ATAJO A LA INDOLENCIA
A Freddy Camilo Morffe (1969-2025)
Tú no pudiste, Hölderlin,
imaginar que, después de cien años,
Diótima reencarnaría en la novia
de un poeta en "situación de calle"
en un islote a la deriva
como son los islotes
que la demencia obsede.
La mujer casada de tu irrealismo trágico,
réplica de Beatriz, Isolda, Laura,
se consumiría entre los restos
de un vuelo sin retorno.
Una secreta urdimbre de ilaciones
forzaría a parlotear con obeliscos
y pernoctar entre columnas
el desafuero sepulcral de un ente
que jamás tuvo roce con los versos
del cantor de Tubinga.
Neo rapsoda esquilmado por las máscaras
entró en el infortunio de Zequeira,
Milanés, Artaud, Pound,
sin portar en su alforja
un vademécum magistral ni el ázimo
que contener pudiera
la forzada abstinencia de su estómago.
Hay circunstancias que son un eufemismo
para encubrir la alienación flagrante.