El joven ciudadano cubano Luis Robles Elizástigui permanece prisionero en Cuba, bajo la medida cautelar de "prisión preventiva", hace ya más de 4 meses. El motivo por el cual fue detenido es haber sostenido un cartel en la vía pública (concretamente en el Boulevard de San Rafael) con las palabras "Libertad", "no + represión" y "#Free_Denis". Durante el tiempo que ha estado recluso, lo han intentado condenar por figuras delictivas que van desde alteración del orden público y desacato, hasta "otros actos contra la seguridad del estado", acusaciones que, en su mayoría, no han prosperado por falta de evidencias. Sin embargo, el día 15 de abril se dio a conocer que Robles fue acusado formalmente por los supuestos delitos de Propaganda enemiga y Desobediencia; y al respecto, la Fiscalía pide una sanción conjunta de 6 años de privación de libertad.
Las "Conclusiones Provisionales", descritas por la fiscal Yanaisa Matos Legrá en el informe redactado para la solicitud de abrir la causa a juicio oral a Luis Robles, son de un marcado carácter político, demostrable. Lo acusan por haber confeccionado un cartel en desacuerdo con la decisión judicial de encarcelar a Denis Solís y manifestarse "con el propósito de crear un ambiente desestabilizador del orden social interno y en oposición al sistema económico escogido por la mayoría de la población cubana". Al parecer, los tribunales del Gobierno cubano ya no se esconden a la hora de reconocer la falta de libertades esenciales dentro de la Isla. El documento continúa de la siguiente manera: "(...) gritaba frases como las que mostraba en el cartel: 'Libertad', 'Abajo la Dictadura' y otras de desacuerdo con las medidas adoptadas por la dirección del país".
Sin garantías jurídicas
Sin más "pruebas" que el video de su detención, los testimonios de dos agentes del régimen involucrados, la pancarta que portaba Robles, y los utensilios con los que la confeccionara (decomisados luego de un registro a su vivienda: dos pinceles y dos frascos con pintura); en la redacción del instrumento penal se manipuló lo ocurrido. Es inconcebible que, por manifestarse, "persistiendo en la exhibición del cartel" y gritar "continuamente las frases: 'Libertad', 'Libertad'(...)", se le imponga a un ciudadano sin antecedentes penales, padre de un niño pequeño, una demanda de 6 años de cárcel.
La intención está clara, el juicio pretende ser ejemplarizante e intimidatorio, y sentar un precedente para incriminar a todo el que decida ejercer su derecho (recogido en los artículos 54 y 56 de la Constitución cubana) a la libre expresión y manifestación. La verdadera crisis está en el sistema de leyes vigente, que ofrece nulas o pocas garantías, asumiendo de antemano, no solo la culpabilidad de los involucrados (y consecuentemente medidas de carácter preliminar que atentan contra la libertad de las personas), sino dejándolos en una posición claramente desventajosa respecto a la posición estatal. Por ejemplo, el delito por el que se acusa a Robles, Propaganda Enemiga, está tipificado en el Código Penal cubano, en el artículo 108.-1, incisos a y b, y dicen:
Artículo 108.-1. Incurre en sanción de libertad de uno a ocho años el que:
1. a) Incite contra el orden social, la solidaridad internacional o el ESTADO SOCIALISTA, mediante la propaganda oral o escrita o en cualquier otra forma;
1. b) confeccione, distribuya o POSEA propaganda del carácter mencionado en el inciso anterior.
Por otra parte, la propia legislación cubana establece que las medidas cautelares (como es la prisión provisional), pueden mantenerse "mientras subsistan los motivos que la originaron", y hasta que se cumpla el "límite mínimo de la sanción aplicable al delito de que se trate". Es decir, Luis Robles, antes de haber sido acusado formalmente, podría haber estado en prisión preventiva hasta un año.
Es absurdo que todos estos análisis y procesos se estén haciendo con la intención de arruinarle la vida a un cubano de solo 27 años, que según consta no tiene vínculos con ningún movimiento u organización política ni social disidente, por el solo hecho de salir a expresar su opinión. No procede el término de propaganda, porque para ello se requiere un alcance muy superior a un pedazo de cartón con pintura, porque no se puede deducir si su intención era incitar contra el orden social o solamente hacer valer sus derechos concernientes a la libertad de expresión, y porque pedir pacíficamente la liberación de un persona (cuando se cree que su sanción es injusta), pedir libertad y que no haya represión, deberían ser las acciones de todo aquel que quiera garantizar la existencia de un verdadero Estado Socialista de Derecho.
