Si has escuchas hablar de ecoturismo (o turismo ecológico) se refiere a una forma de hacer turismo de manera responsable con el medio ambiente. Un principio fundamental cuando practicas ecoturismo es que ninguna de las actividades que realices estén implicadas en la destrucción del entorno natural.
En los últimos años, ante la demanda de nuevas generaciones que prefieren una interacción armoniosa con el planeta, la industria del ecoturismo ha florecido, ofreciendo en disimiles lugares del mundo atractivos turísticos que se identifican con el respeto y cuidado del medioambiente.
Las experiencias o lugares donde se realice turismo ecológico no están precisamente ubicadas en áreas naturales o salvajes, aunque obviamente pueden incluir estas. Más allá de la ubicación, cualquier negocio que ofrezca una experiencia donde se respete la naturaleza puede ser incluido en esta clasificación. Así, en un alojamiento X de ciudad en Asia, por ejemplo, puedes aprender a clasificar la basura y cómo funcionan las leyes sobre el reciclaje en estos países.
Al mismo tiempo, un viaje a un entorno natural X, por ejemplo, que impacte negativamente en el medio ambiente porque somos irresponsables al hacer fuego, dejamos basura tirada o agredimos a una especie local, etc. por supuesto no sería considerado turismo ecológico aunque transcurra en un espacio natural.
Los siete principios del ecoturismo genuino
La Sociedad Internacional de Ecoturismo ha definido el ecoturismo en los siguientes siete principios del turismo ecológico:
- Reducir al mínimo los impactos negativos, tanto para el medio ambiente y como para la comunidad.
- Construir respeto y conciencia, tanto ambiental como cultural.
- Desarrollar experiencias positivas, que lo sean tanto para los turistas como para la población local.
- Producir beneficios financieros que sean directos para la conservación del lugar.
- Garantizar la obtención de recursos financieros y favorecer la participación en las decisiones comunitarias.
- Favorecer la sensibilidad hacia el clima, tanto político como ambiental y social, de los lugares que se visitan.
- Apoyar tanto los derechos humanos universales como las leyes y normativas laborales del lugar.
Ejemplos de ecoturismo
Optar por un viaje de turismo ecoloógico a un retiro de yoga o meditación, baños de bosque, y otros tipos de terapias alternativas cada vez más populares, pueden ser muy valiosos a la hora de aprovechar nuestro tiempo libre. Cuando contamos con poco tiempo de vacaciones, este tipo de atracciones además de no ser agresivas con la salud del medio ambiente, generan a la vez un impacto positivo en nuestra propia salud y nos ayudan a recuperarnos más rápidamente de cualquier afección, comenzando por el estrés.
El slow travel, otro tipo de turismo ecológico del que hablamos en una columna anterior, igualmente es una propuesta de “ir más lento” y disfrutar desde la experiencia más sencilla de la exploración a tu propio ritmo.
Disfrutar de lo que ofrecen los diferentes paisajes y ecosistemas sin intentar modificarlos perse o dañarlos es la propuesta general para practicar un turismo ecológico.
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