Este viernes a las 16:00 horas quedará inaugurada en el espacio de arte independiente Shmorévaz, ubicado en París, Francia, la exposición “Bibliothèque pour lomo-lecteurices”, un proyecto de los artistas Lester Álvarez y Kevin Ávila, curado por la cubana Daniela Fernández y la francesa Salomé Burstein, lo que significa la primera muestra personal de los creadores en el país europeo.
“Inventada por cuatro amigos, artistas y escritores entre copas de ron en un piso de La Habana, la 'Biblioteca para Lomo-Lectores' es un ejercicio de imaginación para cortocircuitar la frustración que genera la censura editorial en Cuba”, se puede leer en el texto circulado por el espacio de arte independiente parisino sobre la exposición.
De acuerdo con la nota de prensa, el título de la obra, un proyecto de Álvarez junto al joven artista cubano Kevin Ávila, “toma prestado su nombre de un personaje de ficción del autor Héctor Zumbado: el lomo-lector, aquel que lee sólo el título de un libro”, y “aparece como síntoma y alegoría de una era acelerada, en la que la densidad informativa ha sido sustituida por operaciones de rastreo, pero en un contexto de vigilancia estatal explícita, también demuestra un potencial de ocultación: sea cual sea su contenido, un libro es ante todo lo que dice su cubierta”.
A partir de esta idea, los artistas cubanos crearon en 2019 la “Biblioteca para Lomo-Lectores”, que ha sido mostrada anteriormente en La Habana, Ginebra y Nueva York, como un archivo compuesto por libros que nunca habrían pasado la censura y van cambiando de acuerdo a las interacciones con los contextos donde son expuestos.
En esta ocasión, Lester Álvarez junto a Fernández y Burstein invitaron a los visitantes de Shmorévaz a diseñar, crear y almacenar títulos, ensamblando diferentes contextos de imaginación en un mueble ficticio.
Al respecto, Álvarez dijo a Árbol Invertido que desde que la “Biblioteca para Lomo-Lectores” se mostró por primera vez en una exposición colateral a la Bienal de La Habana de 2019 “fue pensada como una obra participativa, y así ha sido, pero siempre de forma interna, pues cuando se ha exhibido en La Habana, Ginebra o Nueva York, el espectador encontraba la obra ya terminada, pues el proceso participativo estaba circunscrito a un círculo más cercano a mí de escritores, artistas y amigos no tan relacionados con el arte”.
Sin embargo, en esta ocasión, “a propuesta de Daniela Fernández y Salomé Burstein decidimos que la obra se construyera a partir de talleres, de forma abierta. La idea es que parta de cero, que ninguno de los títulos que mostremos sean antiguos, sino creados aquí. En total serían entre 400 y 500 libros”, agregó el artista cubano, que lleva desde la pasada semana creando los libros junto a los asistentes al espacio de arte independiente francés.
Álvarez también explicó que Shmorévaz “tiene una política de inclusividad en el lenguaje”, por lo que decidieron titular a la exposición “Bibliothèque pour lomo-lecteurices”, siendo esta última una palabra que no existe en castellano, pero vendría siendo algo así como “Lomo-Lectorxs” llevado a lenguaje inclusivo.
“Además, eso ha sido uno de los leitmotivs a la hora de crear títulos, pues muchos juegan con el lenguaje inclusivo. Una de las artistas ha creado una serie de títulos donde juega con el hecho de que para algunos animales como los patos y las jirafas no existe una palabra en femenino en francés, por lo que nombró los libros que creó con títulos como 'Estos patos no son hetero' o 'Estas jirafas no son hetero'”, agregó Álvarez.
Sobre la dinámica de los talleres donde van creando los libros, el artista explicó “han discutido sobre la situación actual de Francia, donde Macron está apelando al artículo 49.3 de la Constitución, que curiosamente tiene los mismos números que el Decreto 349 cubano, para pasar una Ley sin llevarla a votación”, lo que provocó que titulara uno de los libros “Del 349 al 49.3”.
“Otra de las dinámicas que hemos utilizado es traer periódicos locales para establecer conversaciones sobre la realidad francesa y a partir de ahí pensar en títulos. Ahora mismo la ciudad está llena de protestas, todas las noches salen jóvenes a la calle, prenden fuego a las basuras, también hay huelgas de las personas que recogen las basuras”, agregó.
Para Álvarez, “el taller está sirviendo como un diagnóstico de temas que le interesan a las personas en Francia”, ante lo que se mostró satisfecho, pues dijo que “la 'Biblioteca para Lomo-Lectores' es una obra que además de ser visualmente atractiva está llegando a su sentido, que es encontrar un tema al que se pueda criticar, satirizar”.
Además, explicó que el espacio de arte independiente Shmorévaz se va a convertir justo después de esta muestra en una librería, por lo que definió como “muy especial que esta última exposición sea una biblioteca, y que la obra se convierta en una bisagra para la transformación del espacio”.
“Esta experiencia está siendo más que una exposición convencional, pues las curadoras han realizado propuestas muy interesantes, como es la inclusión de la obra de Neil Farber y Michael Dumonthier titulada 'What I was told in confidence' y la acuarela mía 'Biblioteca en llamas'”, añadió el artista.
La curadora cubana Daniela Fernández, por su parte, destacó en conversación con Árbol Invertido que “por primera vez esta edición de la 'Biblioteca para Lomo-Lectores' es una obra de naturaleza participativa, en el sentido de que la comunidad de Shmorévaz y la diáspora cubana que vive en París tiene la posibilidad de generar los títulos a través de talleres. También es la primera vez que esta pieza se crea para un espacio específico y como una obra en proceso”.
Al respecto, explicó que se trata de “una obra que viene del arte relacional, que convierte al arte en un espacio de intersticio social, donde se pueden compartir prácticas, intereses, conflictos, problemáticas”.
Los talleres, que comenzaron la semana pasada, se extenderán hasta el próximo jueves, previo a la inauguración de la exposición, donde también habrá tres piezas de la serie “La Maleza” de madera, y dos libros de los escritores cubanos Marien Fernández Castillo y Román Gutiérrez Aragoneses publicados por la editorial independiente La Maleza, de los cuales el coleccionista francés François Vallée está traduciendo algunos poemas que serán leídos esa tarde.
La exposición forma parte de Hiatal, un programa curatorial a cargo de Daniela Fernández que pretende conectar tácticas de resistencia a través de prácticas colectivas y situaciones poéticas de la nueva generación artística cubana en la diáspora de Europa.
De acuerdo con Fernández, “a través de aproximaciones poéticas y participativas a la sociedad europea, Hiatal pretende generar sensibilidad política y empatía con la actual situación sociopolítica cubana. Cada exposición o situación poética pretende traducir algunos pilares de una experiencia de vida no democrática, como el ostracismo, el exilio y el insilio, la censura, la represión, la falta de libertad de expresión, el panoptismo, los actos de repudio y la desidia como reacción corporal e intelectual”.