A cualquiera le puede tocar una ganga o, como dicen en España, un “chollazo”. Sin embargo. Hay muchos que salen en su búsqueda, como ha sido el caso de un cuadro pintado por un impresionista en 1879, valorado en 12 millones de euros y vendido por… ¡Menos de mil euros!
En 2021, una obra del célebre pintor francés Edgar Degas titulada “Elogio del maquillaje” (“Éloge du Maquillage”, en francés), el último Degas autentificado, apareció en un portal de arte de segunda mano.
Inicialmente subastado por un euro, su entonces propietario, un descendiente de Joan Lloch, expresidente del Banco Sabadell, lo vendió por 926 euros en el portal Todocolección. Lo puso en venta creyendo que era una falsificación.
En este 2024 se ha dado a conocer que la obra es totalmente real y su precio podría rondar los 12 millones de euros, según varios especialistas del mercado del arte. Del comprador solo se conoce su procedencia, un coleccionista de arte catalán que ha preferido mantenerse en el anonimato.
“Los antiguos propietarios tenían documentación de la obra hasta el año 1940”, ha señalado Michel Schulman, experto en la obra del artista y miembro del Instituto Francés de Madrid, “pero ahora hemos rastreado documentación hasta el año en el que Degas lo vendió a Julián Bastinos, en 1887”,
Cronología de "Elogio del maquillaje"
Para verificar la autenticidad de la obra, la doctora en Historia del Arte por la Universidad de Barcelona, Judith Ubrano, estableció una cronología que confirmó que Julián Bastinos encargó la pintura a Degas por 3 mil francos.
En 1934, tras el fallecimiento de Bastinos, el Estado español confiscó 150 obras de su colección, incluyendo “Elogio del maquillaje”. Una etiqueta en el reverso del cuadro con la inscripción 'Recuperado del Enemigo' del Ministerio de Educación Nacional indica que las fuerzas de Franco recuperaron la obra en 1939 y la restituyeron a la familia Bastinos en 1940.
"La autentificación de esta obra llega tras un exhaustivo análisis de pigmentos”, ha aclarado Michael Schulman, “un minucioso estudio llevado a cabo con rayos X y fotografías, entre otras técnicas". De igual forma, este especialista también ha explicado explicado que 'Elogio del maquillaje' es una obra “derivada”, esto es, que tiene su origen en otra pieza del mismo autor, “Le client sérieux” (“El cliente serio”), de 1879.