Entre calles inundadas, casas cubiertas por el agua y vientos de más de 180 km/h, el huracán Melissa deja imágenes devastadoras, pero también insólitas. Una de ellas muestra a un hombre que decide bañarse en plena calle bajo la lluvia torrencial. Esa imagen se ha vuelto viral y simbólica: una mezcla de ironía, necesidad y resistencia. El video muestra la fuerza del huracán y la dureza de una realidad donde el humor y la desesperación parecen convivir.
Las primeras imágenes del impacto del huracán Melissa en Cuba muestran un paisaje desolador: calles desbordadas, postes caídos, viviendas cubiertas por el agua y poblaciones enteras atrapadas por las inundaciones. El miércoles 29 de octubre de 2025, alrededor de las 3:10 de la mañana, Melissa tocó tierra por Playa Aserradero, en la costa sur del municipio de Guamá, provincia de Santiago de Cuba. Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), el fenómeno llegó con vientos máximos sostenidos de 185 km/h, categoría 3 en la escala Saffir–Simpson, aunque algunos informes elevaron la cifra a 195 km/h.
En medio de este panorama, un breve video captó una escena que desató sorpresa, risa y reflexión: un hombre se enjabona tranquilamente en medio de la calle inundada, bajo una lluvia torrencial, como si se encontrara en el baño de su casa. “¿Acaso esto no puede verse nada más en Cuba?”, es la pregunta que provoca esta escena tan absurda como reveladora.
Mientras el huracán Melissa destruye viviendas y provoca evacuaciones, este ciudadano parece desafiar la tormenta y la precariedad a la vez: un baño en plena catástrofe. ¿Acto de imprudencia? Sin duda, por el riesgo de corrientes y descargas eléctricas. Pero también quizás una muestra de ingenio y resignación, en un país donde el humor suele sustituir al desahogo.
En un contexto de cortes eléctricos generalizados, escasez de agua corriente y precariedad sanitaria, este suceso refleja la normalización del absurdo cotidiano. Un gesto que sintetiza la ironía con la que el cubano enfrenta la adversidad, donde la supervivencia se mezcla con la creatividad.
El "baño en la tormenta" ha pasado de anécdota a símbolo. Resume la mezcla entre resiliencia, humor y desesperanza que caracteriza al cubano ante las crisis. Entre la catástrofe natural y la carencia estructural, esa imagen viral expresa lo que muchos sienten: un país que se baña bajo el aguacero porque no sabe cuándo volverá el agua a su casa.