Siro Cuartel está convencido de que hacer humor político es contribuir al cambio que Cuba necesita. A través de las "noticias" que publica en la revista digital El Lumpen, y con su blog personal de entrevistas apócrifas, ofrece una muestra de cómo se puede hacer el periodismo y la crítica social que no tienen cabida en los medios oficiales de la isla.
Aunque desde hace una década no vive en Cuba, la precaria realidad de su país natal le sigue afectando. Tiene por referente el trabajo del maestro Héctor Zumbado, a quien leyó en numerosas ocasiones de niño, y, apoyándose en el conocimiento empírico de las herramientas de internet, desde hace cinco años ha dado rienda suelta a la más acendrada tradición cubana: el choteo.
“El nombre de El Lumpen nace de una revista cubana homónima que dejó de salir en 1968, digamos que fue el último guerrero caído en combate. Me enteré que existió a través de un amigo mientras hablábamos sobre la creación de una página de periodismo satírico”, comenta Siro en entrevista exclusiva para ÁRBOL INVERTIDO.
“La diferencia entre uno y otro, es que el mío no solo hace sátira, también se burla un poco de la farándula. Mi Lumpen se va fijando en lo que está trending en las redes sociales, y lo mismo puede caer un político de Cuba, de Ucrania o de África, que un artista de México o de España”.
Cuando El Lumpen comenzó, a Siro le preocupaba que la revista fuera catalogada como gestora de fake news (aunque se especificaba que tenía contenido de "ficción"), principalmente por plataformas como Facebook, que suelen adoptar una política “rigurosa” con respecto a difundir ese tipo de comunicaciones. No obstante, pese a su trayectoria con noticias virales que superan los dos millones de lectores, su perfil nunca ha sido suspendido.
Siro Cuartel es graduado de Historia del Arte, una buena justificación para preguntarle sobre el arte como herramienta de cambio, a lo que responde:
“Hay una anécdota que en estos días estaba tratando de recordar quiénes la protagonizaban. No sé si era Máximo Gómez, Antonio Maceo o José Martí, el que iba con un grupo de poetas, y hubo alguien que le dijo 'es que usted está ligado a personas peligrosas'. Lo que quiero decir con esto es que a la intelectualidad, a los artistas, siempre se les ha visto como gestores de cambio. Esto en Cuba, ahora, no es así, te podría decir que a un 80 o un 90 por ciento de los artistas de la isla les interesa poco lo que está pasando dentro del pueblo”.
Pese a la apatía o la falta de compromiso de este sector de la sociedad, Siro Cuartel se siente optimista, pues considera que las redes digitales les brindan a los cubanos mecanismos de denuncia poderosos y acceso a la información:
“Muchas personas a través de Internet se están dando cuenta que los funcionarios de Cuba no son tan buenos, ni son tan santos, ni trabajan tan bien como ellos dicen a través de los medios oficiales”.
Lo identifica el uso continuo de una máscara o, a sus efectos, algo que le cubra el rostro a la hora de exponerse en el espacio digital. En declaraciones finales para ÁRBOL INVERTIDO, Siro comenta:
“La idea de la máscara nace de una situación 'coyuntural'. Cuando estuvimos trabajando en El Lumpen cuatro personas, se creó una noticia que se hizo viral, y varios medios de Miami estaban tratando de contactarnos. Como estábamos bromeando con el asunto de esa persona que está detrás de una noticia, planeamos ir cada uno de nosotros, enmascarado, a un medio distinto y al mismo tiempo. Aunque al final fui solo yo.
El Lumpen es un antinoticiario o un antiperiodismo, o como quieras llamarlo. Y no es antiperiodismo porque sea malo, sino porque hace periodismo de sátira. De forma natural, la crítica y el humor duelen, y si un artículo que se burla hasta del búcaro de flores que tienes en la sala, no tiene una persona con rostro detrás, entonces, duele más todo”.
Desde posts en Facebook, las plataformas de El Lumpen o su propio blog, Siro Cuartel apoya las más serias campañas de la sociedad civil cubana que abogan por el Matrimonio Igualitario, los derechos de los animales o una Ley Integral Contra la Violencia de Género.