Xiomara es una enciclopedia andante. Esa mulata de ojos verdes tiene respuesta para lo que preguntes y más. Sin querer serlo se ha convertido en la hierbera a la que recurrir para calmar los nervios, desaparecer un mal de estómago o aliviar un dolor insoportable. Sus remedios verdes son la cura popular que nunca falla.
“La manzanilla para el estómago, la majagua para el catarro, el cedro para las dolencias pulmonares, la salvia para problemas respiratorios, la cúrcuma como antiviral y estimulante del sistema inmunitario, son algunos de los usos a los que recurro”, dice Xiomara.
Su sabiduría es una mezcla de legado, experiencia y fe que mantiene viva la herencia de su familia. Como ella, muchos cubanos recurren a las plantas medicinales porque así lo aprendieron de sus abuelos.
Esta práctica, además de su función curativa, se convirtió entonces en un símbolo de identidad y tradición cubanas. En un contexto de crisis económica, su uso se ha incrementado por ser una opción asequible y económica para la población.
Sabiduría Ancestral y remedios naturales
El uso de las plantas en la isla tiene raíces prehistóricas. La llegada de esclavos africanos introdujo prácticas sanadoras basadas en la medicina verde. Así también, los inmigrantes chinos trajeron consigo especies como el cundeamor y el paraíso, que todavía se emplean en remedios tradicionales cicatrizantes y antimicrobianos.
A través de la observación y la experimentación, los antepasados lograron identificar las propiedades medicinales de numerosas plantas. El conocimiento de su poder curativo ha trascendido generaciones y continúa en evolución.
En cada rincón del país, las personas recurren a la herbolaria no solo por costumbre, sino por la efectividad de sus remedios naturales.
Lista de plantas medicinales cubanas:
Albahaca: Reconocida por su capacidad para aliviar dolores de cabeza y mejorar el estado de ánimo, esta planta aromática es una aliada en casos de gripe y resfriados.
Anamú: Se considera que tiene la capacidad de fortalecer el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a prevenir infecciones y mejorar su habilidad para defenderse contra diversas enfermedades.
Anís Estrellado: Se utiliza comúnmente para aliviar problemas digestivos como indigestión, gases y cólicos.
Caña Santa: Esta planta es célebre por sus efectos relajantes y digestivos. Es común preparar una infusión con sus hojas frescas, conocida popularmente como “té de limoncillo”, que se toma después de las comidas para aliviar pesadez estomacal o calmar los nervios.
Cundeamor: Este fruto amargo es empleado como remedio para la diabetes y problemas de la piel. En las comunidades rurales, las abuelas aseguran que ayuda a purificar la sangre.
Escoba Amarga: Conocida por su efectividad en el tratamiento de problemas articulares como la artritis y el dolor muscular. Se reconoce por su acción diurética (favorece la eliminación del exceso de líquidos) y también se emplea para aliviar afecciones respiratorias como tos o resfriados.
Guásima: Destaca por sus efectos antiinflamatorios, analgésicos, antidiarreicos y antioxidantes.
Guizazo de Caballo: Se usa en la medicina tradicional para aliviar dolores articulares y musculares, así como para reducir la inflamación en diversas partes del cuerpo.
Manzanilla: Conocida por su efecto calmante y antiinflamatorio. Es ampliamente utilizada para aliviar trastornos digestivos y también es un remedio efectivo para la ansiedad y el insomnio gracias a su capacidad relajante.
Orégano Francés: Popularmente llamado “orégano orejón”, es ideal para tratar afecciones respiratorias como la tos y el asma. Las hojas machacadas en aceite tibio se aplican en el pecho como cataplasma. También se prepara un jarabe casero mezclando el zumo de sus hojas con miel.
Sábila (Aloe Vera): Reconocida por su poder cicatrizante y antiinflamatorio. Se usa comúnmente para tratar quemaduras, heridas, cortes y afecciones de la piel. También es útil para aliviar problemas digestivos como la acidez, la indigestión y el estreñimiento.
Salvia: Destaca por sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios, lo que la convierte en un aliado para fortalecer el sistema inmunológico y proteger el cuerpo contra enfermedades.
Más Allá del Té
Existen varias maneras de preparar los remedios. Sin dudas, uno de los métodos más simples y populares es la infusión. Consiste en verter agua caliente sobre las hojas, flores o raíces secas de la planta y dejar reposar durante unos minutos. Este procedimiento es ideal para especies como la manzanilla, el tilo o la menta.
“Si lo que necesitamos es trabajar con partes más duras, como raíces, cortezas o tallos, lo recomendable es la decocción. La planta se hierve durante 10-20 minutos y luego se cuela. Ideal para las preparaciones que hago con romerillo o anís estrellado”, explica Xiomara.
“Aunque las plantas medicinales son seguras en la mayoría de los casos, es esencial conocer su uso adecuado", asegura Xiomara.
La tintura, sin embargo, es un extracto concentrado de la planta que se prepara mediante la maceración en alcohol (usualmente vodka o alcohol etílico) durante varias semanas. Las tinturas suelen ser muy potentes y se utilizan en dosis pequeñas.
También están los jarabes, que se preparan combinando el extracto de una planta con azúcar o miel para crear una mezcla espesa y dulce. Por otra parte, la pomada o ungüento se consigue combinando una planta medicinal con una base grasa, como cera de abejas o aceite vegetal, para crear una pasta que se aplica sobre la piel.
En un mundo lleno de pastillas y tratamientos, la sabiduría de la naturaleza y la herbolaria sigue siendo la receta secreta de muchos.
Xiomara afirma que, “aunque las plantas medicinales son seguras en la mayoría de los casos, es esencial conocer su uso adecuado. Consultar a un especialista antes de combinar plantas con otros tratamientos es fundamental para evitar efectos adversos”.
Entre risas, historias de abuelas y un buen té de manzanilla, Xiomara sigue siendo la “doctora verde” que todos buscan cuando el estrés aprieta o el estómago padece. En un mundo lleno de pastillas y tratamientos, la sabiduría de la naturaleza y la herbolaria sigue siendo la receta secreta de muchos, y Xiomara, como buena traductora de hierbas, mantiene viva la magia de lo natural.
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