Periodistas, escritores y artistas independientes: cercados en sus casas, perseguidos por las calles y secuestrados. Es muy lamentable y alarmante lo que está sucediendo ahora mismo en Cuba.
No les ocurre sólo por integrar alguno de estos tres gremios, porque aquellos colegas que respetan las reglas escritas a sangre y fuego por el poder sombrío, mientras no representen peligro, pueden pasar, seguir con sus vidas.
Es por tratar de comportarse independientes o mínimamente valientes al punto de no andarse callados.
No les sucede a ellos nada más. Hoy están en el mismo punto de mira, jóvenes de la red SNet de La Habana que planificaban una simple concurrencia pacífica en un parque de la ciudad --sin carteles ni consignas, sin hacer "política"--, muchos de esos muchachos millennial que viven más tiempo metidos en la realidad virtual de sus ordenadores, jugando.
En la polis de todos, el uso de la fuerza a veces no es prueba de poder, sino todo lo contrario. Así está el juego real, "la cosa" en Cuba.
Desde la revista Árbol Invertido, no podemos hacer menos que expresar un mensaje de solidaridad con quienes están recibiendo daño o pueden recibirlo, a manos de poderes tan débiles que solo les puede quedar el uso de la fuerza.
De las redes sociales:
Un POST de Facebook de José Jasán , director de El Toque, impedido de salir de su casa.
Otro POST de José Jasán.
Un POST de Elaine Díaz.
Un POST de la periodista Yoani Sánchez.
Un POST sobre el escritor y artista Ariel Maceo, detenido.