Joel Angelino es recordado por su papel en Fresa y Chocolate (1993), la primera y única película cubana que ha estado nominada a los Premios Oscar en la categoría de Mejor Película Extranjera. Germán, su personaje en este clásico de la pantalla cubana, es un artista gay, un escultor que sufre censura en la Cuba revolucionaria, no puede exponer sus obras, y termina rompiendo sus esculturas a martillazos en una conmovedora escena.
La película Fresa y Chocolate significó una denuncia de la intolerancia en Cuba respecto a la diversidad sexual y respecto a todo tipo de diferencias, convirtiéndose en un canto a la tolerancia entre los seres humanos. Entrevistado para Árbol Invertido, Joel Angelino conversa en el Teatro Juan Bravo (Segovia, España), después de protagonizar una nueva función de su unipersonal del mismo nombre. Está de gira por España presentando su unipersonal Fresa y Chocolate, como una forma de celebrar el 30 cumpleaños de aquella película dirigida por Tomás Gutiérrez Alea (Titón) y Juan Carlos Tabío. Sobre las tablas, ahora Joel interpreta no solo su personaje Germán, sino también al resto del reparto de esta gran historia, en un texto adaptado por el propio guionista cinematográfico, el escritor Senel Paz.
Transcripción del audio de la entrevista:
¿Cómo nace este proyecto del unipersonal de Fresa y Chocolate?
Bueno, todo surgió en el año 91 haciendo un espectáculo que se llamó La Catedral del Helado, dirigido por Sara María Cruz, fue la primera vez que se montó el cuento de Senel Paz. Y la verdad que a partir del año 91 le he celebrado todos los cumpleaños a la película, cuando cumplió 10 años, cuando cumplió 20 y 25, y ahora que está cumpliendo 30 años. Y el autor siempre está reescribiendo los textos, eso es lo bueno, que Senel Paz está a mi lado todo el tiempo y está siempre creando textos, por ejemplo, ahora más con respecto al gay, la soledad del gay, entonces todo eso yo creo que ha influenciado mucho y le ha dado mucha potencia a la obra.
¿Por qué presentar esta obra al público español?
Tú sabes que España siempre es la madre patria o la madre que la parió, como dijeron alguna vez, siempre ha tenido que ver mucho con nosotros, con nuestras raíces. La verdad que se hizo una gira muy grande una vez, hicimos el espectáculo en muchos lugares, pero venir a España y compartir en tu idioma, con tu lengua, esta historia, ha sido realmente conmovedor, porque la gente sigue la historia y ve los personajes a través de un unipersonal, y yo no intento copiar ni a Diego, ni a David, ni a mi propio personaje, intento simplemente fluir y dejarme llevar por todas esas experiencias, y fundamentalmente defender la historia, que es una historia de tolerancia y de inclusión.
¿Qué impacto crees que tuvo la película en la comunidad LGBT de la época?
Fue tremendo, rompieron las puertas del cine, la gente se volvía loca, todo el mundo creía que nos iban a meter presos. Dicen que si Fidel Castro había visto la película, que estuvimos con Fidel en un festival de cine, y Fidel dijo que la había visto, después el cuerpo diplomático dijo que no, que no la había visto. Bueno, en realidad yo creo que apoyó muchísimo en los inicios y apoyó fundamentalmente en Cuba, que ahora las cosas han cambiado mucho para la comunidad, no para la circunstancia de los burócratas. Yo creo que la burocracia sigue estando fatal, creo que la libertad de expresión está fatal, pero creo que todo este mundo LGTBI le dio un empuje muy fuerte y una fuerza tremenda.
Fresa y Chocolate fue la primera película cubana nominada a un Oscar en la categoría de Mejor Película Extranjera. ¿Cómo fue la aceptación que tuvo esta película en la crítica internacional y qué ventaja le brindó? ¿Cómo fue la aceptación igual dentro de la isla para la industria cinematográfica cubana?
Yo creo que a partir de Fresa y Chocolate mucha gente se fijó en el cine cubano, yo creo que tenemos grandes directores como Fernando Pérez, que es un gran director que todavía sigue haciendo películas a pesar de las pocas cosas que tenemos para hacer cine, y yo creo que inició ahí un camino para que la gente se fijara y no solo con el cine en general en Cuba, sino también para los actores, nos apoyó muchísimo, porque todos los actores de la película pudimos después trabajar. [Francisco] Gattorno trabajó en México, [Jorge] Perugorría está trabajando en España, Vladimir [Cruz] está haciendo una serie que se llama Narcos, bueno, ya la hizo, Mirtha [Ibarra] trabajó muchísimo también acá, entonces yo creo que nos brindó una gran posibilidad la historia de estar en una película como esta.
¿Qué escena o diálogo en especial de la película consideras que es más poderoso y por qué?
Yo creo que cuando digo que "las esculturas son mías, son mías", la gente nos sabe que solamente teníamos unas esculturas. Ahora se celebró el 30 aniversario de la película y estuvimos en Cuba, y la persona que hizo esas esculturas, que se llama Esterio Segura, que es un escultor maravilloso, nos recordaba y nos decía: "Joel, ¿te acuerdas que era una sola, me entiendes?" Entonces ahí estuvo Titón para cargarme, para decir "Oye, Germán se quiere ir, Germán no quiere claudicar, Germán es superficial y lo que quería era su viaje a México". Y ahí es donde Germán se vuelve loco y rompe las estatuas.
¿Qué crees de la Asamblea de Cineastas Cubanos? ¿Crees que es una alternativa viable para lograr la Democracia en Cuba?
Yo creo que sí, que es necesario, porque hay proyectos muy interesantes y lo que no se puede es seguir manteniendo la idea de que, porque se hablen de cosas... creo que se estigmatiza demasiado todo y entonces hay como un control, y yo creo que el verdadero cine, que tiene que ver con la realidad, que eso lo defendía Tomás Gutiérrez Galea que venía del neoliberalismo italiano, tiene que defender esa realidad. Entonces, si tú no tienes una Asamblea de Cine, que está defendiendo los derechos de los creadores, no puedes lograr nada. Yo creo que esto va a ser un paso fundamental para que los creadores estén felices también con su trabajo.
¿Qué papel crees que juega el cine cubano, tanto el institucional como el independiente, en la formación de una Cuba más inclusiva? En todos los sentidos de la palabra inclusiva.
Yo creo que el cubano está muy acostumbrado a ver cine y está muy acostumbrado a verse reflejado en las películas, y yo creo que hasta para los políticos, si se dieran cuenta de esto, sería mucho mejor para todos, porque les cambia la mentalidad, les cambia su manera de ser. Yo me acuerdo cuando la gente iba a ver Fresa... al principio decían "mira, mira al gay, mira al homosexual", y de repente se comprometían con el homosexual. Entonces yo creo que esa es la maravilla del cine, que te mete dentro de la historia y que te hace cambiar los valores, y a lo mejor son valores equivocados, entonces yo creo sinceramente que esto es fundamental.
Bueno, muchas gracias Joel.
Muchas gracias a ustedes también por preocuparse por esta historia y por hablar de Fresa y Chocolate, muchas gracias.