El 2021 fue un año que será recordado entre los cubanos por muchas razones, pero principalmente por haber afrontado una de las mayores pandemias de la historia y haber vivido la rebelión nacional más importante en décadas. El coronavirus y el 11 de julio marcaron de distintas formas la realidad de la isla, con una influencia cuyo alcance todavía está por comprender.
Pero también el año que culmina fue de los periodos en los que más personas fallecieron en el país, ya fuera por el contagio con el SARS-CoV2 u otras causas. En el ámbito de la cultura, las pérdidas del 2021 constituyen un lamentable saldo para el acervo intelectual y artístico de la nación.
En esta lista nombramos a diez personalidades de la cultura cubana a las que despedimos en la última vuelta al sol, reiterando nuestras condolencias a familiares y amigos y agradeciendo una vez más el legado de estos creadores.
1. Ángel Cuadra
El poeta, ensayista y ex preso político Ángel Cuadra falleció a sus 90 años en el exilio en Miami, el pasado 13 de febrero. Sometido a juicio por el cargo de “conspirar para derrocar”, la dictadura castrista lo condenó a 15 años de cárcel en 1967.
Durante el encarcelamiento, el poeta y ensayista continuó su labor y varios de sus textos lograron publicarse en el extranjero, y en 1981 se le nombró miembro honorífico del PEN Club de Suecia y fue reconocido como preso de conciencia por Amnistía Internacional. A partir de ese momento una campaña a nivel mundial logró su excarcelación.
En 1985 emigró a Estados Unidos en 1985, donde se reencontró con su familia y continuó su trabajo, publicando poesía y ayudando de manera comprometida con la causa de centenares de presos políticos en cárceles cubanas. En su obra figuran los poemarios Peldaño, Impromptus, Tiempo de hombre, Poemas en correspondencia, Esa tristeza que nos inunda, Las señales y los sueños, Réquiem violento por Jan Palach, La voz inevitable y Diez sonetos ocultos. Fue reconocido por la obra de su vida con prestigiosos premios y homenajes. Entre los más recientes podemos destacar el Premio Nacional de Literatura Independiente “Gastón Baquero”, otorgado en 2017.
2. Arturo Cuenca
Otro exiliado en Miami, el pintor, grabador, dibujante, diseñador y fotógrafo cubano Arturo Cuenca Sigarreta, se suicidó a la edad de 65 años este 19 de agosto.
Natural de Holguín, Cuenca se graduó de Pintura en la Academia Nacional de Bellas Artes de San Alejandro, en La Habana, y de Literatura en la Escuela Nacional de Instructores de Arte. Su actividad pictórica comenzó a descollar desde muy temprano, y ya para la década de los ochenta era uno de los núcleos del llamado Movimiento de la Nueva Plástica Cubana.
Fue reconocido en vida con el Premio Nacional de Paisaje, en 1982; premio en Instalación el Salón de Pintura de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en 1985; premio en Fotografía del Concurso 13 de Marzo, Galería L, La Habana, en 1986; premio en Grabado del Encuentro de Grabado’87, Museo Nacional de Bellas Artes, en 1987 y el premio de la Fundación Cintas en 1992.
Como la mayoría de creadores cubanos de la generación de los ochenta, Cuenca fue un transgresor no sólo en el sentido de la experimentación artística, sino en el campo de las ideas críticas a la ideología rancia del régimen de la isla, cuya política cultural ha estado marcada por la exclusión del pensamiento disidente y la ausencia de libertades.
3. Adalberto Álvarez
El músico y director de orquesta Adalberto Álvarez murió el 1 de septiembre de este año, tras veinte días hospitalizado por COVID-19 en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), en La Habana.
El hijo ilustre de Camagüey, nacido sin embargo en 1948 en la capital, fue uno de los mayores intérpretes y compositores de la música popular bailable en Cuba en todos los tiempos. Fundó agrupaciones musicales como Son 14 (1978) y Adalberto Álvarez y su Son (1984), y dejó populares temas como “A Bayamo en coche”, “Dale como e’”, “A bailar el toca toca”, “El son de la madrugada”, “Y qué tú quieres que te den”, “Déjala que se vaya”, “Un pariente en el campo”, “Chivo quiere que le den candela” y “Para bailar casino”, así como de una veintena de discos, entre los que se encuentran Respeto pa' los mayores, El son de altura, Gozando en La Habana y Mi linda habanera.
