Mauricio Mendoza es periodista, fotógrafo, viajero y amante del rap. Desde muy joven entró a formar parte del periodismo independiente en Cuba. Una escena “clásica” de los últimos años en el enfrentamiento entre la sociedad civil y la dictadura, lo sitúa como uno de los protagonistas del 27N, aquel plantón de artistas e intelectuales cubanos ante el Ministerio de Cultura (MINCULT) que sucedió el 27 de noviembre de 2020, y más exactamente delante del Ministro de Cultura, Alpidio Alonso, cuando este funcionario lo atacó violentamente.
Acerca de toda su trayectoria, con una juventud tan rica en experiencias como compromisos, Mauricio responde las preguntas del periodista Mario Luis Reyes para el espacio LA ENTREVISTA de Árbol Invertido. Yendo desde su formación como periodista para Diario de Cuba hasta su exilio y su periplo por distintos países.
Tampoco elude la polémica. Mauricio se reconoce más apegado a la Libertad de Expresión que a los clichés “de un lado y otro”. Hablando sobre el momento de partir al exilio, menciona el acoso de la Seguridad del Estado, la soledad (amigos y colegas exiliados en su gran mayoría), pero también algunas decepciones:
“Había sentido ya muchas decepciones entre la comunidad cubana. Te cuestionas algo de la oposición y ya ‘le estás haciendo el juego al sistema’. No, loco, yo tengo pensamiento propio, pensamiento crítico. Y vienen los chistosos que te hacen ‘asesinato de la moral’. Me cansé de ver artistas (incluso aquí en Madrid tenemos unos cuantos) que son parásitos de la dictadura, son monotemáticos y no tienen otro tema de creación, y todo lo que se vaya de ese esquema ellos lo atacan como mismo la dictadura ataca a todo lo que se vaya de su esquema. Y yo no quiero pertenecer a ningún esquema, no quiero ser ni de un lado ni de otro. No es que yo sea el más ético, pero quiero mantener pura la Libertad de Expresión, o intentar ser lo más fiel posible a lo que yo pienso, a lo que creo y como actúo.”