La evocación de su padre, así como el recuento de la inexplicable desaparición de este en 2018, le sirven a la autora como puntos de partida para señalar, entre otros puntos, la ineficiencia de las autoridades cubanas.
Desde el siglo XIX tuvieron importantes negocios, hasta que en 1960 el gobierno revolucionario cubano expropió Antillana de Acero, la empresa del padre.
Emigró de Cuba en 1960, cuando tenía cuatro años. Pocos meses antes, el gobierno revolucionario cubano había intervenido y expropiado la empresa del padre.