Hackers de Corea del Norte están aprovechando el auge del teletrabajo para infiltrarse en empresas internacionales y recaudar fondos para el régimen de Kim Jong-un. Según el Departamento de Justicia de EE.UU., desarrolladores de software norcoreanos han logrado emplearse en empresas, especialmente del sector tecnológico y fintech, utilizando identidades robadas de ciudadanos estadounidenses.
Estas infiltraciones han permitido a los hackers instalar software malicioso en sistemas corporativos para robar información sensible y generar ganancias significativas para el régimen.
Fortunas de Occidente infiltradas y hackeadas por los norcoreanos
Una investigación de CrowdStrike, la misma empresa responsable del apagón digital que afectó a medio mundo el pasado 19 de julio, reveló que el grupo “Famous Chollima”, parte de la organización de hackers norcoreano Lazarus, logró infiltrarse en más de 100 compañías, incluidas algunas del ranking Fortune 500. Se estima que los cibercriminales al servicio de Pionyang han robado cientos de millones de dólares en los últimos años, lo que significa un respiro para el régimen, estrangulado por las sanciones internacionales.
Al heredar las riendas del país, Kim Jong-un, nieto del fundador de la dinastía de dictadores, se dio cuenta de las ventajas del ciberespacio para espiar, sabotear y robar. Por este motivo, instruyó la creación de ejércitos de hackers.
Mientras que dentro de Corea del Norte el internet es inexistente, para formar a sus ciberdelincuentes el régimen creó la Universidad de Automatización de Pyongyang. Allí un grupo selecto recibe formación para crear virus informáticos y hackear sistemas.