El trovador cubano Carlos Varela lanzó este viernes 22 de noviembre su nuevo disco titulado Nada es como antes, una fecha escogida intencionalmente para rendir tributo al segundo aniversario del fallecimiento de su amigo y colega Pablo Milanés, uno de los íconos más destacados de la trova cubana.
El álbum, que incluye nueve canciones y tiene una duración de 34 minutos, fue producido por Iván Guerrero Sánchez, de Skyline Studios, en España. A través de su cuenta de Instagram, Varela elogió la experiencia de trabajar con el productor musical cubano, sobre lo que dijo que “además de un honor, fue muy divertido.”
“Este disco no solo es música; es un viaje lleno de emociones y aprendizajes, acompañado de ilustraciones que narran su esencia”, añadió el trovador, quien agradeció a la diseñadora cubana Jennifer Ancizar por dar vida visual a las historias detrás de las canciones y extendió su reconocimiento a todos los involucrados en el proyecto.
El crítico musical Michel Hernández ofreció un profundo análisis del disco en sus redes sociales, destacando la capacidad de Varela para transmitir el desarraigo y la distancia a través de su música.
Hernández afirmó que “el trovador muestra con estas canciones que nunca se podrá desprender de sus obsesiones porque entre otras cosas, la realidad a la que ha cantado no solo se mantiene como un cuadro, sino que ha visto cómo sus conflictos se agudizan, se cronifican”.
Sobre las nueve canciones que componen el álbum, el periodista cubano señaló que evidencian el interés de Carlos Varela “por dialogar con las nuevas generaciones de cubanos, esos que van creciendo en la incertidumbre y el desasosiego del país al que ha desmenuzado desde sus fondos con precisión quirúrgica”.
Hernández también reconoció que el álbum permite al oyente reencontrarse con el Varela de siempre, aunque adaptado a las complejidades del presente: “Es el trovador que vuelve a unir sus partes en la prolongada distancia a partir de sus más diversas formas de interpretar la lejanía de su país, que en este momento tiene un mayor significado”.
El disco fue grabado en Madrid, ciudad donde Varela reside actualmente y desde donde ha continuado desarrollando su carrera musical.