El pasado 20 de octubre de 2022 quedó inaugurada en la Galería de Arte Wallach de la Universidad de Columbia, Nueva York, la exposición colectiva titulada Sin Autorización: Contemporary Cuban Art, curada por Gwen A. Unger y Abel González Fernández.
La nómina de artistas, activistas y escritores que integran la exposición está compuesta por: Kevin Ávila, Lester Álvarez Meno, Roman Gutiérrez Aragoneses, Tania Bruguera e INSTAR, con gráfica de Claudia Patricia, Marco A. Castillo, Santiago Díaz M. Kiko Faxas, Leandro Feal, Celia González, Celia-Yunior (Celia González y Yunior Aguiar), Hamlet Lavastida, Reynier Leyva Novo, Julio Llópiz-Casal, Camila Lobón y el Movimiento San Isidro: selección producida por Claudia Genlui, Yanelys Núñez y Anamely Ramos, en la que participan Yasser Castellanos, Maykel Osorbo, El Funky, Anyelo Troya, Luis Manuel Otero Alcántara y Amaury Pacheco.
En 2017, con el auge del obamismo, Gwen A. Unger, estudiante de doctorado en arte latinoamericano de la Universidad de Columbia, visitó La Habana dos veces. Allí conoció a artistas, escritores y curadores, entre estos últimos, Abel González Fernández. Quedó sorprendida “por las ideas y la pasión que los artistas cubanos tenían, no solo por su propio trabajo, sino también por las prácticas de otros artistas y grupos colectivos de la isla”. Abel, por su parte, para esa fecha y a pesar de su juventud, ya había comenzado a realizar exposiciones memorables en La Habana.
Con la amistad que comenzó entre Abel y Gwen, también comenzó a gestarse una exposición de arte cubano. Cinco años después, el resultado es Sin Autorización: Contemporary Cuban Art. Una exposición que comprende diversas prácticas artísticas independientes en el arte cubano de los últimos años y su constante tensión con el poder, sus instituciones coercitivas y abiertamente represivas.
La exposición, en un sentido historicista, parte de ese fugaz esplendor que vivió Cuba con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos en el 2016, que significó un importante flujo de capital hacia la isla y que tuvo una repercusión directa en el arte, especialmente en el empoderamiento de la producción independiente. La instalación fotográfica De la Reforma a la Contrarreforma, 2016, de Leandro Feal, registra ese año en el que Obama visitó La Habana, los Rolling Stones dieron un concierto, Chanel hizo una pasarela en el Paseo del Prado, un helicóptero de Hollywood sobrevoló La Habana durante la filmación de Rápido y Furioso, y murió el dictador Fidel Castro.
Con la muerte del dictador, el gobierno de Cuba vuelve a cerrarse al diálogo con su enemigo histórico y hacia dentro del país se preparan condiciones para aumentar el control represivo. El 20 de abril de 2018, en su segundo día en funciones como Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel firmó el Decreto 349. Un decreto diseñado para coartar la libre expresión y que produjo una serie de acciones y manifestaciones en su contra que definió a una generación.
Sin Autorización dedica un espacio a materiales de archivo del Movimiento San Isidro (MSI), los primeros en condenar la implementación del Decreto. También hay una presencia importante del grupo de artistas e intelectuales denominado Sin 349, que se unió en torno a una carta enviada numerosas veces al Ministro de Cultura y posteriormente al presidente Miguel Díaz-Canel.
La exposición comprende a algunas de las figuras más visibles en la escena artística y cívica de los últimos años, como los artistas Luis Manuel Otero Alcántara, Camila Lobón y Celia González, así como iniciativas de participación colectiva como el MSI y el Instituto Internacional de Artivismo “Hannah Arendt” (INSTAR), fundado y dirigido por Tania Bruguera.
Un relato curatorial que comienza con una explosión de esperanzas de apertura democrática, concluye con la dura realidad de la violencia, la vigilancia, el exilio y la prisión, que la maquinaria totalitaria cubana ha desatado en los últimos años sobre la mayoría de los artistas de la exposición y la ciudadanía cubana en general. Las fechas del 27 de noviembre de 2020 y el 11 de julio de 2021, están presentes en la exposición de manera directa, pero también como la energía de libertad que suponen.
Además de la importancia historiográfica de la exposición, su calidad artística, curatorial y museográfica es remarcable, y hace honor a la prestigiosa institución y ciudad donde estará abierta al público hasta el 15 de enero de 2023.
Con el ánimo de conocer más sobre este importante acontecimiento artístico, que alza el arte cubano independiente al mayor nivel, en Árbol invertido hemos preparado una galería de imágenes y un video con una visita guiada a la exposición, de la mano de Abel González Fernández, uno de los curadores de la muestra.