En la mañana del miércoles 22 de abril Mileidys Salcedo y su amiga Elizabeth Vaquero fueron interceptadas por una patrulla policial en el barrio de Lawton, en ese momento ambas se dirigían hacia el banco más cercano con el propósito de realizar una extracción de dinero.
Elizabeth llevaba su mascarilla en una mano y una lata de cerveza Cristal en la otra, lo que seguramente llamó la atención de los agentes, quienes según declaraciones de Daniel Salcedo, padre de Mileidys, se dirigieron a ellas de forma déspota y descompuesta.
Su hija, al ver la actitud del policía decidió sacar el teléfono móvil y comenzar a grabar. El video se puede ver en internet. Mileidys dice: “estoy en vivo, caballero” y enseguida un policía le agarra el celular. Ahí comienzan a forcejear mientras se escucha a las muchachas insultar a los oficiales.
El teléfono cae al suelo, pero se mantiene grabando. Por encima pasa uno de los policías con Elizabeth, de 20 años, cargada, mientras grita en estado de pánico. Luego de unos segundos el otro oficial regresa y recoge el móvil. Ahí termina la grabación, en la que Mileidys, de 24 años, no vuelve a aparecer.
Tal vez la razón sea, como cuenta su padre, que quedó tirada en la acera tras ser golpeada fuertemente por un capitán de la policía, quien la lanzó contra la pared, el suelo y la pateó, dejándola adolorida en la zona de los senos.
Luego, cuando la chica se recuperó, decidió ir a la Estación de Policía de Aguilera, para saber qué había sucedido con su amiga y denunciar la violencia de los agentes.
En la estación no se sabe a ciencia cierta qué sucedió, pero se conoce que a Mileidys no le aceptaron la denuncia y que terminaron acusándola por atentados contra la autoridad. Su padre asegura haber ido a Aguilera acompañado de tres personas que estuvieron presentes en el lugar de los hechos con el propósito de que testificaran, pero tampoco fueron aceptados.
El 4 de mayo en un Facebook Live emitido desde el perfil de Facebook del opositor Ángel Moya Acosta, el padre de Mileidys dijo que finalmente esa mañana, tras 12 días de detención, la instructora del caso le informó que ambas muchachas aún estaban en 100 y Aldabó, de lo que no puede dar fe, pues todavía no ha podido comunicarse con su hija.
La instructora también le dijo que les habían aplicado una medida cautelar a las muchachas, quienes tendrían que ir a una prisión de mujeres hasta el día del juicio.
Daniel Salcedo aprovechó la transmisión para denunciar que el policía que agredió a su hija, a quien identifica como capitán Rolando, aún se encuentra en la calle ejerciendo su labor. Especialmente injusto, en su opinión, cuando ha presentado denuncias en su contra ante el Consejo de Estado, la Fiscalía General de la República, la Fiscalía Militar, y la Asamblea Nacional del Poder Popular.
En la noche del 5 de mayo Ángel Moya informó en su cuenta de Facebook que Mileidys Salcedo había sido trasladada esa mañana a la prisión de mujeres conocida como El Guatao, en la provincia de Artemisa.
Mientras tanto en las redes sociales han sido varias las personas que han reaccionado ante este arbitrario proceso que sufren las dos jóvenes.
La periodista Carla Colomé escribía en un post al respecto: “Me duele cuando estas cosas les pasan a mis amigos, o les pasan a los colegas periodistas, activistas, artistas y a todo el mundo. Pero aún en medio del horror, los periodistas, activistas, artistas tenemos quienes denuncien este tipo de situaciones, quienes compartan, publiquen, republiquen, y denuncien otra vez. En medio de la mierda, hay cierto privilegio incluso. Pero dónde queda la gente a la que les pasan estas cosas y que nadie se entera. Por nuestro bien, como jóvenes, como cubanos, como país, espero que a estas chicas las pongan en libertad ya”.
Frente a la poca visibilidad que se le ha brindado al tema desde algunos sectores de la sociedad, escribía también la periodista Mónica Baró en sus redes sociales “espero con ansias los pronunciamientos de la Federación de Mujeres Cubanas y del Centro Nacional de Educación Sexual, de todas las instituciones y organizaciones del país que denuncian la violencia de género contra mujeres y niñas, de todas las activistas”.
Es significativo que la mayor parte de la violencia, en el caso de Mileidys, se desate a partir del momento en que ella decide sacar su móvil para filmar el maltrato hacia su amiga.
Durante los últimos días han aparecido numerosas denuncias por parte de ciudadanos que también han sido amenazados por la policía por fotografiar o filmar espacios públicos donde hay largas filas, o edificios en mal estado, entre cualquier otra cosa que pueda parecerle al gobierno cubano que daña la “imagen” del país.
Mientras tanto muchos periodistas independientes son hostigados por la Seguridad del Estado amparándose en el Decreto Ley 370, el cual, mediante multas de 3000 pesos cubanos, pretende regular lo que publica cada ciudadano en Internet.