Hace poco la noticia causó impacto, y no menos desconcierto entre los amantes de las tecnologías y el mundo de las comunicaciones: Mark Zuckerberg, el CEO y cocreador de la red social Facebook, anunció que su emporio pretende cambiar la realidad tal como la conocemos y para ello utilizará el novísimo concepto de "metaverso".
Incluso, el mismo nombre de la red social podría cambiar de un momento a otro —algunos especulan que antes de que acabe este mes— para convertirse en la primera empresa del metaverso, una evolución de internet a un nivel superior, que amplía el mundo físico que habitamos y rompe las barreras para trasladarnos al mundo virtual.
Sin embargo Facebook no es la única gran compañía que pugna de antemano por marcar primero en este universo paralelo de lo digital, y empresas como Nvidia, Microsoft o Epic Games ya han lanzado sus guiños al uso de la tecnología.
Videojuegos como Roblox y Fornite ya se han adelantado como pioneros del metaverso. En abril de 2020, los usuarios de este último asistieron de manera virtual a un concierto de Travis Scott, lo que fue considerado un hito de la realidad aumentada.
Pantallas inteligentes, hologramas, cascos y gafas de realidad virtual permiten a los internautas vivir —en un sentido de la palabra por redefinir— experiencias de interacción social, así como tomar parte en intercambios y conversaciones sin que existan los obstáculos de la diferencia de idiomas, gracias al real time speech translation y el natural language processing, que hacen posible la traducción simultánea y la asistencia instantánea de máquinas digitales.
Ciencia ficción real
Enseguida, a las mentes de muchos vendrá la idea de que los tecnólogos transformarán muy pronto la realidad actual en lo que ya hemos visto en películas de ciencia ficción como Matrix o Ready Player One. Y en efecto, la palabra metaverso —del iglés metaverse, contracción de meta-universo— apareció por vez primera en la novela futurista de 1992, Snow Crash, del escritor Neal Stepherson.
Para otros será como vivir dentro de un videojuego, pero sus desarrolladores van más allá y proponen que la totalidad de las acciones humanas puedan ser reemplazadas en el campo virtual por el contacto de avatares que nos representan, creados por nosotros y con una existencia en línea destinada a esos propósitos.
“Ninguna compañía será dueña u operará el metaverso. Como internet, la apertura a todo el mundo y la interoperabilidad serán aspectos fundamentales”, afirma Zuckerberg, si bien no descartó que quien consiga desarrollar mejor sus competencias podrá potenciar sus negocios en red.
Así, por ejemplo, Facebook, tal como la entendemos y usamos hoy, sería una versión primitiva y unidimensional del gran conglomerado de redes que tiene proyectado el empresario en el futuro, lo que ha atraído la atención del mundo económico y político.
Nuevas posibilidades de empleos: ¿metatrabajo?
Uno de los beneficios para la humanidad resaltado por sus partidarios, es la aparición junto con el metaverso de nuevas formas y posibilidades de empleo, sobre todo para los emprendedores más modestos, que podrán disponer de los recursos en línea como plataforma de sus actividades económicas.
De hecho, ya hay varias marcas importantes investigando las estrategias a seguir para conquistar el mercado del futuro, en el que suministrarán las ropas, automóviles y otros productos de consumo a los avatares del ciber mundo.
Diseño de interiores e inmuebles ya se piensan en miras a la construcción del universo virtual en el que se supone pasaremos la mayor parte de nuestro tiempo y, al igual que el bitcoin y el resto de las criptomonedas, se debate entre las monedas que protagonizarán las compraventas y que generarán bolsas de valores virtuales, pero de relevancia similar a las que rigen la economía mundial hoy.
Este paradigma todavía es, desde luego, incierto, pero los tanques pensantes de las tecnologías han decidido apostar por acelerar esta mutación de internet y algunos ya crean puestos de trabajo o metatrabajos para ser ocupados en el arranque de este cambio radical.
Facebook y la Unión Europea: precursores
La red social más grande del planeta ya es precursora en las contrataciones del metaverso y creó unos 10 000 puestos laborales en la Unión Europea, con el objetivo de echar a andar el mundo virtual en los próximos cinco años.
La iniciativa no es disparatada, si tenemos en cuenta que especialistas en economía como Bloomberg aseguran que este universo virtual podría suponer un negocio global de 800 000 millones de dólares para 2024.
Según Zuckerberg, la elección de la Unión Europea se debe a su potencial mercado de consumidores y la existencia de un considerable número de universidades y talentos de primera clase.
En este sentido, destacan países como Alemania, cuya biotecnología ayudó a desarrollar la primera vacuna de ARNm (ácido ribonucleico); España, que posee empresas que resuelven cuestiones relacionadas con la entrega de combustibles en línea hasta la neuroelectrónica, y Suecia, nación que podría convertirse en la primera sociedad sin efectivo del mundo para 2023.
Además de los europeos, la empresa informó que se está trabajando con la Organización de los Estados Americanos "en la capacitación laboral y el desarrollo de habilidades para estudiantes, creadores y propietarios de pequeñas empresas"; en África, con África No Filter, Electric South e Imisi3D, "para ayudar a los creadores que han superado los límites de la narración digital utilizando tecnología inmersiva a través de "Amplificar las voces africanas" y con la ONG Women In Immersive Tech, para apoyar a "mujeres y grupos subrepresentados que impulsan los sectores de realidad virtual, aumentada y mixta de Europa".
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