Una fiscal comprometida y una sentencia adelantada
El 29 de diciembre del 2020, solo 25 días después de la detención arbitraria, la que ahora responde como fiscal del caso, Yanaisa Matos Legrá, designada como tal por el Acuerdo s/n de 2016 del Consejo de Estado, publicaba en su perfil de la red social Twitter, un fragmento del escrito de José Martí (acompañado de una imagen suya) en la revista El Universal, el 9 de enero de 1876, que dice:
"Puede militarse en distintos bandos; puede tenerse distinta opinión política, como se tienen distintas creencias filosóficas, sin que el uso del libre derecho a pensar implique injurias descorteses, ni imponga la obligación de odiarse y ofenderse".
Su foto de perfil en la misma red social, es también una imagen, con un pensamiento martiano: "Con todos y para el bien de todos", enuncia. Resultan, cuando menos, paradójicas, estas referencias a Martí de parte de una persona que ha mostrado tanta intolerancia con el que piensa diferente.
En el informe que presentó a la Sala de los Delitos Contra la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial Popular de La Habana, para acusar a Robles Elizástigui, asegura que este "confeccionó en su vivienda un cartel con frases con las que claramente se oponía a las decisiones de las autoridades policiales y judiciales cubanas (...), escribiendo con pinturas de colores azul y rojo en un pedazo de cartón".
Esta situación se explica al conocer sobre una carta que fuera publicada el 5 de diciembre de 2016 en el Museo Ernesto Che Guevara de Buenos Aires, donde se relata el testimonio de los padres de Yanaisa: (su hija) "estuvo padeciendo asma crónica desde los dos años hasta los 14, llevando un tratamiento con medicamentos muy caros, algunos con dificultades para su importación producto del bloqueo, además de decenas de veces que estuvo ingresada". En la misma correspondencia, el padre declara haber cumplido misiones internacionalistas; mientras que la madre, católica, asegura que Fidel "seguirá siendo su Ángel de la guarda, y por tanto estará en el altar que en un rincón de su casa tiene para venerarlo, al lado de Hugo Chávez y el Che".
Según palabras del artista visual, y ex prisionero de conciencia Lázaro González Valdés, "no es casual que el Estado le haya proporcionado gratis y exclusivamente las medicinas a la fiscal cuando era niña, en tanto le negaba igual servicio a miles y miles de padres que no encontraban igual remedio para sus hijos en las farmacias regulares".
"Por todo lo anterior, y teniendo en cuenta también la realidad que desde 1959 en Cuba no hay ningún tribunal justo ni decente, porque la magistratura es designada por la jerarquía del único partido político que puede dirigir la sociedad y al Estado, porque ese partido se declaró incuestionable por decreto constitucional, que de jure no puede ser modificado ni cambiado, considerando todo esto, es predecible que Luis Robles Elizástigui será sancionado a privación de libertad por los seis años que pide la fiscal Yanaisa Matos Legrá, ya que tal condena, sería parte del pago de obediencia y gratitud que los padres de Yanaisa tienen que hacerle al Estado, que salvó a su niña, por intersección de su 'Ángel de la Guarda', el criminal Fidel Castro", continúa.
Como parte del posicionamiento estatal con respecto al caso de Luis Robles, también se encuentran las declaraciones que, a inicios de marzo hiciera, en su habitual espacio televisivo el presentador de la televisión cubana, y ahora, además, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Humberto López (recientemente incluido en la lista de represores violentos de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba): "Cuando fue requerido por las autoridades se resistió y se produjo un altercado en plena calle (...) este joven fue detenido, se encuentra en este momento en prisión provisional mientras se está desarrollando la investigación", señala Humberto, a pesar de que en los videos que circulan en las redes sociales no hay indicios de que Robles intentara resistirse, sino, más bien son las personas quienes intentan evitar el arresto.
El "pacto" rechazado. Preso, golpeado: "por defender mi libertad de expresión"
Según una entrevista del medio internacional BBC News a Landys Fernández Elizástigui, hermano de Luis Robles, su familia ha denunciado que el joven "ha sido sometido a 'tratos humillantes' en la cárcel, 'desnudado', 'golpeado' o 'mojado', puesto en celdas de castigo, sin posibilidad de visitas a familiares y sin acceso a medicamentos".
