Este viernes fue aprobado en Cuba el Decreto-Ley de Bienestar Animal, según un comunicado publicado en el sitio web del Ministerio de Agricultura (MINAG).
"El Decreto-Ley aprobado hoy tiene como premisas fundamentales la conservación de la diversidad biológica; la cultura general integral de la población (incluyendo el conocimiento, los valores éticos, la toma de conciencia y el respeto a los animales) y la necesidad de evitar malos tratos, abuso y crueldad sobre los animales, como seres sensibles que experimentan dolor y placer", se lee en el comunicado del MINAG, que no hace mención a la lucha emprendida por el movimiento animalista independiente cubano, intensificada en los dos últimos años.
Según la institución, la base y antecedente del nuevo Decreto Ley fue la Política para el Perfeccionamiento del Sistema de la Sanidad Animal, de mayo de 2018. Aunque aún no se ha publicado de manera oficial, el hecho representa uno de los mayores logros obtenidos por los defensores de los animales en Cuba, quienes se plantaron el pasado día 19 frente a la sede del MINAG y lograron acordar con los funcionarios la aprobación de la esperada ley para antes de finalizado febrero.
Lo que sigue es la redacción definitiva del decreto en el siguiente número de la Gaceta Oficial de la República, y su entrada en vigor a partir de los 90 días de esa publicación. Entre los aspectos que se incluirán en la ley, el MINAG adelantó que tratará el tema de la medicina veterinaria, la experimentación científica en animales, la eutanasia y sacrificio de los animales, el trato a los animales de granja y los afectivos, las normas que rigen a Zoonosis y el uso de animales para deportes o entretenimiento, así como contravenciones, multas y decomisos para quien viole lo establecido.
Varios activistas y algunas de las voces más notorias en la lucha por los derechos de los animales en Cuba han celebrado la noticia desde ayer. Javier Larrea, director de Bienestar Animal Cuba y de la revista El Refugio, fue de los primeros en manifestarse al respecto, señalando que "se aprobó el decreto", pero "la lucha sigue".
Esta declaración de Larrea ha recibido el eco de la comunidad animalista independiente, quienes ahora se mantienen a la expectativa de la funcionalidad de la ley y abogan por una campaña educativa que concientice a la sociedad cubana en el reconocimiento de estos derechos, algo reclamado por los animalistas y que no cabe en un decreto.