La muestra de arte cubano contemporáneo Coleccionando Cuba, selecciones del Museo de Arte Jordan Schnitzer, está expuesta en el Museo de Arte Schneider de la ciudad de Ashland, Oregón, Estados Unidos, desde el 6 de abril y hasta el próximo 1 de julio, según una página de la institución, asociada a la Universidad del Sur de Oregón.
Presentada en paralelo con el Festival de Cine Independiente de Ashland (AIFF) —que también tendrá una marcada presencia cubana—, la exposición será curada por Jill Hartz, antigua directora del Museo de Arte Jordan Schnitzer, de la Universidad de Oregón y editora de publicaciones de arte contemporáneo.
"Durante las últimas dos décadas, he visto cambios emocionantes y preocupantes en Cuba que afectan su producción cultural. Existen impresionantes estándares de salud pública, educación y alfabetización en el mismo espacio en que existe la censura y el encarcelamiento político y artístico", escribió Hartz, en las palabras de presentación.
Para la especialista, que visita la isla desde el año 2000, no es ajena la realidad cubana en la que "un profesor universitario o un médico gana más como guía turístico que ejerciendo su profesión". Sin embargo, ve con buenos ojos el crecimiento en Cuba de la propiedad privada y de "empresarios clandestinos", lo que consideró ha contribuido al intercambio incluso en el sector artístico.
Sobre la política de acercamiento cultural entre su nación y la isla, Hartz consideró que ha estado matizada por "constantes altibajos, negociaciones y renegociaciones" que "pueden cansar el alma, o pueden interiorizarse y expresarse en los sueños y pesadillas que encontramos en la música, la poesía, la danza, el teatro y las artes visuales cubana".
La curadora contó cómo en sus viajes a Cuba ha comprado obras de numerosos artistas cubanos contemporáneos, lo que ella llama "coleccionar Cuba", con lo que ha contribuido, dijo, a los "estudios y la situación de vida" de los artistas y al enriquecimiento cultural de los museos en los que ha trabajado.
"Paradoja, humor negro, belleza, tristeza y vulnerabilidad conectan las obras de esta exposición. Los artistas que aún viven en Cuba reflejan los desafíos diarios de la supervivencia en su arte, mientras que los que ahora viven en los Estados Unidos y en otros lugares transmiten las tensiones de su ciudadanía híbrida", estimó Hartz.
Más de una treintena de nombres integra el catálogo del evento, entre los que aparecen los de Gladys Acosta, Juan Carlos Alom, Belkis Ayón Manso, Abel Barroso, José Bedia, Agustín Bejarano, Marta María Pérez Bravo, María Magdalena Campos-Pons, F. Lennox Campello, Ernesto Capdevila, Raúl Corrales, Miguel Couret, Ana María Cruz, Roberto Fabelo, René Francisco, José Manuel Fors, Adrián Fernandez Milanés, Aimeé García Marrero, Alejandro Gonzáles, Eduardo Hernández Santos, Jorge y Larry, Glenda Léon, Liudmilla y Nelson, Elsa Mora, Armando Marino, Ibrahim Miranda, Aurora Molina, Cirenaica Moreira, Reynier Leyva Novo, René Peña, Sandra Ramos y Fernando Rodríguez Falcón.
Por primera vez la ciudad de Ashland tendrá la oportunidad de disfrutar de una muestra exhaustiva del arte cubano actual, en los formatos de pintura, fotografía, video, escultura y otros, como apunta su curadora, bajo las lentes de "la historia, la identidad y la materialidad".