Dame
Un
Caimito
Para comer óleo violeta del infinito.
La
Guanábana
Blanca,
Como una sábana.
Y lleva mi lengua a mi alma.
El mango rosa
Más perfume que carne
Me acosa.
El mamey es un rey:
Una pasta violenta,
De ley.
Giraba
La naranja
Más cercana al astro
Que un alma.
Gustaba.
Giraba la naranja como una deidad
Cercana.
Yo amaba.
El mar
Allá.
El mar
Acullá.
El maracuyá,
Ya.
Hubo
Una
Uva
Madura,
En mi lengua de niño,
Como una
Navidad
Absoluta.
En el vino perdura.
Ah, la manzana,
Un aroma como un vals.
¡Grana!
La piña
Es una niña
Intocable y secreta.
Patricia.
Ni esperes
Sino un
Pero.
Sino un
Nís
Pero
Entero.
Una miríada de plátanos
Colgados
Como un escándalo.
Estiro la mano, agarro.
Soy santo!