Cuba vivió ayer una jornada de detenciones y arrestos domiciliarios contra opositores, activistas y miembros de la sociedad civil, como ya es costumbre en cualquier fecha señalada y específicamente cuando se trata de conmemorar alguna demanda en los derechos humanos, como este 8 de marzo.
Las peticiones por una Ley Integral contra la Violencia de Género, la tipificación del feminicidio en el Código Penal, y la implementación de las casa refugios, así como la formación del personal policial para atender las acusaciones de las mujeres por violencia machista son algunas de las demandas que en los últimos días más han circulado en las redes sociales ante el incremento de la violencia machista en el país.
"Encerrada un 8 de marzo en mi casa por la policía política cubana", fue la crónica que escribió en 14ymedio la periodista independiente Luz Escobar, donde contó el sitio que agentes de la Seguridad del Estado llevaron a cabo en los alrededores de su vivienda para impedirle salir.
En esa misma situación se encontraron desde el amanecer otras activistas como la escritora Katherine Bisquet, activista del 27N y del Movimiento San Isidro quien dijo en Facebook: "Es, pienso, la demostración del miedo y la ineptitud abrazadas lo que convierten estos días en torpes fechas para dedicarse solo al acuartelamiento en nuestras propias casas. Yo le quisiera explicar a la Seguridad del Estado o a la Contrainteligencia que yo no me manifiesto solo los días festivos, o en las fechas claves de su épica revolucionaria; no me interesan. Me manifiesto todos los días, mientras sigamos viviendo bajo el peso de un sistema dictatorial".
Iris Ruiz, Amaury Pacheco, Anyell Valdés, Adrián Rubio, Yasser Castellanos, Verónica Vega, Iliana Hernández, Luis Manuel Otero Alcántara, Camila Acosta, Fabio Corchado Borroto y Óscar Casanella fueron algunos de los nombres que amanecieron con vigilancia de los órganos represivos del régimen.
El propio Casanella logró trasmitir en directo, vía Facebook, cómo una motocicleta de la policía política y una patrulla policial se apostaron frente a la casa de su madre, con la que pasó el día. "No sé cuál es el miedo, no sé si pensaban que hoy habría alguna manifestación (...) Realmente no me explico cuál es el problema", comentó el científico, quien además identificó al agente alias "Angelito", el mismo de otros operativos contra su persona.
Pero el colofón de la jornada fue el sitio y posterior arresto del rapero Maykel Castillo (Osorbo, quien había estado detenido hacía sólo dos días) y de la historiadora de arte Carolina Barrero.
La detención violenta de Osorbo quedó documentada en la transmisión que este hizo al salir de su casa en La Habana Vieja.
Carolina, quien también se negó a acatar las órdenes de la policía política en la jornada, denunció los sucesos en su perfil de Facebook:
"Estuve detenida dentro de una patrulla en el parqueo del Hospital Hermanos Almejeiras. Me propusieron traerme a casa y que permaneciera sin salir. Me negué. Les dije que iba a salir siempre, que no había motivo para que tuvieran patrullas en nuestras casas. Al rato me dijeron que me retiraban la custodia policial, que podía salir, y me aseguraron que también se la quitarían a los otros. He sabido que a algunos les retiraron la custodia y a otros no. No podemos consentir el arresto domiciliario arbitrario. Queremos un estado de derecho y justicia social".
Al parecer, fuera de la capital no se registraron activistas o miembros de la sociedad civil sitiados, más allá del acoso que continuamente dirige el régimen contra organizaciones como la Unión Patriótica de Cuba, cuyos miembros se hicieron eco ayer de lo ocurrido en La Habana y recordaron a las mujeres que guardan prisión en cárceles cubanas por motivos políticos: Aymara Nieto Muñoz, Keilylli de la Mora Valle, Melkis Faure Hechavarria y Maité Hernández Guerra.
Los hechos de la víspera no son más que la continuidad pregonada de la dictadura, que persiste en maniatar el pensamiento y el actuar libres de cubanos y cubanas. Pero esta política ya no luce tan fácil de imponer como en años anteriores y en la actualidad gracias a las redes sociales puede ser denunciada de manera inmediata.
"Soy una mujer libre. Que sea el día para todos, hombres y mujeres que sufren la opresión y el acoso de un poder sobreimpuesto. Que sepan que tenemos el poder de decir que no", fueron las palabras en Facebook de Carolina Barrero, antes de salir a enfrentar a los agentes del régimen y que podrían resumir muy bien los sucesos.