El Movimiento San Isidro (MSI) y la “revista incendiaria de literatura y arte” Alcaparra organizan este sábado 28 de enero en Madrid un festival llamado “Islas, poesías y Alcaparras”, donde se presentará el último número de la publicación literaria española.
A partir de las 6:30PM en el Café Seara, ubicado en el barrio Embajadores de Madrid, se darán cita varios artistas e intelectuales cubanos y españoles para participar en la presentación de la revista, que estará dedicada al centenario de “Trilce”, el célebre poemario del peruano César Vallejo.
La nueva entrega de Alcaparra cuenta con un diseño de portada del artista visual cubano Julio Llópiz Casal, integrante del movimiento 27N, y en su interior contiene un dossier de obras realizadas en prisión por el artivista cubano Luis Manuel Otero Alcántara, líder del MSI, con textos de la historiadora del arte Anamely Ramos.
También dos poemas del libro “Esquizopatria”, de Katherine Bisquet, quien también fue una de las acuarteladas en la sede del MSI en noviembre de 2020, se pueden encontrar en el nuevo número de Alcaparra.
Además del lanzamiento de la revista española, este sábado en “Islas, poesías y Alcaparras” el escritor Javier Moreno presentará su poemario “Jazz Bar”, publicado recientemente por Neo Club Ediciones, y se proyectará el documental en proceso Familia en Movimiento, de los realizadores Aminta D´Cárdenas y Helman Avelle, así como el cortometraje Isla, de Nonardo Perea.
Este festival, organizado por Marta Jordana, directora de la revista Alcaparra, y Yanelys Núñez, coordinadora internacional del MSI, se enmarca en la Jornada Cultura y Libertad que la agrupación de activistas cubanos desarrolla desde el año pasado, y contará con la presencia de Solveig Font, Nonardo Perea, Aminta D´Cárdenas, Armando Añel y Javier Moreno, estos dos últimos de forma online.
Con este festival, los organizadoras desean “testar las islas que van quedando” cuando se “ha quebrado el propio hogar”, así como encontrar “esas alianzas incendiarias que los artistas van gestando en el exilio, pero también explorar esas cuatro paredes de la celda, ese criadero de nervios, esas cuatro paredes albicantes, que sin remedio dan al mismo número”.