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Narrativa cubana | El Tirano de Siracusa. 7 minicuentos de Antonio Enrique González Rojas

Para el autor Ihoeldis M. Rodríguez, estos minicuentos ofrecen "un perfil minucioso de la personalidad del dictador". 

IIustración de Ández para el libro "El Tirano de Siracusa" de Antonio Enrique González Rojas (Ediciones Mecenas, Cienfuegos, Cuba, 2009).
Ilustración de Ández para el libro "El Tirano de Siracusa" de Antonio Enrique González Rojas (Ediciones Mecenas, Cienfuegos, Cuba, 2009).

Algunos de estos minicuentos forman parte del libro El Tirano de Siracusa (Ediciones Mecenas, Cuba, 2009). Otros pertenencen a El pueblo de Siracusa, un segundo volumen que permanece inédito. En su ensayo Totalitarismo, un tic nervioso de la microficción cubana, Ihoeldis M. Rodríguez apunta que estas obras ofrecen "un perfil minucioso de la personalidad del dictador. Su carácter mesiánico y delirio de grandeza, expresados en la creencia de que puede dominar los elementos naturales, la vida y la muerte, y su deseo de tener la primacía o imprimir su legado en cuanto aspecto de la vida cotidiana se le antoje".

El Tirano de Siracusa

(Selección de minicuentos)

IV. Melia fue expulsada...

Melia fue expulsada de su grupo de amigas. El color del hilo con que se cosió la boca ya no estaba de moda.

 

V. Cuando el rey Dionisio va...

Cuando el rey Dionisio va a dirigirse al Ágora, todos lucen sobre sus rostros las mejores sonrisas. Los ministros y los nobles más acaudalados tratan de estrenar siempre sonrisas de oro puro con dientes de diamante. Los comerciantes, militares y escribas se contentan con las mismas sonrisas de plata y rubíes. Sonrisas desechables de bronce y hojalata son vendidas al populacho justo a la entrada del Ágora por buhoneros aprovechados. Los más desposeídos tienen que sonreír con sus verdaderas bocas.

 

X. Cuando todos en Siracusa...

Cuando todos en Siracusa estuvieron registrados como sospechosos, ordenó la apertura de su propio expediente. Luego ejecutó al jefe de la Policía Secreta, por cuestionar su integridad.

 

XIV. Para ejercitar a sus fuerzas represivas... 

Para ejercitar sus fuerzas represivas, Dionisio encabezaba de vez en cuando conspiraciones para derrocarse.

 

XXIX. "¡Que muera el Tirano!..."

“¡Que muera el Tirano! ¡Viva la libre determinación! ¡Basta de abusos! ¡Poder para el pueblo!”, gritaba Dionisio entre carcajadas a voz en cuello en el apogeo de la orgía, saturado de vino y mujeres. Al otro día despertó con dolor de cabeza.

 

XLVI. Cuando vio aparecer al batallón...

Cuando vio aparecer al batallón de reclutamiento, la madre dijo al vástago: "Y tú, ¡escóndete! Es hora de que dejes de luchar por un tirano".

 

LVIII. Actalión se lanzó contra el muro...

Actalión se lanzó contra el muro de la ciudadela. Rebotó más rápidamente de lo que se había impulsado, pero logró no caer. El segundo choque dejó flores rojas sobre las piedras y su frente. Amortiguó la caída con las manos y corrió de nuevo, apartando la sangre de los ojos. Tres embestidas más y sobre el muro había más sangre de Actalión que en sus propias venas. Arrastrándose un tramo, saltando el resto del trayecto, su cabeza atacó el muro con un ruido de cascajos rotos. La masa encefálica derramada le supo agridulce en los labios. 

Al arremeter por última vez, Actalión murió a mitad de la trayectoria. Su cráneo se desmigajó finalmente. Cuando limpiaron la superficie de la sangre de Actalión, descubrieron la grieta. Esa noche, pocos lograron conciliar el sueño en la ciudadela real.

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Antonio Enrique González Rojas

Antonio Enrique González Rojas. Periodista y crítico de Arte y Cine.

(Cienfuegos, 1981) Periodista, crítico de arte, profesor y asesor creativo cinematográfico y narrador. Textos especializados suyos aparecen en publicaciones como Rialta Magazine, Hypermedia Magazine, El Laberinto del Minotauro, Cine Cubano, entre otras. Integró el Jurado de la FIPRESCI en el 39º Festival de Cine de la Habana, Jurado Oficial de Animación en el º43 Festival de Cine de la Habana, y Jurado de la Prensa en el 14º Festival de Cine de Gibara. Integró el jurado colateral de la organización Periodistas Iberoamericanos de Cine (PIC) en el 50º Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, e integró en 2024 y 2025 el Jurado de los Premios de la Crítica Latinoamericana para el Cine Europeo de la European Film Promotion (EFP). Ha sido profesor y asesor de maestrías y el ciurso regular de la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños (EICTV). Tiene publicado dos libros de narrativa: El dispensador de respuestas (Reina del Mar, 2007) y El Tirano de Siracusa (Mecenas, 2009), y cuatro de crítica de cine: Voces en la niebla. Un lustro de joven audiovisual cubano (2010-2015) (Claustrofobias, 2016), Tras el telón de celuloide. Acercamientos al Cine Cubano (Primigenios, 2019), Crítica, mentiras y cintas de video (Oriente, 2023) y 100 películas a plazo fijo (Casa Vacía, 2023). Es miembro de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (FIPRESCI) y de la PIC.         

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