Benjamin Pantier, un abogado que antes era ambicioso, es derrotado por la vida y termina siendo un alcohólico solitario sin otro compañero que su perro. Es un hombre herido por el destino, a quien su esposa destrozó hasta perderlo todo.
Esta historia es también un relato hermoso de la amistad de un hombre y su perro. Es una lección de que los amigos caninos no traicionan ni abandonan, están con nosotros antes y después de la muerte. La maldad solo radica en la raza humana y Pantier parece decirnos con su historia: ¨cada vez que conozco más a los hombres, amo más a mi perro¨.
En esta grabación se entrelaza la historia de Benjamin Pantier con la del actor Andrés Pérez, la locación utilizada es su cuarto en la Habana Vieja, donde se viste y se maquilla cada día para salir a la calle Obispo y regalarnos la icónica estatua viviente de El Caballero de París.
Este artista callejero, discípulo también del maestro Vicente Revuelta y con una larga trayectoria en el teatro cubano, sobrevive cada día del dinero que recauda en las calles y de esta manera alimenta a seis perros, unos cuantos gatos e incluso una tortuga. El perro que se ve en el trabajo, enfermo, débil y medio muerto, fue el compañero canino más querido de Andrés. Una perra sata llamada Cusa, quien fue querida y atendida hasta el día de su muerte. Semanas después de la filmación, Andrés nos cuenta con lágrimas en los ojos que su perra había muerto, su amiga de tantos años ya no estaba con él.
Sirva este trabajo como homenaje a todas las personas que como Andrés entregan su vida al cuidado de los animales, y a los perros callejeros que buscan un amigo humano que los acompañe el resto de sus días.
En Cuba la batalla por los derechos de los animales lleva varios años de tarea continua por parte de los animalistas. Se ha avanzado algo en cuanto a concientizar el respeto por los animales, pero un país que tenga Zoonosis como cuartel de mando para exterminar perros y gatos como si fueran plagas en las calles, y donde cientos de niños y jóvenes tienen naturalizado el maltrato y la tortura animal, es un país que no respeta el derecho a la vida. Levantemos nuestra voz en favor de los derechos de los animales.
Dirección: Adonis Milán
Actor: Andrés Pérez
Realización Audiovisual: María Lucía Expósito
Realización de Cartel: Rubén Cabrera