Un grupo compuesto por más de una decena de cubanas y cubanos residentes en Madrid se unió a la marcha convocada este 8 de marzo en la capital española para denunciar la pasividad del régimen ante la violencia de género y los feminicidios en la Isla y también para exigir la inmediata liberación de las presas políticas, que suman 137 actualmente según los datos de la organización Cubalex.
Las participantes en la convocatoria de la sociedad civil cubana, que contó con el apoyo de plataformas como el Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT), el proyecto Las Afueras, la Red Femenina de Cuba y las revistas Alas Tensas, portaron pancartas con los rostros de las prisioneras políticas cubanas, así como carteles donde se podían leer las frases “Ley Integral Contra La Violencia De Género Para Cuba”, “SOS Cuba” y “2028 está muy lejos”.
Tras reunirse en la plaza ubicada frente al Museo Nacional de Arte “Reina Sofía”, las cubanas y cubanos se unieron a la multitudinaria marcha que transitaba por el Paseo del Prado de Madrid gritando consignas como “Libertad para las presas políticas en Cuba”, “134 feminicidios en Cuba y el Estado no hace nada”, “8M sin presas políticas en Cuba” y “En Cuba hay una dictadura”.
La escritora y feminista cubana Ileana Álvarez, directora de la revista Alas Tensas, dijo tras participar en la manifestación que las cubanas “nos unimos a la marcha multitudinaria en Madrid dedicada a reivindicar los derechos de las mujeres, la búsqueda de una verdadera igualdad y luchar contra la violencia de género, algo que en Cuba no está permitido hacer”.
En ese sentido, Álvarez recordó que tres activistas de la Red Femenina de Cuba pidieron autorización para marchar en la Isla y la respuesta de las autoridades fue arrestarlas, por lo que “en varias partes del mundo como Madrid, Barcelona, Montevideo y Nueva York salimos a dar nuestros gritos por aquellas mujeres que no pueden hablar, y sobre todo por las presas y los presos políticos”.
“Fue hermoso, las personas se detenían a escuchar lo que estábamos gritando este grupo de cubanas y cubanos que pedíamos la libertad para las personas injustamente encarceladas. Íbamos diciendo los nombres de las prisioneras políticas y denunciando que el Estado opresor cubano no nos deja marchar. Leímos también los nombres de las mujeres asesinadas por la violencia machista”, agregó Álvarez minutos después de terminar la manifestación.
La curadora de arte y activista cubana Solveig Font, otra de las cubanas que marchó esta tarde en Madrid, dijo que para ella fue una experiencia “increíble”, pues “es la primera vez que participo en una manifestación pacífica y multitudinaria en defensa de los derechos de la mujer”.
En su caso, dijo que lo hizo “por todas las mujeres en Cuba que ni siquiera pueden manifestarse este día porque el Estado sencillamente las priva de ese derecho y también por las 137 prisioneras políticas que hay en Cuba actualmente”.
La activista feminista Yanelys Núñez, en plena manifestación, declaró a Alas Tensas que se encontraba “exigiendo que se vaya la dictadura del poder y que hay una comunidad cubana en el exilio que está en contra del régimen y que tiene sus propias demandas”.
El artista Julio Llópiz Casal, quien también participó en la protesta, dijo que lo motivó a unirse, como cubano, “exigir una vez más una Ley Integral contra la Violencia de Género en Cuba, recalcar que el 2028 está muy lejos, pues ha habido una cantidad de feminicidios alarmantes en lo que va de año en la Isla”.
También la escritora e investigadora cubana Juliana Rabelo denunció desde la manifestación que “en Cuba hay un sistema feminicida donde las mujeres ni siquiera pueden ejercer el derecho para salir a la calle a marchar, por lo que aquí salimos a reclamar por todas las que no pueden hacerlo dentro de sus países”.
La manifestación madrileña, que se desarrolló en horas de la tarde de este miércoles, reunió a unas 40.000 personas según las cifras divulgadas por la Policía Nacional, aunque los organizadores cifraron la participación en casi 800.000 personas.
En tanto, un grupo de mujeres que tuvo la iniciativa este 8 de marzo de leer los nombres de las mujeres asesinadas por la violencia machista en varios puntos de La Habana denunciaron haber sido acosadas y vigiladas por agentes de la Seguridad del Estado.