Varios integrantes de la Asamblea de Cineastas Cubanos, una especie de sindicato de trabajadores del séptimo arte independiente a las autoridades de la Isla, denunciaron que el régimen les cortó el servicio de internet para impedir que se reunieran este miércoles en La Habana.
El director de cine cubano Armando Capó, quien se encontraba de forma presencial en la reunión de la agrupación, denunció en sus redes sociales que habían cortado el servicio de internet por datos móviles a todos los presentes.
“Le han quitado el 4G a la reunión de la Asamblea de Cineastas. El Estado que habla de paz y amor en el Granma y dice que quiere trabajar por el cine cubano saca su verdera cara. Esperemos que sea solo quitar el internet y no se atrevan a más”, escribió Capó en Facebook.
El realizador Walt Lamb, quien no pudo participar en el encuentro de forma presencial al encontrarse en Santiago de Cuba, denunció que le cortaron el servicio de internet por datos móviles y también le fue imposible conectarse por Wi-Fi, pero cuando llamó a asistencia al cliente de ETECSA le dijeron que el problema era de su dispositivo.
“La intención es apartarnos, que quienes estamos lejos de La Habana, quienes no pudimos poner el cuerpo en 23 y 12, no podamos participar. La intención es callarnos, mantenernos censurados. Seguramente quienes estamos en Cuba, y somos parte de la Asamblea de Cineastas Cubanos, tenemos la velocidad del internet por el subsuelo”, escribió Lamb.
Pero la represión contra el colectivo de cineastas no se quedó ahí, pues cuando una parte de estos intentó dirigirse a el Cementerio de Colón para rendir tributo al documentalista Nicolás Guillén Landrián, fueron seguidos e intimidados por agentes de la Seguridad del Estado.
“Hoy los vi, con sus cámaras y disfraces registrando el andar de una docena de cineastas que rendían tributo a Nicolás Guillén Landrián en el Cementerio Colón…hoy los vi tratar de frenar un gesto genuino y pacífico… hoy mirándolos en su accionar le puse un rostro al miedo”, escribió el productor cubano Carlos Gómez.
“Creo que estaban dispuestos a todo. Que ironía filmar a los cineastas. Por sus posiciones sé que se saltaron el eje y la moral. Hoy los vi y no dejaré de contarlo ¡qué triste, que vergüenza!”, agregó.
El Observatorio de Derechos Culturales (ODC) denunció los hechos a través de un comunicado publicado en sus redes sociales: “Al salir del encuentro donde se revisó todo el trabajo realizado hasta el momento para definir rutas a seguir, quienes decidieron ir a rendir homenaje al icónico cineasta Nicolás Guillén Landrián en su tumba del Cementerio Colón fueron hostigados por la policía política”.
“Desde el ODC nos solidarizamos con esta comunidad artística que enfrenta el costo del ejercicio de sus Derechos Culturales y ciudadanos en un país controlado por la autocracia política”, añadió la organización en el comunicado.
La Asamblea de Cineastas Cubanos, que tras años sin funcionar retomó sus reuniones tras la polémicatransmisión televisiva del documental La Habana de Fito, de Juan Pin Vilar, había anunciado que se reuniría este miércoles para poner al tanto a todos los miembros de las respuestas recibidas del Gobierno y para definir lo que harían en adelante.