Tras las protestas del 11 de julio, Álvarez fue uno de los artistas que se puso del lado del pueblo y condenó la represión del régimen. “Duele ver como entre cubanos nos agredimos verbal y físicamente, duele ver las manoplas en las manos de la autoridad para agredir a personas indefensas. A los que me preguntan de qué lado estoy. Estoy con el pueblo”, declaró en aquella ocasión el que en vida fuera reconocido con varios premios Cubadisco y nominaciones al Grammy Latino.
4. Enrique Molina
El 3 de septiembre nos dejó, también por COVID-19, el actor de 78 años de edad Enrique Molina.
Natural de Bauta, Artemisa, será recordado por sus innumerables actuaciones en filmes como El hombre de Maisinicú, Caravana, Un Paraíso bajo las estrellas, Barrio Cuba, El cuerno de la abundancia, Contigo pan y cebolla y Esther en alguna parte; obras de teatro como El carrillón del Kremlin; la miniserie de la televisión Relatos sobre Lenin y las telenovelas Tierra brava, Bajo el mismo sol, La otra esquina y En silencio ha tenido que ser.
Durante su carrera fue reconocido con los premios al mejor actor extranjero en el Festival del Gallo de Oro y las Cien Flores de China en 2014 y 2016. En Cuba recibió un galardón como Artista de Mérito del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).
5. Manuel Porto
El 28 de septiembre falleció otro rostro emblemático de la televisión y el cine en Cuba, el actor Manuel Porto, quien a sus 76 años luchó por varios días contra complicaciones derivadas del COVID-19.
Será recordado por sus actuaciones en series televisivas como La frontera del deber, El halcón, La séptima familia, Algo más que soñar, La semilla escondida, Cuando el agua regresa a la tierra, Sol de batey, El tesoro del Mallorquín, El contrato, Entrega, y la telenovela de turno en la televisión nacional, Vuelve a mirar.
Asimismo, por películas como Se permuta, La vida en rosa, Amor vertical, La vida es silbar, Barrio Cuba, Caravana, Viva Cuba y José Martí: el ojo del canario, entre otras. Además de las obras de teatro El tío Vania, La hoguera y El vuelo del quetzal.
6. Emilio Ichikawa
En la capital del exilio cubano, Miami, vivió sus últimos días el intelectual Emilio Ichikawa, quien expiró el 11 de octubre pasado tras semanas en terapia intensiva por el coronavirus.
Ichikawa nació en Bauta, Artemisa, en 1962, de madre cubana y padre japonés. Graduado de Filosofía en La Universidad de La Habana, en 1985, trabajó en el departamento de Sociología de la Facultad de Filosofía e Historia, donde fungió como profesor hasta 1996. Después estudió Filosofía Política en España. A su regreso a Cuba fue especialista literario en la Biblioteca Nacional José Martí hasta que salió de la Isla.
Pidió asilo político en Miami en el 2000, tras viajar a Nueva York para cumplir compromisos con varias universidades. Su obra incluye los libros El pensamiento agónico (1986), La escritura y el límite (1998), Estudios de Filosofía. Una saga de la cultura cubana (1999) —coescrita con el intelectual Fernando Martínez Heredia—, La heroicidad revolucionaria (2001), Contra el sacrificio: del camarada al buen vecino (2002), Antes del veredicto: la demasiada humanidad del Padre Varela (2020) y Everglades (2009).
7. Chinolope
Este 27 de octubre falleció a sus 89 años Fernando López Junco, Chinolope, emblemático fotógrafo cubano.
Fotoperiodista de revistas prestigiosas como Life, Time y Paris Match, su obra fotográfica es reconocida mundialmente por la excelencia de sus retratos de grandes personalidades de la cultura, como los que hizo en las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado de José Lezama Lima, Julio Cortázar, Virgilio Piñera, Wilfredo Lam o Alicia Alonso, así como de Roque Dalton, Fidel y Raúl Castro y Ernesto Che Guevara, entre otros.
Posterior a 1959 colaboró con las revistas INRA, Cine Cubano, La Gaceta de Cuba, Revolución y Cultura, Casa de las Américas, El Caimán Barbudo, Unión y Opus Habana, además de realizar varios micro documentales como Temporada en el ingenio (título de uno de sus libros).