De acuerdo con un video publicado en Facebook, donde se grabó el audio de una conversación telefónica entre los dos hermanos, el prisionero Luis Robles Elizástigui, declara que la Seguridad del Estado le propuso un trato, mediante el cual podría salir de la cárcel si colaborara con ellos, a lo que respondió que no estaba dispuesto a negociar bajo esas condiciones. "Yo me encuentro preso por defender mi libertad de expresión y la libertad del pueblo de Cuba (...) estoy dispuesto a esperar aquí el tiempo que sea necesario (...) no hay tratos con la dictadura", asegura.
Una nueva consigna: "Free Luis Robles"
Con respecto al proceso, varios artistas y activistas independientes se han pronunciado en las plataformas digitales para mostrar su descontento. Entre ellos el twittero Magdiel Jorge Castro, publicó en la red social:
"Hoy es a Luis Robles a quien le piden 6 años de cárcel por caminar por una calle con un cartel... mañana puede ser a cualquiera de nosotros. Van a troncharle la vida a un joven cubano por expresarse en nuestras calles... ¿hasta cuándo?".
La periodista independiente y editora del medio Hypermedia Magazine, Salomé García Bacallao, convocó en las redes sociales a la realización de un acto de protesta en contra de los cargos que se le quieren adjudicar a Luis Robles. La acción consiste en ir a la página web habilitada por la Fiscalía General de la República de Cuba para dirigir quejas y sugerencias y solicitar la revisión de las acusaciones que se le imputan. El enlace es el siguiente, haciendo clic aquí.
De la misma forma, el coordinador del Movimiento San Isidro, Luis Manuel Otero Alcántara, inició el 16 de abril un performance artístico, que consistía en someter su cuerpo al método de tortura llamado "garrote vil". En una publicación en su perfil de Facebook, denunciaba: "Convoco a las autoridades a que accionen este torno y me ejecuten públicamente (...) Esta obra es el resultado de una serie de videos donde denunciamos la manera arbitraria en la cual son acusados los activistas y opositores en Cuba (...) Imagínense que si a Luis Robles le impusieron 6 años de cárcel por expresarse con un cartel, qué le puede pasar a un activista que logre realmente tener millones de seguidores por la libertad en Cuba".
Como respuesta a la realización de un ejercicio de expresión artística tan incómodo, fuerzas policiales y del Departamento de la Seguridad del Estado en un acto de vandalismo, allanaron violentamente la casa de Otero Alcántara, rompiendo todas las obras de arte que ahí se encontraban, le realizaron un acto de repudio con personas que ni siquiera son de la barriada de San Isidro, y terminaron deteniéndolo, junto con la artista Afrika Reina.
Otra de las personalidades que se manifestó en contra del proceso arbitrario en contra de Luis Robles Elizástigui, fue la curadora de arte y activista Anamely Ramos: "Luis Robles lleva ya varios meses preso, sin juicio y sometido a malos tratos. Lo nuevo es que revisaron su expediente y ahora quieren acusarlo de Propaganda enemiga y Resistencia. Todos vimos el video de Robles y no hubo confrontación de su parte en el arresto. Una vez más, mienten. El Estado Cubano se cree en la potestad de criminalizar la protesta pacífica y realizar actos ejemplarizantes como este para impedir que más jóvenes se manifiesten. No lo permitamos".
Y mientras tanto, estas escenas, que acontecen con total complicidad de las autoridades, se asemejan a las descritas por el joven José Martí en El Diablo Cojuelo (1869), cuando escribía:
"Esta dichosa libertad de imprenta (...) permite que hable por usted por los codos de cuanto se le antoje, menos de lo que pica; pero también permite que vaya usted al Juzgado, o a la Fiscalía, y de la Fiscalía o el Juzgado lo zambullan a usted en el Morro, por lo que dijo, o quiso decir. Y a Dios gracias, que en estos tiempos hay distancia y no poca de su casa al Morro. En los tiempos de Don Paco era otra cosa. ¿Venía usted del interior y traía una escarapela? —al calabozo!— ¿Habló usted y dijo que los insurrectos ganaban o no ganaban? —al calabozo!— ¿Antojábasele a usted ir a ver a una prima que tenía en Bayamo? —al calabozo!— ¿Contaba usted tal o cual comentario, cierto episodio de la Revolución? —al calabozo!— Y tanta gente había ya en los calabozos, que a seguir así un mes más, hubiera sido La Habana de entonces el Morro de hoy, y La Habana de hoy, el Morro de entonces".