Miles de cubanos pagan cada año a traficantes de personas para llegar a Estados Unidos y la Unión Europea, en travesías plagadas de peligros.
En los últimos años, cuando la emigración se ha vuelto uno de los temas más recurrentes en el día a día de los cubanos, rompiendo récords que datan de la década de 1980, dos rutas irregulares se han convertido en las principales alternativas de los residentes en la Isla para llegar a Estados Unidos y Europa, los destinos más comunes.
En este explicativo, contamos los detalles.