El reconocido cantante y compositor cubano Alfredo Rodríguez ofreció una entrevista a Cubanet en la que repasó aspectos fundamentales de su trayectoria y lanzó duras críticas al régimen cubano, al que responsabiliza de haber limitado su carrera y la de muchos otros artistas.
El intérprete de éxitos como Empapado de sudor y Que me encapricho recordó cómo su estilo personal y su vínculo con influencias culturales de figuras como Frank Sinatra y Nat King Cole le trajeron problemas en la isla: "Tuve muchos problemas con el cabello, suspensiones en televisión, en emisoras".
También mencionó un episodio que marcó su carrera, cuando el tema Buena persona fue censurado por el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) y tuvo que ir personalmente a la institución a pedir explicaciones.
"Soy un ser que siempre ha estado alejado de la violencia, pero fui a reclamar mis derechos. Esa canción hablaba de justicia y de respirar parejo, algo que incomoda a quienes se creen omnipotentes. Paradójicamente, se convirtió en el tema más popular del momento, votado por el público y reconocido con el Premio Girasol", contó al respecto.
Sobre su decisión de emigrar, Rodríguez dijo que su familia fue la razón principal: "Si mis hijos estuvieran en Cuba, estuvieran en Burundi, estuvieran en Tahití, ahí estaría yo, definitivamente. No sé vivir sin mi familia".
“Si no estoy junto a la gente que quiero no puedo decir que soy libre”
Contó que dejó la isla tras un contrato en México y finalmente decidió establecerse donde sus hijos pudieran estar juntos. “Aunque la gente la primera palabra que dice es ‘libertad’, yo no puedo tener libertad si no estoy atado, por decirlo de alguna forma, a la gente que quiero, porque si no estoy junto a la gente que quiero tampoco puedo decir que soy libre”, reflexionó.
Rodríguez también se refirió a un episodio que afectó profundamente a su familia: la negativa del régimen cubano a permitir la entrada de su hijo Alfredo Jr., quien emigró a EE.UU. para trabajar con el legendario Quincy Jones.
"Yo le aconsejé a Alfredo que no tratara de explicarle a Jones aquello –cuando digo “aquello”, no es Cuba, porque Cuba es una maravilla, sino aquel sistema político, por decirlo de alguna forma, creo que lo estoy llamando muy bien–, nadie te va a entender, porque no lo entiende nadie”, afirmó el músico cubano.
“Nadie entiende que tú le niegues la entrada a una persona de la que debes sentirte orgulloso, que no te ha hecho nada, que ha puesto el nombre de Cuba muy, pero muy, pero muy en alto, y que sencillamente te rehúses a responder que lo dejas entrar. Ya eso lo dice todo, nadie tiene que “dejarme” entrar a mi país, a ninguno de nosotros, nadie tiene que dar ningún permiso de nada”, agregó.
Sobre la Cuba actual, el cantante lamentó la situación que enfrenta el pueblo. “Me duele mucho mi país, me duelen los cubanos”, afirmó, recordando el único regreso que hizo mientras vivía en México para acompañar a su esposa durante una emergencia familiar.
Desde entonces, no ha vuelto a la isla: "Cuando ya vives en otro lugar que no es Cuba, empiezas a aquilatar cosas, como el significado que tiene la palabra ‘alas’, que es muy importante".
Sin embargo, el músico aseguró que no guarda resentimientos ni rencores: "No soy un ególatra ni un megalómano, ni tengo delirio de grandeza de ningún tipo. Yo pienso, como dijo José Martí, que ‘toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz’".