceso natural de renovación, que forma parte de un ciclo dentro del ecosistema para mantener la salud y prosperidad del mismo.
Los huracanes llevan lluvias a zonas de sequía, manteniendo los bosques con una alta humedad ambiental. Además aumentan el caudal de ríos y arroyos arrastrando los residuos y llevando los nutrientes al mar. Por otra parte, los fuertes vientos tumban los árboles enfermos o débiles, contribuyendo al proceso de renovación del bosque.
Frente al actual calentamiento global,surge otro gran beneficio del huracán: su función como sistema de enfriamiento, ayudando a regular la temperatura de la Tierra. Según datos de la NASA, en 2005 los huracanes Katrina y Rita enfriaron hasta 4ºC las aguas en su trayectoria.
A pesar de esta función natural de fertilidad y renovación, la destrucción que sufren las infraestructuras humanas les da mala fama. Lo que sería un evento natural se vuelve entonces un problema grave. Pero, ¿es esta catástrofe inevitable?
Agricultura tradicional v/s agricultura alternativa
La verdadera razón por la que la agricultura tradicional es afectada durante las tormentas es debido a su tendencia a manipular el ecosistema en persecución del aumento de la producción. Esta manipulación en realidad provoca un desequilibrio catastrófico.
El resultado son cultivos débiles a las inclemencias del tiempo y a las plagas, incapaces de sobrevivir sin pesticidas y fertilizantes, y que terminan a largo plazo en la destrucción del suelo fértil por el agotamiento de sus recursos.
Según las Naciones Unidas "el sector del uso de la tierra representa casi el 25% del total de las emisiones globales de gases de efecto invernadero". La degradación de la tierra cultivable es otra parte del problema que acompaña a esta actividad.
Según el informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Diversidad Biológica y Servicios de Ecosistemas (IPBES), patrocinada por la ONU, las actividades de la agricultura tradicional está socavando el bienestar de dos quintas partes de la humanidad. Erosiona la biodiversidad, agrava el calentamiento global y actúa como motor de las migraciones humanas.
Hoy se habla mucho de los efectos negativos de la agricultura tradicional. La permacultura, la agroecología y la agricultura regenerativa son algunos de los métodos que han surgido para sustituir la práctica industrial. En muchos casos, sin afectar la productividad y siempre construyendo suelo fértil para las futuras generaciones, se logran cultivos orgánicos y sustentables.
Principios básicos de la agricultura regenerativa
Algunos principios básicos de la agricultura regenerativa son:
- Reducir el daño físico, biológico o químico de los suelos. Por ejemplo, los agricultores regenerativos no utilizan la labranza para preparar la tierra, y evitan el uso de productos químicos que puedan afectar a los microorganismos que viven en la tierra.
- Cubrir el suelo con material vegetal que mejore la retención de agua, prevenga la erosión de la tierra, y aumente la calidad de los suelos.
- Promover la biodiversidad. En este tipo de agricultura la diversidad es un elemento central, ya que de ella depende la salud de los suelos y la capacidad de las plantas de absorber los nutrientes de la tierra.
- Mantener las raíces vivas en el suelo. La idea de esto es que los campos nunca estén vacíos, por eso, se siembran semillas de cobertura antes de eliminar las raíces, con el propósito de mantener el ciclo del agua y de los nutrientes de la tierra.
- Integrar a los animales dentro de la actividad agrícola. El pastoreo sobre los cultivos de cobertura, por ejemplo, es muy útil para fertilizar la tierra de forma natural. Asimismo, la integración de los animales en la producción ayuda a prevenir los efectos de cualquier tipo de plaga.
Círculo de plátano, boniato y fruta bomba
Una de las técnicas más divulgadas es el círculo de plátano, boniato y fruta bomba. Es un método propio de las tribus originarias que abitaban las islas del Pacífico. Su territorio, al igual que el Caribe, suele sufrir fuertes tormentas. Debido a esto, se desarrollaron métodos de cultivo acordes a esta condición.
Durante milenios este círculo demostró ser resistente a los fuertes vientos. La razón es el entramado de raíces. La combinación de los tres diferentes tipos de raíces crea una estructura sólida que se agarra firmemente al suelo y permite la permanencia de las plantas bajo las más difíciles condiciones meteorológicas.
Cubierta la resistencia contra las tormentas, surge otro beneficio. En una menor cantidad de espacio, se recogen tres cultivos. La super producción y el aprovechamiento máximo del suelo fértil. Tres cultivos en la misma extensión de tierra en la que otros cosecharían uno.
El hueco circular, alrededor del cual se siembran las plantas, también aporta al huerto. La acumulación de desechos orgánicos es producción constante de compost. Además se puede utilizar para filtrar las aguas grises, acumular agua de lluvia o como aliviadero para lagos o tanques cercanos.
¿Cómo hacer el círculo de plátano, boniato y fruta bomba?
Los pasos del proceso son los siguientes:
- Haga sobre la tierra un círculo de 2 metros de diámetro y excave un hueco de 50cm o 1 metro de profundidad desde el borde hasta el fondo, formando lomos alrededor con la tierra que vaya excavando. En el lomo se puede excavar una entrada estrecha al nivel del piso para permitir el drenaje del agua para el interior del hueco.
- Cubra el fondo del círculo con papel o cartón mojado, hojas de plátano o bagazo de caña, o cualquier material fibroso, como palos secos, heno, cáscara de arroz u otros. Añada excreta animal, cenizas y otros materiales con los que usted prepara el compost. Ponga este material en capas y llene el círculo hasta que la cantidad de material sobresalga del suelo (muy pronto se hundirá)
- Plante el borde intercalando con 4-5 plantas de fruta bomba, 4 de plátano (de una variedad pequeña preferiblemente) y 8-10 bejucos de boniato. Dentro del hoyo se puede plantar ñame que produce muy bien cuando abunda la materia orgánica. De lo contrario puede poner tablas para hacer una ducha al aire libre.
Esta técnica no solo es útil para fincas a gran escala. Es común en Cuba que en cualquier patio uno vea una mata de plátano. Si se divulga lo suficiente, estas personas que tuvieron el impulso de tener su propio plátano, también podrán recoger otros dos cultivos en la misma tierra. Además, tendrán el beneficio de tener un patio a prueba de ciclones, con una producción constante y ecológica.
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