8. Pablo Armando Fernández
El escritor cubano Pablo Armando Fernández murió el 4 de noviembre pasado a sus 91 años de edad. Aunque la causa del deceso no fue anunciada en las notas de la prensa oficialista, varias fuentes revelaron que se debió a problemas asociados a la COVID-19.
Apegado durante toda su vida al socialismo cubano, fungió como subdirector del periódico Lunes de Revolución, secretario de redacción de la revista Casa de las Américas, jefe de publicaciones de la Comisión Nacional de Cuba en la UNESCO, miembro del Consejo Editorial de la Academia de Ciencias de Cuba, secretario del Centro Cubano del PEN Club Internacional y director de la revista Unión. También fue miembro de número de la Academia Cubana de la Lengua y correspondiente de la Real Academia de la Lengua Española.
Su obra reúne una veintena de poemarios, tres novelas, un volumen de relatos y uno de ensayos, con títulos como Los niños se despiden, Premio Casa de las Américas 1968; Golpe de dados, o Salterio y lamentaciones. En 1996 el Ministerio de Cultura de Cuba le otorgó el Premio Nacional de Literatura. El régimen le dedicó la Feria del Libro de La Habana en 2003.
9. Raúl Rivero
Raúl Rivero Castañeda, poeta, periodista y ex preso político del régimen castrista, falleció el 6 de noviembre en Miami, a la edad de 75 años, debido a problemas cardiorrespiratorios.
Rivero, natural de Morón, actual Ciego de Ávila, nació el 23 de noviembre de 1945, y fue de los primeros egresados de la carrera de Periodismo de la Universidad de La Habana, tras lo cual se desempeñó como corresponsal jefe de Prensa Latina en Moscú. En 1989 se produjo su disenso con el régimen, al abandonar la UNEAC, y dos años después firmaría la llamada “Carta de los Diez Intelectuales", donde se exigía la liberación de los presos políticos en la isla y la celebración de elecciones democráticas.
La fundación en 1995 de la agencia Cuba Press lo convertiría en decano de la prensa independiente en nuestro país, impulsando un movimiento periodístico especialmente crítico con la dictadura, lo que lo llevó a la cárcel en la Primavera Negra de 2003.
A su salida se trasladó a España, donde recibió el Premio Mundial de Libertad de Prensa UNESCO / Guillermo Cano. Ostentó además los premios Reporters Without Borders Prize (1997), Premio María Moors Cabot (1999) y el International Press Institute World Press Freedom Heroes (2000), entre otros. Entre sus obras literarias destacan Papel de hombre (UNEAC, La Habana, 1969; Premio David 1969), Poesía sobre la tierra (UNEAC, La Habana, 1972) y Cierta poesía (1984).
10. Georgina Herrera
La más reciente de estas pérdidas de la cultura nacional ocurrió el pasado 13 de diciembre, cuando partió la poeta y feminista Georgina Herrera, a la edad de 85 años y como consecuencia del coronavirus.
Herrera nació en Jovellanos, Matanzas, un 23 de abril de 1936, día de las letras hispanas y en una provincia cubana donde la tradición literaria es bien rica. En 1962 publicó con el polémico grupo de intelectuales El Puente, su poemario inicial GH.
Georgina, voz insobornable en lo que respecta a la lucha antirracial y el feminismo, decidió permanecer en Cuba mientras su poesía —recogida en libros como Granos de sol y luna, Gritos, Gustadas sensaciones, Gatos y liebres y África— era traducida y presentada en universidades de Inglaterra, Estados Unidos, Alemania y Canadá.
En cuanto a los premios y distinciones, a la poeta negra le tocaron en vida la Distinción por la Cultura Nacional, el Diva de la Radio y Micrófono de la Radio y la Distinción Honorífica de la Cátedra Nelson Mandela del Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas, entre otros. Nunca, a pesar de merecerlo, le otorgaron el Premio Nacional de Literatura, lo que ha causado el desconcierto de investigadores y periodistas como Sandra Abd'Allah-Álvarez Ramírez, que ven en ello “un ejemplo más de la lucha de cada día de las mujeres negras contra los variados rostros que asume el racismo en Cuba”.
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